miércoles, 7 de agosto de 2024

Árboles y Arbustos Naturalizados en España

Recopilo en esta entrada algunos (34) árboles y arbustos introducidos en nuestro país hace varios siglos o milenios, que se reproducen de una manera adecuada (no invasora) y que los consideramos desde siempre como nuestros. La mayoría de ellos se han cultivado por sus frutos en fincas, huertos, parques y jardines. Algunos tuvieron otro tipo de aprovechamiento, hoy no lo tienen, pero se han quedado, incluso asilvestrado.

ACEBUCHE ú OLIVO SILVESTRE (Olea europaea, var. sylvestris). 
OLIVO, variedad cultivar del olivo, (olea europea).
Arbolillo o arbusto siempre verde, espinoso, de hojas recias, aovadas o lanceoladas, enteras. De tronco y porte irregular. Extendido desde antiguo (fenicios?) por el Mediterráneo, de cuya parte oriental se cree originario. Presente en Baleares y en la Península Ibérica en la provincias costeras del Mediterráneo (salvo Gerona) y del Atlántico Sur, incluido Portugal. En Sierra Morena, Serranías Extremeñas y Montes de Toledo.
Crece en cualquier tipo de sustrato: suelo silíceo (ácido), calizo (básico) o neutro, incluso puede vivir en suelo con yeso. En cualquier tipo de terreno, hasta los pedregosos. Resiste la sequedad de suelo y ambiental, y el calor. Solo fríos moderados de hasta -5ºC. No le va el terreno húmedo. Posición a pleno sol.
Florece en primavera con flores hermafroditas (ambos sexos en cada flor), pequeñas, amarillentas, agrupadas en racimos pegados a las ramillas. El fruto es una drupa ovoide, una aceituna pequeña (acebuchina), de color verde que se torna azul negruzco al madurar a partir de la mitad del otoño. Persisten en el árbol hasta mediado el invierno. Puede prolongarse la recolección hasta el momento que necesitemos las semillas. Quitada la pulpa, hay un hueso en cuyo interior se aloja una semilla.
El acebuche se reproduce o multiplica al final de otoño y en invierno, enterrando sus semillas bajo un cm. de tierra, pero con bajo índice de germinación. Para mejorar dicho índice caben las siguientes alternativas:
a/ Eliminar la cubierta de la semilla. Probar a partir el hueso con un suave golpeo de martillo. Las semillas íntegras, sin daño alguno, se ponen en remojo y se lavan varias veces para eliminar sustancias inhibidoras. Mejor si las guardamos un mes en la oscuridad, a unos 15ºC. b/ Escarificar los huesos, desgastándolos por algún punto en concreto, lijando, limando o restregándolos contra algo duro y rugoso. Y poner 3 días en remojo. c/ Escarificarlas con ácido sulfúrico concentrado día y medio, lavar y poner en remojo unas horas.
Olivo (olea europea): La variedad cultivar del olivo, más grande y de frutos más grandes que el acebuche, se reproduce, desde antiguo, por estaquillas de madera del año anterior o por retoños de la base, en primavera, incluso en otoño. En España se cultiva en la mitad sur y en el este. El trasplante de plantones de olivos es fácil. Incluso de ejemplares adultos. El olivo rebrota de cepa tras tala o tras el paso de un fuego.
Flores, frutos y semillas de Olivo (olea europaea). Sembrando los huesos nacen acebuches, olivos
 silvestres, más pequeños y con frutos más pequeños que los olivos, variedad cultivada obtenida a partir
 de esquejes. Reforestar ciertos parajes con acebuches es buena idea, son rústicos y resisten incendios.
Hice las fotografías en el Real Jardín Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid,
 en el olivar de La Hinojosa del Parque Juan Carlos I, Madrid y en El Álamo (Madrid).
ACEROLO (crataegus azarolus). Otros nombres: acerola, azarolo, acerollera.
Arbusto o arbolillo muy longevo, espinoso, tomentoso en las ramillas y en el envés de las hojas. Tiene hoja caediza, recia, grande y dividida en un número impar de lóbulos profundos. De tronco y ramas más o menos torcidas. Autóctono de los países mediterráneos. En España se le considera naturalizado, quizá asilvestrado procedente de cultivos (por sus frutos), muy escaso y disperso por la mitad este peninsular y Baleares.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro o calizo (básico, calcáreo o alcalino). En terrenos moderadamente húmedos, bien drenados, pero es capaz de soportar la sequía estival y terrenos pedregosos. Resiste los fríos de las montañas hasta -15ºC. Vive a pleno sol o a media sombra y algo alejado del mar.
Florece en primavera con flores pequeñas y blancas agrupadas en corimbos (flores a igual nivel en el racimo). Son hermafroditas (ambos sexos en cada flor). El fruto, la acerola, es un pomo redondeado de hasta 2 cms., de color verde que se torna amarillo o rojizo al madurar a final del verano. Contiene 3 huesos grandes, duros, con la semilla en su interior.
El acerolo se reproduce o multiplica enterrando sus semillas en otoño, tras varios días en remojo. Germinarán en la primera o en la segunda primavera o no lo harán nunca. Se mejora la germinación escarificando las semillas, frotándolas contra superficie dura y rugosa (lija, lima, piedra), sin dañar la semilla. O sembrando semillas recién recolectadas de frutos no completamente maduros.
También se siembran en primavera, conservando las semillas en lugar seco y frío. La mejor opción: en el cajón de las verduras de una nevera, a 4ºC, en envase cerrado, sin humedad y con el mínimo de aire. Antes de sembrar, escarificar y remojar. Conviene estratificarlas en frío de 4ºC los meses de invierno, poniéndolas sobre arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponer humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según germinen, o al acabar el invierno.
Trasplantar los plantones en invierno, operación que puede hacerse incluso a raíz desnuda. Si queremos obtener un azarolo para frutal, el mejor resultado es injertado sobre crataegus monogyna (espino albar).
Flores, frutos, semillas de Acerolo (crataegus azarolus). Los frutos maduros son amarillos o rojizos.
 Hice las fotografías en Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, y en Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Madrid.
ALBARICOQUERO (prunus armeniaca o armeniaca vulgaris). Otros nombres: albaricoque, damasco.
Árbol pequeño de tronco y ramas más o menos torcidos y de amplia copa. De hoja caediza, redondeada casi circular, con el margen ligeramente aserrado y con el ápice pequeño pero muy puntiagudo. Es autóctono del centro y este de Asia, desde donde se extendió al este del Mediterráneo, siendo cultivado como frutal en el resto de la cuenca mediterránea y otras zonas templadas de Europa desde hace muchos siglos.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), calizo (básico) o neutro. Se desarrolla bien en terreno profundo, fértil, suelto, algo húmedo, muy bien drenado, pero también es capaz de vivir en terreno más pobre, seco y arenoso, a costa de tener menor porte y producción. Posición a pleno sol. De clima cálido o suave, aguanta el frío moderado. Le conviene calor en verano para mejor desarrollo de los frutos. De 200 hasta 500 msnm.
Florece a final del invierno con flores hermafroditas (ambos sexos en cada flor). Son grandes, aisladas o en grupitos, con los pétalos blancos. Fructifica con pocos años. Su fruto es el albaricoque, damasco o albérchigo, una drupa de unos 4 cms., ovoide y con un surco longitudinal, de color verde que se torna amarillo con tonos rojizos al madurar al inicio del verano. El hueso interior es liso y contiene una semilla.
El albaricoquero o damasco se reproduce o multiplica por semillas. Se limpia la pulpa de los huesos y los tenemos un par de semanas a la intemperie, luego un día en remojo y los enterramos bajo 3 cms. de tierra.
Se pueden sembrar al acabar el invierno. Hasta el final del otoño conservamos los huesos en seco y en frío, dentro de un envase de plástico cerrado, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante los 3 meses de invierno ponemos los huesos en (y cubiertos de) arena húmeda, no encharcada, en el mismo envase y también en la bandeja de las verduras, que está a unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua.
Los albaricoqueros obtenidos a partir de semillas son silvestres, pequeños y de frutos pequeños, pero sirven como excelentes patrones o portainjertos. Para garantizarse buenos frutos de albaricoque se suele recurrir al injerto. En patrones o portainjertos obtenidos de simiente de albaricoque o algún otro frutal, injertamos ramas sanas de albaricoquero productor de buenos albaricoques. Sobre injertos hay una excelente información en: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Flores, frutos y semillas de Albaricoquero (prunus armeniaca).
Hice estas fotografías en Madrid, en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado 
y en el Jardín Mediterráneo, al lado y por detrás del Museo de Ciencias Naturales, en el Paseo de la Castellana. 
ALFALFA ARBÓREA (medicago arborea). Otros nombres: mielga real.
Arbusto de hasta 2 metros, de raíces profundas, muy ramificado desde abajo, con ramas delgadas y tallos jóvenes pubescentes. Tiene hojas siempreverdes, trifoliadas, compuestas de tres foliolos (trébol) aovados, ligeramente dentados hacia el ápice. Es autóctono de los países europeos limítrofes del Mediterráneo central y oriental y de Turquía. Naturalizado en el resto de los países europeos limítrofes del Mediterráneo. En España sobre todo en las provincias mediterráneas y en Canarias.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato) pero mejor en el básico (calizo o calcáreo). En cualquier tipo de terreno bien drenado, pero como es muy rústica, la alfalfa arbórea es capaz de vivir en terrenos pobres, incluso pedregosos con poca tierra. Como arbusto leguminoso enriquece el suelo al fijar el nitrógeno en él. Resiste la sequía, la exposición a pleno sol y el calor, pero las heladas sólo hasta -5ºC. Aguanta el ambiente salino cercano al mar. Vive hasta 900 msnm.
Florece en primavera, incluso más meses, con flores hermafroditas (ambos sexos en la misma flor). Son de color amarillo anaranjado, agrupadas en racimos. El fruto es una vaina o legumbre muy comprimida, de forma espiral circular de tan solo un cm. de diámetro con un agujerito en el centro. Su color verde se vuelve marrón al madurar en verano. Puede contener hasta 5 semillas diminutas (2 mm.), de color marrón canela.
La alfalfa arbórea o mielga real se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño, habiéndolas tenido al menos un día en remojo. Y también en primavera, conservándolas hasta entonces en lugar seco y fresco. Asimismo, se puede propagar por esquejes semileñosos en primavera, cuando las temperaturas empiezan a ser más suaves. 
Flores, frutos y semillas de Alfalfa arbórea (medicago arborea).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Ciudad Universitaria, Avda. Complutense, Madrid.
ALGARROBO (Ceratonia siliqua). Otros nombres: algarrobo europeo, algarrobera, garrofo, garrofero/a.
Árbol siempre verde, de tamaño mediano, porte irregular y follaje denso. De hojas grandes al ser compuestas por un número par de hojuelas o foliolos recios, aovados, enteros y de ápice redondeado. Se le cree autóctono del este del Mediterráneo, pero está naturalizado por toda la cuenca mediterránea desde hace miles de años. En España está presente en cotas medias y bajas próximas al Mediterráneo, incluidas las Islas Baleares, y en cotas medias y bajas próximas al Atlántico sur de la Península Ibérica, incluido Portugal.
Crece en suelo (sustrato) calizo o calcáreo (básico). Se desarrolla bien en terrenos ricos y fértiles pero es capaz de vivir, con menor porte, en terrenos pobres y pedregosos. Crece bien con sequedad de suelo, a pleno sol, con poca humedad y poco frío, ideal para reforestar zonas semiáridas.
Florece en verano y otoño con flores pequeñas de colores púrpura, amarillo y verde, reunidas en racimos alargados. Pueden ser hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor) o ejemplares con flores masculinas únicamente. Los frutos del algarrobo son legumbres (vainas) grandes, alargadas y aplanadas, que contienen 12 semillas (algarrobas) aproximadamente. Las vainas son verdes y se tornan marrones al madurar a final del verano y en otoño. Algunas persisten en el árbol hasta mediado el invierno. Se puede prolongar la recolección. Si están muy duras, poner en remojo varios días para poder extraer las algarrobas.
El algarrobo se reproduce o multiplica enterrando ligeramente sus semillas en otoño o en primavera. Germinan con dificultad, pues también son muy duras.
Se facilita la entrada de humedad escarificándolas. Una opción es escaldar las semillas: se calienta agua hasta casi hervir y se retira el recipiente de la fuente de calor. A los 5 minutos sumergimos las semillas en el agua y, en el mismo agua, que se irá enfriando, las tenemos dos días. Otra opción: tenerlas varios días en remojo en agua sin calentar, hasta que se hinchen. Entonces se restriegan contra superficie dura y rugosa o les damos un pequeño corte, sin dañar la semilla. Tercera opción: sumergirlas en ácido sulfúrico concentrado, durante 40 minutos, y aclarar con agua.
El algarrobo se propaga por estacas a mediados de invierno o por retoños de raíz. El trasplante de plantones se hace con cepellón entero (regar el día anterior). El algarrobo renace de cepa tras el paso de un incendio.
Flores, frutos y semillas de Algarrobo (ceratonia siliqua).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid
ALISO GRIS (alnus incana). Otros nombres: aliso cano.
Árbol pequeño o mediano de hojas caedizas, verdes hasta que caen, grisáceas y pubescentes por el envés, aovadas, de ápice apuntado y margen dentado. De tronco liso gris oscuro, autóctono de las regiones más frías de Europa: el norte y las montañas del centro y del este, llegando hasta el Cáucaso en el oeste de Asia. No autóctono de España, sin embargo se ha asilvestrado en algunas zonas.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro, peor en el calcáreo o calizo (básico). Capaz de crecer en terrenos poco fértiles, incluso superficiales y pedregosos, a los que enriquece fijando el nitrógeno. Exige menos humedad que el aliso común, pero vive bien en terrenos húmedos y muy húmedos. Mejor a pleno sol, pero también a media sombra. Resiste temperaturas muy bajas, de hasta -30ºC. Desde 0 msnm (aguanta los aires salinos) en el norte de Europa hasta los 1.500 msnm en las montañas del centro, del este y del sur.
Florece a final de invierno o inicio de primavera, con amentos masculinos estrechos, alargados y colgantes. Sus frutos, en el mismo árbol (monoico), son conos aovados, verdes y pequeños que, al madurar al inicio de otoño, se tornan marrones y leñosos. Persisten en el árbol muchos meses. Recolectarlos, ya marrones, antes de abrirse o de abrirse totalmente. Los ponemos unos días a la intemperie y al sol en una bolsa de plástico, para que se abran totalmente. Si sacudimos la bolsa soltarán sus semillas, muy pequeñas y marrones.
El aliso gris se reproduce o multiplica enterrando las semillas en otoño, bajo una fina capa de tierra.
O al inicio de primavera, después de haberlas tenido almacenadas desde su recolección en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, a 4ºC, en el cajón de las verduras de una nevera. No está de más si estratificamos las semillas el último o los dos últimos meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un recipiente de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras, cuya temperatura es de 4ºC aproximadamente. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos las semillas según vayan germinando, o al acabar el invierno.
El aliso gris también puede propagarse aprovechando sus abundantes retoños de cepa y de raíz.
Flores, frutos y semillas de Aliso gris (alnus incana).
Amentos masculinos formándose en otoño, polinizando a final de invierno y pequeños conos femeninos.
 Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid.
ALMENDRO (prunus dulcis o prunus amygdalus). Otros nombres: almendra, almendrero.
Árbol pequeño de hojas caedizas, estrechas y alargadas, con el ápice puntiagudo y el borde finamente aserrado. De porte bajo y ancho, y con ramas y tronco más o menos retorcidos. Es autóctono de los actuales Irak e Irán, pero se extendió al este de Mediterráneo desde muy antiguo, y finalmente a toda la cuenca mediterránea. En España se introdujo quizá hace unos tres milenios. Su cultivo está muy extendido.
Crece en cualquier tipo de suelo: silíceo (ácido), neutro, pero mejor en suelo calizo (básico). En terrenos profundos, arenosos, incluso pedregosos y pobres. Poco húmedos y bien drenados, mejor en los de secano. Es más propio de zonas templadas y cálidas. Aguanta los fríos invernales, pero le perjudican las heladas primaverales. Para florecer y fructificar bien no requiere tanto frío invernal como otros árboles del género prunus. Puede vivir desde cotas muy bajas hasta 1.000 msnm. La mejor situación es a pleno sol.
Florece a mediados de invierno, con abundantes flores aisladas o en grupitos de escaso número, de color blanco rosáceo. Son hermafroditas (ambos sexos en cada flor). El fruto del almendro es una drupa de color verde (el almendruco), aovada y algo aplanada, de 5 cms. aproximadamente, que madura en la segunda mitad del verano, abriéndose y mostrando un hueso leñoso que contiene la semilla. Algunos permanecen en el árbol varios meses.
El almendro se reproduce o multiplica por semillas de la última cosecha, cubriendo su hueso leñoso, entero y crudo, con 3 cms. de tierra, desde finales de otoño hasta inicio de primavera. Nacerán en primavera, cuando el tiempo empieza a ser más templado. Los almendros obtenidos de semilla tendrán un porte asilvestrado y producen almendras amargas, o sea, son bordes. Los sembraríamos por pura estética o para obtener pies o patrones. Si queremos un almendro que nos dé almendras dulces, hay que injertar una rama de almendro adulto productor de almendras dulces sobre un pie o patrón de almendro u otro frutal obtenido de semillas. Excelente información sobre injertos en: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Flores, frutos y semillas de Almendro (prunus dulcis).
Hice las fotografías en Madrid: en Quinta de Los Molinos y en Jardín Mediterráneo del Museo Ciencias Naturales, Paseo Castellana.
AZUFAIFO común (ziziphus jujuba o ziziphus vulgaris o ziziphus zizyphus). Otros nombres: jinjolero, azufaifo chino, azofaifo, jujube.
Arbolillo o arbusto de hoja caediza, lustrosa, lanceolada (forma de punta de lanza) con la punta del ápice algo redondeada y de borde dentado. Ramas colgantes y espinosas. Autóctono de zonas templadas y cálidas de China, desde donde pasó a otras zonas de Asia y al Mediterráneo desde muy antiguo, en donde está asilvestrado o naturalizado. En España está presente en el sur de Andalucía. Más disperso en otras zonas.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato), incluso en suelo rico en cal o con salinidad moderada. Se desarrolla como arbolillo en clima cálido y templado, con algo de humedad y terreno bien drenado. Como arbusto en terreno pobre y árido, y clima algo frío. Rústico y resistente, aguanta mucho calor. A pleno sol.
Florece en primavera e inicio de verano con flores pequeñas, verde amarillas, con forma de estrella, hermafroditas (ambos sexos en cada flor). Su fruto, azufaiza o jínjol, es una drupa ovoide, de 3 cms., de color verde que acaba marrón rojizo al madurar a final del verano o en otoño. Su pulpa es carnosa, dulce y comestible. Contiene una semilla dentro de un hueso leñoso y alargado. En variedades cultivadas (injertadas) los frutos miden 6 cms.
El azufaifo común se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas en otoño bajo 2 cms. de tierra. Este método no es muy utilizado, pues tardan hasta dos años en germinar o no germinan y los ejemplares obtenidos por semillas son pequeños y dan frutos pequeños. Se acelera la germinación y aumentamos el índice de germinación escarificando el hueso o rompiéndolo con cuidado para no dañar la semilla.
También se siembra en primavera, previa estratificación en frío de 4ºC durante los 3 meses de invierno.
La mejor manera, y la más habitual, de propagar el azufaifo es aprovechando los numerosos retoños o renuevos, mejor si son pequeños. Asimismo, se reproduce por estacas de unos 25 cms.
ARTO o Arto blanco (ziziphus lotus). Otros nombres: loto, azufaifo. Arbusto más espinoso y más intrincado, similar y del mismo género que el azufaifo común. De raíces muy desarrolladas. Crece en suelo (sustrato) calizo, incluso yesoso y salino. En terreno pobre, pedregoso y seco. Autóctono de las zonas más áridas del S.E. de la Península Ibérica (Almería y Murcia). También es autóctono del norte de África y de Arabia. Su fruto es más pequeño y menos dulce. Se cultiva como pie para injertar el azufaifo común y otros frutales, dando lugar a plantas muy resistentes. Ideal para reforestar zonas semiáridas, áridas o degradadas. 
Flores, frutos y semillas de Azufaifo (ziziphus jujuba o ziziphus vulgaris o ziziphus ziziphus).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico (RJB), Paseo del Prado, Madrid, Localización: C14.
CASTAÑO COMÚN (castanea sativa):
Árbol de tamaño mediano o grande. De hojas caedizas, recias y grandes, de 17 por 7 cms. aproximadamente. Son lanceoladas (forma de punta de lanza), apuntadas en el ápice y con el margen dentado. De porte ancho y redondeado, de tronco grueso y corto pues ramifica enseguida, de follaje denso.
Es autóctono del S.E. de Europa, Asia Menor y el Cáucaso. Se extendió masivamente a los demás países ribereños del Mediterráneo y al centro y oeste de Europa con el imperio romano, época en la que las castañas eran un alimento básico. En la Península Ibérica está presente en la Cordillera Cantábrica, montes de Galicia , norte de Portugal, Sierra de Gredos, y en algunas serranías de Andalucía, Lérida y Gerona.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro. En terrenos más o menos fértiles, profundos, frescos y húmedos pero bien drenados. Requiere humedad ambiental. Mejor entre 500 y 1.200 msnm, pues para fructificar bien necesita frío, que aguanta hasta -15ºC aproximadamente. Asimismo, para fructificar bien requiere que los veranos sean cálidos. Situar a pleno sol (mejor) o a media sombra.
Florece a final de primavera e inicio de verano con flores masculinas pequeñas y blancas, agrupadas en racimos largos y estrechos, muy espigados, más o menos erguidos. Las femeninas, en el mismo árbol (monoico), son pequeñas y colocadas en escaso número en el arranque del racimo masculino. No fructifica antes de los 25 años. El fruto del castaño es una cápsula redondeada erizada de pinchos, de color verde que, al madurar mediado el otoño, se torna color pajizo y se abre mostrando hasta 3 castañas marrones. La cápsula cae al suelo y para extraer las castañas quizá haya que pisar el erizo.
El castaño se reproduce por semillas (castañas), sembradas en otoño y en invierno, sin necesidad de pelarlas y recién recolectadas. Con el paso de las semanas pierden poder germinativo al secarse, a menos que las conservemos húmedas, no encharcadas (pulverizando un poco de agua cada 5 días) y en lugar frío, dentro de un envase que no esté cerrado herméticamente.
También puede reproducirse el castaño por esquejes y por injertos. Se recurre al injerto sobre pies de castanea crenata de China o castanea mollisima de Japón, para evitar la tinta, una de las plagas que más afecta al castaño. Esta operación se hace al inicio de la primavera, tomando ramas jóvenes de un castaño de buen porte y productor de buenos frutos.
Flores, frutos y semillas de Castaño común (castanea sativa).  
Hice estas fotografías en San Domingos de Bonaval, Santiago de Compostela y en Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Madrid.
CASTAÑO DE INDIAS (aesculus hippocastanum). Otros nombres: castaño loco, falso castaño.
Hay dos variedades menos habituales, una de flor roja (aesculus carnea) y otra de flor amarilla (aesculus neglecta).
Este árbol ni es castaño ni es de Indias. Es un árbol de tamaño mediano, de copa redondeada y muy frondosa. Tiene hojas caedizas, compuestas por un número impar de foliolos u hojuelas grandes, anchos, con ápice pronunciado y margen dentado, dispuestos de forma palmeada (como los dedos de una mano). Es autóctono de los países balcánicos. Muy extendido, como ornamental, por las regiones templadas de todo el mundo, España incluida.
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos) o neutros, tolera los ligeramente calizos. En terrenos frescos, profundos, fértiles, con humedad moderada, bien drenados. Resiste bien tanto el calor como el frío, pero sufre con los calores estivales excesivos y la sequedad ambiental prolongada.
Florece en primavera con abundantes flores blancas, agrupadas en racimos grandes, cónicos y erguidos. El castaño de Indias es polígamo: puede tener flores unisexuales y también puede tener flores hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor), que son las que están moteadas de color rosa. Los frutos del castaño de Indias son cápsulas verdes y redondeadas, erizadas de picos blandos. Se abren al madurar en otoño mostrando hasta 3 semillas (castañas pilongas) grandes y de color marrón brillante, de 4 cms. más o menos, con una marca blancuzca. Son tóxicas para consumo humano. Y muy parecidas a las verdaderas castañas.
El castaño de Indias se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas bajo unos 3 cms. de tierra, en otoño, recién recolectadas y recién extraídas del erizo.
También se pueden sembrar a final de invierno, previa estratificación en frío: recién recolectadas, pues al secarse con el paso de los días van perdiendo poder germinativo, las ponemos en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si vemos alguna semilla germinando, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
Flores, frutos y semillas del Castaño de Indias (aesculus hippocastanum).
 Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
CEREZO silvestre (Prunus avium): Otros nombres: Cerezo dulce, cerezo de monte, cerezal, albaruco.
Árbol de tamaño mediano y tronco derecho. De hoja caediza, aovada con el ápice agudo y con el margen dentado. Autóctono del oeste, centro y sur de Europa, del Cáucaso, de Turquía y del N.O. de África. Naturalizado en la Península Ibérica desde hace milenios. Presente en los montes de la mitad norte, en los Montes de Toledo y en Sierra Nevada. De él descienden casi todos los cerezos cultivados en el mundo.
Crece mejor en suelo (sustrato) silíceo (ácido). También crece en calizo (básico) y en neutro. En terreno profundo, fresco y más o menos húmedo, bien drenado. Florece y fructifica bien si el invierno es frío, que aguanta hasta -15ºC. Le perjudican las heladas primaverales y la sequía. A pleno sol cuando es adulto.
Al mes de iniciada la primavera florece con flores blancas agrupadas en pequeños racimos, con la flores a similar nivel (umbelas). Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Sus frutos, las cerezas, son drupas verdes que se tornan rojas casi negras al madurar a final de la primavera. Recolectar muy maduros si antes no se los comen las aves. Contienen una (o ninguna) semilla dentro de un hueso.
El cerezo silvestre se reproduce o multiplica enterrando sus semillas en otoño. Nacerán en la primera o segunda primavera. Si escarificamos los huesos, restregando contra superficie dura y rugosa (lija, lima, piedra…) facilitamos la entrada de humedad y que germinen antes y mejor.
Se pueden sembrar en primavera, guardándolas escarificadas en bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo aire, en el cajón de las verduras de la nevera (4ºC.) Al inicio del invierno se ponen en (y cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, que metemos en el mismo cajón de las verduras. Cada 5 días reponer humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según germinen o iniciada la primavera.
Un modo de acelerar y mejorar la germinación: Recolectar las semillas no completamente maduras, no están rojas del todo, así no tienen ninguna latencia. Escarificamos los huesos y sembramos enseguida a pleno sol. Nacerán en unos días. Así lo explica Juan, de Mundani, casi al final de la siguiente dirección: http://foroantiguo.infojardin.com/showthread.php?t=156632
Las variedades cultivadas se obtienen por injerto realizado sobre pies de cerezo silvestre nacidos de semilla u obtenidos de retoño de cerezo silvestre. http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Flores, frutos y semillas de Cerezo silvestre (prunus avium).
 Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid.
CIPRÉS COMÚN, CIPRÉS MEDITERRÁNEO (cupressus sempervirens). Otros nombres: ciprés italiano.
Conífera de la familia de las cupresáceas, muy longeva, de tamaño mediano, de hojas siempre verdes, pequeñas, superpuestas parcialmente entre sí, de follaje compacto. Ramificada desde muy abajo. De tronco derecho y porte alto y estrecho (subs. pyramidalis) o menos estrecho (subs. horizontalis). Parte superior cónica. Autóctona del este del Mediterráneo, se extendió desde antiguo por el resto del Mediterráneo y Oriente Próximo debido a la excelente calidad de su madera (dura siglos, resistente al fuego, hongos e insectos, y no se pudre). Se cultiva como ornamental por todo el mundo bajo diversas formas y variedades.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro o básico (calizo). En todo tipo de terreno, incluso pobre, que no sea muy húmedo y bien drenado. Aguanta la sequía. Le conviene clima templado o cálido, pues resiste el calor, pero es capaz de vivir en los húmedos y moderadamente fríos (hasta -10ºC). A pleno sol.
Como es conífera el ciprés común no tiene flores sino conos, que salen desde mediados de invierno con conos masculinos pequeños y amarillentos al final de las ramitas. Los frutos femeninos, en el mismo árbol (monoico), son conos redondeados, de unos 3 cms., verdosos, compuestos por una docena de escamas, más o menos. Al madurar en su segundo otoño se tornan marrones y leñosas. Se irán abriendo a lo largo de los meses, liberando alrededor de 15 semillas por escama, pequeñas, marrones, finamente aladas.
El ciprés común o mediterráneo se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas muy ligeramente en otoño, sin más tratamiento que ponerlas un día en remojo. También se siembran sin más tratamiento en primavera, habiendo conservado las semillas en lugar seco y frío. Se incrementa el índice de germinación sometiendo las semillas a estratificación fría el último mes de invierno. Se ponen sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico, a 4ºC más o menos. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua.
El ciprés mediterráneo también se propaga por estacas en invierno o por esquejes semileñosos a final del verano. El trasplante de plantones de ciprés es delicado. Debe hacerse a final de la primavera o inicio del verano, cuando los plantones tengan 2, 3 o 4 años, y con el cepellón entero, sin que se desmorone, para lo cual regaremos moderadamente los días anteriores.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Ciprés común o ciprés mediterráneo (cupressus sempervirens)
Hice las fotografías en Real Jardín Botánico Alfonso XIII, y en el Parque de la Fuente de El Berro, Madrid.
CIRUELOS: Cómo se reproducen. Y a continuación fichas y fotografías de Prunus insititia y Prunus domestica:
El ciruelo se reproduce o multiplica por semillas en otoño: quitar la pulpa de la ciruela, lavar el hueso y dejar unos días a la intemperie. Enterrar ligeramente antes de que pase un mes, pues pronto pierden poder germinativo. Antes de enterrar las semillas conviene escarificar los huesos restregándolos contra superficie dura y rugosa (lima, lija, piedra…) para facilitar la entrada de humedad. Si no, habrá semillas que no germinen hasta la segunda primavera y otras que nunca germinarán.
Para controlar, acelerar y mejorar el índice de germinación podemos sembrar al final de invierno con este tratamiento: una vez escarificadas, ponemos las semillas en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, durante un mes, que mantenemos a unos 22ºC (el interior de una casa habitada). A continuación, durante el último mes del otoño y todo el invierno, depositamos dicho envase en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente. Cada 5 días reponemos la humedad, pulverizando un poco de agua. Ya al final, miramos si hay alguna semilla germinando y, de ser así, la sembramos. Las demás se siembran al acabar el invierno.
Los ciruelos también se propagan por estacas semileñosas en verano y por renuevos o hijuelos. Para cultivos frutícolas se utiliza el injerto, en otoño o en primavera, sobre ciruelos u otros frutales nacidos de semillas. Sobre injertos, la mejor web: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm

CIRUELO SILVESTRE (prunus insititia o prunus domestica, sub. insititia). Otros nombres: ciruelo de Damasco, endrino mayor.
Arbusto o arbolillo ramoso y casi siempre espinoso. De hoja caediza, aovada con ápice agudo, con envés tomentoso y con el borde de dientes redondeados. Se cree que es autóctono de Oriente, pero desde antiguo naturalizado y asilvestrado en el centro y sur de Europa, norte de África y S.O. de Asia. Disperso por Baleares y la Península Ibérica, abunda más en la mitad norte. En el sur se limita a las serranías. Además, es cultivado para servir como patrón o porta injertos de otros frutales de hueso, por su resistencia a algunos tipos de suelo o a la salinidad.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), neutro, pero mejor en el calizo (básico). En terrenos húmedos y frescos, en umbrías, barrancos y vaguadas, cerca de corrientes de agua. Requiere algo de humedad, soporta mal la sequía. Resiste fríos y heladas de hasta -20ºC, incluso más frío. Vive desde los 500 a los 1.500 msnm.
A final del invierno e inicio de la primavera florece con flores de tamaño mediano, aisladas o en grupitos de escaso número, de pétalos blancos y de estambres amarillos. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Su fruto, la ciruela, es una drupa pequeña y ovalada de color verde, que se torna color azul oscuro con una capa de cera blanquecina, al madurar a final del verano. Tiene pulpa verdosa y una semilla dentro de un hueso.
Flores, frutos y semillas de Ciruelo silvestre (prunus insititia).
Realicé estas fotografías en el Arboreto Luis Ceballos, El Escorial, Madrid. Localización en el plano del Arboreto: Q11.
CIRUELO común europeo (prunus domestica).
Este arbolillo de hoja caediza se supone que es originario del Cáucaso, Turquía e Irán. Está naturalizado y asilvestrado por las zonas templadas de Europa y de todo el mundo. Quizá es un híbrido de prunus spinosa (endrino) y algún otro prunus, en todo caso de él se derivan muchos de los ciruelos cultivares.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), neutro, tolera el calizo (básico). En terrenos moderadamente húmedos, bien drenados, de valles y vaguadas, hasta 700 msnm. Se desarrolla bien en climas templados, pero es capaz de crecer en climas menos benignos. Mejor a pleno sol. Sufre si hay calores excesivos y sequías prolongadas en verano.
Florece con flores blancas al inicio de la primavera, antes de salir las hojas. El fruto es la ciruela, una drupa redondeada u ovoide, verde que, al madurar en verano, se torna amarilla, roja o violácea, incluso en algunos casos se queda verde, según variedades. El fruto está cubierto de una cera blanquecina. Al quitar su pulpa comestible, encontramos un hueso duro, liso y algo aplanado, en cuyo interior hay una semilla.
Flores, frutos y semillas de Ciruelo común europeo (prunus domestica).
Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid.
CORNEJO MACHO (cornus mas). Otros nombres: cornejo de Cornelia, cornizo.
Arbusto o arbolillo muy ramoso, de hoja caediza, grande, ancha, con ápice puntiagudo y borde liso y contínuo. Autóctono del centro y sur de Europa y del S.O de Asia (Asia Menor). Autóctono incluso en Francia pero no en la Península Ibérica, aunque sí está naturalizado en los Pirineos del N.E. de Girona.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro, pero mejor en el calizo (básico). Se desarrolla bien en terrenos ricos y fértiles, húmedos pero bien drenados, aunque es capaz de vivir en suelos más pobres y con sequías ocasionales. Posición a pleno sol o a media sombra. Aguanta fríos y heladas de hasta -20ºC. También resiste el calor. Vive entre 500 y 1.000 msnm.
Florece desde mediados de invierno, antes de salir las hojas. Son flores pequeñas y amarillas, agrupadas en gran número en pequeños racimos redondeados. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto es una drupa aovada, de 1,5 cms. de larga, más o menos. Es de color verde que se torna rojo cereza cuando madura a final del verano o en otoño. Quitada la pulpa, aparece un hueso con una o dos semillas.
El cornejo macho se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas en otoño bajo 3 cms. de tierra. Conviene tenerlas un día en remojo y escarificar su dura cobertura restregándolas contra superficie dura y rugosa (lima, lija) sin dañar las semillas. Si no, germinarán en la segunda primavera o no lo harán nunca.
También se siembran en primavera, siguiendo estos tratamientos: 1) o escarificamos la semilla como queda dicho o hacemos estratificación caliente poniendo las semillas en arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, que mantenemos todo el otoño a unos 22ºC (temperatura de casa habitada). 2) A continuación, estratificamos en frío las semillas, pasando dicho envase al cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días, en ambas estratificaciones, reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno.
Asimismo, el cornejo macho se reproduce por esquejes o estacas semileñosos en verano (con mediano éxito), por retoños de raíz a final del invierno, y por acodos en primavera o verano, demorando varios meses la separación de la planta madre. Podemos acodar sobre el propio terreno y dejarlos sin separar.
Flores, frutos y semillas de Cornejo macho o Cornejo de Cornelia (cornus mas).
Hice fotografías en la Escuela de Ingenieros Agrónomos, Av. Complutense y en el Real Jardín Botánico, Pº del Prado, Madrid.
ESPINA SANTA (paliurus spina-christi). Otros nombres: espina de Cristo, espina vesa, paliuro.
Arbusto o arbolillo de hojas caedizas, lustrosas, aovadas con ápice puntiagudo y margen finamente dentado. Con espinas en la base de las hojas, de ramas arqueadas y colgantes, y de porte irregular. Seguramente es autóctono del este del Mediterráneo y del oeste y centro de Asia. Asilvestrado o naturalizado en el sur de Europa. En España en la Cordillera Costera Catalana, en la Comunidad Valenciana y en Mallorca.
Crece en suelo (sustrato) neutro o calizo (básico). Se desarrolla bien en clima templado, en terreno ligero, arenoso, bien drenado, hasta 500 msnm. Pero es capaz de vivir en terrenos áridos, pedregosos, pobres, con poca humedad. Soporta fríos moderados, de hasta -5ºC. Posición a pleno sol, pero también a media sombra.
A final de la primavera florece con flores pequeñas, estrelladas, amarillo verdosas, a lo largo de todas las ramas. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto es una cápsula dotada de un ala membranosa circular, color amarillo verdoso, de unos 2,5 cms. Al madurar, al final del verano u otoño, se seca y se torna color marrón. Se remoja, se desmenuza con los dedos y queda una bolita dura, de 1 cm. Quebramos la bolita con un alicate o un golpe suave de martillo y aparecen 3 semillas, similares a lentejas.
La espina santa se multiplica o reproduce por semillas, cubriéndolas en otoño con una fina capa de tierra.
Se pueden sembrar en primavera, conservándolas en frío y en seco. El mejor modo: dentro de una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, que ponemos en el cajón de las verduras de una nevera, a 4ºC. Durante todo el invierno las estratificamos en frío, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado que metemos en el cajón de las verduras. Reponemos humedad cada 5 días pulverizando algo de agua. Sembrar según germinen o al acabar el invierno.
(Los frutos persisten en la planta muchos meses. Si tenemos oportunidad de recolectar al acabar el invierno, sembramos directamente las semillas, pues han pasado los habituales rigores invernales en la propia naturaleza).
La espina santa también puede propagarse por esquejes o estacas en verano.
Flores, frutos y semillas de Espina santa (paliurus spina-christi).
Realicé estas fotografías en el Real Jardín Botánico (RJB), Paseo del Prado, Madrid, Localización: C14.
FRAMBUESO, FRAMBUESA (rubus idaeus). Más nombres: sangüeso, chardón, chordón, frambueso rojo.
Pequeño arbusto del género de las zarzamoras. De hoja caediza, compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos aovados con ápice puntiagudo y borde aserrado, pubescentes por el envés. De tronco erguido y ramas colgantes y espinosas. Autóctono de Grecia (monte Ida). Pero desde muy antiguo crece asilvestrado y naturalizado en el norte de Asia y en toda Europa (salvo en el norte más frío). También fue llevado a América por los colonizadores europeos. En España está presente en Pirineos, Cordillera Cantábrica, Macizo Galaico Leonés, Sistema Ibérico y Sistema central. Además, es cultivado por sus frutos.
Crece bien en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro, mal en el calizo. En terreno suelto, incluso pedregoso, bien drenado, fresco y a media sombra, condiciones propias de laderas orientadas al norte (Hemisferio Norte). Necesita como mínimo unos 800 litros de lluvia al año, sin que le falte en verano. Resiste temperaturas bajas y altas, y alta oscilación térmica entre día y noche. Pero fructifica mejor con veranos frescos. De 500 hasta 2.200 msnm.
Desde mediada la primavera hasta inicio de verano florece con flores blancas, pequeñas, solitarias y hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto es la frambuesa, una agrupación de pequeñas drupas (polidrupa) parecida a la mora de la zarzamora, algo vellosa, de color verde, que se tornan roja al madurar desde mediado el verano hasta el otoño. Tiene sabor agridulce.
El frambueso o frambuesa se reproduce por semillas enterrándolas ligeramente en primavera. Hasta entonces, limpias de pulpa, las conservamos en envase hermético o en bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, a 4ºC más o menos (cajón de las verduras de una nevera). No está de más si las sometemos a estratificación fría en invierno. Incluso antes, desde la recolección hasta el final del otoño, a estratificación caliente.
El frambueso también se propaga o multiplica por esquejes en otoño. Por acodo de sus ramas en la segunda mitad del verano, y separación en primavera. También podríamos acodar sobre el propio terreno y no separar, obteniendo así frambuesos alrededor del principal. Por acodo aporcado: se poda bien la planta, se echa tierra alrededor del tronco, por la que emitirá nuevos retoños, y al año se arrancan quitando la tierra aportada. Y por retoños o vástagos nacidos en el primer año. (Los vástagos viven solo dos años).
Flores, frutos y semillas de Frambueso o Frambuesa (rubus idaeus).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. Localización: C14
GRANADO (punica granatum): otros nombres: magrano, mangrano, milgrano.
Arbusto o arbolillo espinoso. De hojas caediza, recia, lustrosa, lanceolada (forma de punta de lanza) y con el borde liso y contínuo. Ramifica desde abajo y tiene el tronco y las ramas más o menos torcidos. De porte ancho e irregular. Autóctono de Persia (Irán) y de algunos países situados al este de Persia. Extendido desde antiguo al este del Mediterráneo, llegó hace unos 1.200 años a España, en donde está naturalizado, asilvestrado y cultivado. Así ocurre en muchas zonas templadas y cálidas del planeta.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), calizo (básico) y neutro, incluso tolera la salinidad. En terreno fértil, ligero, más o menos profundo, algo húmedo, bien drenado. De clima suave, es capaz de aguantar grandes calores y algo de sequía. Solo aguanta frío moderado, de hasta -5ºC. Mejor posición es a pleno sol.
Florece a final de primavera y en verano, con flores hermafroditas (ambos sexos en cada flor), grandes, de lóbulos gordos y coriáceos, de pétalos rojos y muchos estambres amarillos. Fructifica con pocos años. Su fruto es una balausta (granada), una baya grande, redonda, con ápice en forma de corona. Está llena de muchas semillas, cada una de ellas rodeada de una piel carnosa de color rojo violáceo. La granada pasa del color verde claro al rojizo al madurar, a final del verano o en otoño. Persiste varias semanas en el árbol.
El granado se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño. Una vez recolectada la granada, la tenemos varios días sin abrir, para que las semillas completen su desarrollo. Pero una vez abierta, quitamos la pulpa y lavamos las semillas, que enterramos cuanto antes mejor.
Se pueden sembrar a final del invierno. Hasta entonces, se guardan en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, en el cajón de las verduras de una nevera, a 4ºC. No está de más si el último mes las estratificamos en frío sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua.
Asimismo, el granado se reproduce por estacas leñosas en otoño. Por estacas semileñosas en verano. Por acodos. Y por retoños, de los que conviene liberar al granado para que crezca más y mejor. Los ejemplares cultivares se obtienen en primavera por injertos: Sobre injertos, ver una excelente información, incluso fotográfica, en: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Flores, frutos y semillas del Granado (punica granatum).
Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. 
GROSELLEROS (ribes):
Arbustos de hoja caediza y tronco ramoso, algunos son espinosos y otros inermes.
Crecen en todo tipo de terreno, que sea fresco, más o menos húmedo y bien drenado. Viven en zonas con inviernos fríos, ya que necesitan pasar un determinado número de horas de frío al año para florecer y fructificar bien. Y con veranos suaves (máximo de unos 28ºC), en los que no falten algunas precipitaciones. Posición al sol o a media sombra.
Los frutos de los groselleros, las grosellas, son bayas comestibles, de pulpa jugosa y piel dura, agrupadas en racimos, de color verde claro reluciente al principio. En el ápice persisten restos florales. Contienen numerosas semillas muy pequeñas. Maduran en primavera o verano, son muy apreciadas por algunos animales, por lo que habrá que estar listos para recolectar.
Los groselleros se multiplican o reproducen por semillas enterrándolas ligeramente en otoño. En este caso, la calidad de las plantas obtenidas es similar a la de los progenitores, sin necesidad de hacer injertos.
También se pueden sembrar en primavera, previa estratificación en frío de las semillas, para someterlas a los rigores invernales que pasarían en plena naturaleza. Hasta entonces, una vez quitada la pulpa y secas de varios días, se conservan dentro de un envase de plástico cerrado, con el mínimo de aire y sin humedad, a 4ºC (en el cajón de las verduras de una nevera). Al empezar el invierno las ponemos en arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el mismo cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, miramos si alguna semilla está germinando. De ser así, la sembramos. Las demás se siembran al acabar el invierno.
Los groselleros también se pueden propagar por estacas de madera dura (1 año de edad) de unos 25 cms. tomadas a final del invierno. Y por acodos que, si los realizamos sobre el propio terreno, darían lugar al nacimiento de varios groselleros alrededor del grosellero principal.
Los plantones de grosellero, de al menos dos años, se trasplantan en invierno. 

GROSELLERO NEGRO (ribes nigrum).
Arbusto pequeño no espinoso. De hoja caediza, ancha, de borde lobulado y dentado, autóctono de Europa Central y Oriental. Se adaptó a las montañas del sur de Europa. Menos erguido y más ancho que el rojo. Menos resistente a las heladas. Crece en suelo calizo (básico) o neutro. Capaz de vivir en suelos pobres.
Florece al inicio de la primavera con flores pequeñas, poco llamativas, de colores verde, amarillo y púrpura. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Su fruto es una baya redonda, de 1 cm. También es comestible pero tiene la piel más gruesa. Verde, se torna negra al madurar al finalizar la primavera.
Flores, frutos y semillas de Grosellero negro (ribes nigrum).
Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
GROSELLERO ROJO (ribes rubrum).
Arbusto pequeño, no espinoso. De hoja caediza, acorazonada, ancha, de borde lobulado y dentado, con el envés pubescente (con pelusilla). Es autóctono de Europa occidental. En España se da en las zonas montañosas del norte, en donde está asilvestrado y naturalizado. Requiere suelo ácido (silíceo), o neutro.
Florece al inicio de la primavera con flores poco llamativas, verde amarillas con tonos pardos, agrupadas en racimos colgantes. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto es una baya redondeada de 1 cm. más o menos, verde y brillante, que se torna de color rojo muy atractivo al madurar en el último mes de la primavera.
Flores, frutos y semillas de Grosellero rojo (ribes rubrum).
Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
GUINDO (prunus cerasus). Otros nombres: cerezo ácido, cerezo guindal, cerezo de Morello.
Árbol pequeño, arbolillo o arbusto, similar y del mismo género que el cerezo silvestre (prunus avium), pero de menor tamaño. De hoja caediza, aovada, con ápice puntiagudo y de margen con dientes redondeados. Es autóctono del Cáucaso, Asia Menor y los Balcanes. Está naturalizado y asilvestrado en los montes y serranías del cuadrante N.O. de la Península Ibérica.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato), pero mejor el calizo (básico). En terrenos profundos, sueltos y algo húmedos, pero bien drenados (no tolera encharcamientos). No solo resiste bien el frío, sino que necesita pasar un determinado número de horas de frío invernal para una buena floración y fructificación. Sin embargo, le pueden perjudicar las heladas tardías de primavera. Se desarrolla mejor a pleno sol.
Florece en primavera con flores blancas, agrupadas en racimo. Son hermafroditas (ambos sexos en cada flor). Sus frutos, las guindas, son drupas más pequeñas y más ácidas que las cerezas. De color verde, se tornan rojas, y rojas casi negras al final de la primavera e inicio del verano. Contienen un hueso y dentro una sola semilla (o ninguna). Recolectarlas bien maduras, si las aves no se las han comido antes.
El guindo se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. No está de más si antes escarificamos los huesos, lijándolos o restregándolos contra superficie rugosa y dura, hasta debilitarlos, facilitando así que penetre la humedad, y, por tanto, la germinación.
También pueden sembrarse en primavera. Las escarificamos y guardamos en una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente. Al empezar el invierno ponemos las semillas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un recipiente de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras (4ºC), durante 4 meses (estratificación fría, por la que imitamos los rigores invernales de la naturaleza). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según vayan germinando, o al mes de iniciada la primavera.
La reproducción y multiplicación del guido (prunus cerasus) es similar a la del cerezo silvestre (prunus avium). En este mismo apartado, algo más arriba y por orden alfabético, está su ficha y más modalidades de reproducción.
Flores, frutos y semillas de Guindo (prunus cerasus).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid.
HIGUERA (ficus carica). Otros nombres: higuera común, cabrahigo, figar.
Árbol o arbusto muy longevo, de hojas caedizas, muy grandes y profundamente lobuladas con el borde sinuoso. De ramas y tronco tortuosos y grises. De porte bajo y extendido. Seguramente es autóctono de Asia Menor. Naturalizado y asilvestrado por todos los países ribereños del Mediterráneo desde hace milenios. No es habitual en la España húmeda, abunda más en el centro, sur y este.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), calizo (básico) o neutro. Se desarrolla bien en toda clase de terrenos, incluso pedregosos, pero algo húmedos, aunque es capaz de aguantar la sequedad de suelo y ambiental. También aguanta el frío, pero le favorece el calor.
Sus frutos son los higos. En botánica el higo es un sicono, o sea, un conjunto de frutos pues cada pepita es un fruto, una núcula, generados a partir de numerosas flores internas masculinas y femeninas y un complejo proceso de polinización. El higo es piriforme y verde. En su madurez es verde, violáceo o casi negro. Hay higueras que dan hasta 3 cosechas: brevas de final de primavera, higos de verano e higos de otoño.
Las higueras se multiplican o reproducen más bien por estacas (sin hojas), de unos 35 cms. más o menos, mejor de las ramas más soleadas, plantándolas verticales o acostadas, dejando poca estaca sin cubrir por la tierra, pero con dos ojos o yemas al aire, a final del invierno. Las estacas también pueden plantarse en primavera y verano, cortando las hojas pero dejando su rabillo o peciolo. Asimismo, las higueras se reproducen por retoños de la base, procurando extraer la parte enterrada del retoño. Y por acodos.
La reproducción por semillas es poco habitual, pues da lugar a plantas asilvestradas, los cabrahigos, que tardan unos 10 años en dar frutos o quizá no los produzca. Nos debería dar igual si no buscamos aprovechar los frutos. Recolectamos los frutos maduros en verano u otoño, quitamos la pulpa y lavamos las semillas, que enterramos bajo una fina capa de tierra, que humedecemos pulverizando agua cada pocos días.
También podemos sembrar una vez mediado el invierno. Hasta entonces conservamos las semillas en una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico, en donde la temperatura es de unos 4ºC.
Flores, frutos y semillas de Higuera (ficus carica). Hice estas fotografías en Quintanaloranco (Burgos).
Un higo es un sícono, una bolsita llena de flores (inflorescencia), que se convertirán en un conjunto de
 frutos (infrutescencia). Aunque cada higo tiene en su interior flores masculinas y femeninas, la 
polinización se realiza por medio de un insecto.
LAUREL (laurus nobilis). Otros nombres: lauro.
Arbusto, arbolillo o árbol siempreverde, de hojas algo recias y lustrosas, lanceoladas (forma de punta de lanza), con el margen liso y contínuo. Se le se supone autóctono de Asia Menor. Pero está naturalizado y asilvestrado desde hace milenios en los países ribereños del Mediterráneo. Presente por casi toda España, abunda más en las provincias costeras por su clima templado y húmedo. Sobre todo allí donde llega la influencia atlántica. Por eso también está presente en todo Portugal.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), calizo (básico) o neutro. En terrenos sueltos, profundos y más o menos húmedos, cerca de corrientes de agua y vaguadas. Aunque prefiere los climas suaves, es capaz de soportar fríos moderados, de muy pocos grados bajo cero.
Florece con flores pequeñas blanco amarillentas a final de invierno e inicio de la primavera. El fruto, que se da casi siempre en los ejemplares femeninos, pues el laurel es dioico, es una drupa ovoide, de 1,5 cms. más o menos, de color verde que se torna casi negro al madurar en otoño. Contiene una sola semilla.
El laurel se multiplica o reproduce por semillas en otoño, recolectadas maduras (negras) del árbol (no del suelo), enterrándolas ligeramente nada más quitar la pulpa, pues a temperatura ambiente pierden poder germinativo en pocos días.
Para controlar y mejorar el índice de germinación, se pueden sembrar a finales de invierno, pero hasta entonces conservaremos las semillas con humedad (semilla recalcitrante) y en frío: una vez limpias, se ponen en un envase de plástico abierto o con dos orificios en la tapa para que respiren, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC, más o menos). Cada 5 días pulverizamos un poco de agua.
Los 2 últimos meses de invierno las estratificamos en frío, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, en el mismo envase y en la misma bandeja del refrigerador, reponiendo de igual modo la humedad. Sembramos las semillas según vayan germinando o al finalizar el invierno.
No es fácil, pero el laurel también puede reproducirse por esquejes o estacas semileñosas durante los dos últimos meses del verano, y por retoños de raíz. El trasplante de plantones de laurel suele ser exitoso.
Flores masculinas, flores femeninas, frutos y semillas de Laurel (laurus nobilis).
Hice estas fotografias en el monte, subiendo al mirador de A Siradella, en Reboredo, O´Grove, Galicia.
LIMONERO (citrus limon).
Arbolillo o árbol pequeño siempre verde, de hoja lustrosa, aovada con ápice poco pronunciado, algo recia, de margen aserrado. Con espinas en las ramas. Originario de Asia (norte de la India), desde donde fue extendido por los árabes hasta llegar, hace más de mil años, a las riberas del Mediterráneo, cuyo clima suave le favorece. Muchas de sus variedades se cultivan por sus frutos por todo el mundo. En España en cotas bajas cerca de la costa o en el sur.
Crece en suelos (sustratos) ligeramente ácidos (silíceos) o neutros. Se desarrolla bien en terrenos profundos, sueltos, fértiles, con humedad moderada, bien drenados. No aguanta el frío ni las heladas, pero sí temperaturas altas. Resiste mal la sequía de terreno y la sequedad ambiental y no le favorece una pluviometría excesiva. Situar a pleno sol para una mejor floración y fructificación.
El limonero es capaz, en los climas más favorables y dependiendo de la variedad, de florecer casi todo el año, salvo en invierno. Y es capaz de fructificar casi todo el año, salvo en la primavera por no haber florecido en invierno. Las flores, hermafroditas (ambos sexos en cada flor), salen aisladas o en pequeños racimos. Son rosáceas antes de abrirse, y blancas y olorosas cuando se abren, con estambres amarillos. El fruto del limonero, el limón, es grande, de hasta 12 cms. de largo. Tiene forma aovada con un apéndice en el extremo inferior, es de color verde oscuro, y cuando madura se torna amarillo. En su interior tiene mucha pulpa dividida hasta en 10 gajos. Sus semillas son también aovadas, algo picudas, cubiertas de una telilla.
El limonero se reproduce o multiplica en primavera enterrando ligeramente sus semillas recién extraídas, lavadas y sin la telilla. Los limoneros obtenidos desde semilla son de crecimiento lento y porte desigual.
La propagación del limonero con el fin de producir buenos limones para el consumo se hace por injerto, a final de invierno, cuando no está floreciendo. Se toma un hermoso esqueje de un limonero productor de buenos limones y se injerta sobre un pie de otro cítrico o frutal nacido de semilla. Si elegimos un pie o patrón que se adapte bien al tipo de suelo o terreno, optimizamos el producto obtenido. Para profundizar en el tema de injertos, la mejor página es: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
El trasplante de plantones de limonero debe hacerse cuidando de que no se desmorone el cepellón entero. Lo regaremos días antes para que esté humedecido.
Flores, frutos y semillas de Limonero (citrus limon).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid, y en Reboredo, Galicia.
MELOCOTONERO (prunus persica o amygdalus persica). Otros nombres: duraznero.
Árbol pequeño de hojas caedizas, alargadas y estrechas, algo arqueadas, de ápice muy puntiagudo y con el margen finamente dentado. Ramifica desde abajo, pero es de follaje poco denso. Originario del norte de China, desde donde se extendió hasta Persia (Irán), y desde aquí los romanos lo extendieron por su imperio.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), calizo (básico), neutro. En terrenos profundos y sueltos, incluso arenosos, algo húmedos bien drenados. Florece y fructifica bien si pasa un determinado número de horas de frío invernal, de alrededor de 4ºC. Soporta, sin sufrir daños, fríos de hasta -10ºC, pero las heladas tardías le perjudican. Para fructificar bien le conviene en verano calor, pero moderado. Situación a pleno sol.
Florece pronto, a final de invierno, con flores de colores blanco y rosa intenso, solitarias o a pares. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Fructifica con pocos años de edad y su fruto, el melocotón o durazno o piesco, es una drupa redondeada y carnosa, grande de hasta 8 cms., de piel color verde, que al madurar a final del verano e inicio de otoño se torna de color amarillo con tonos más o menos rojizos. Contiene una semilla dentro de un hueso duro, grande y rugoso.
El melocotonero o duraznero se reproduce o multiplica por semillas, cubriendo los huesos con unos 3 cms. de tierra en otoño. Antes, una vez limpios de pulpa, conviene tenerlos a la intemperie un par de semanas.
También se siembran al acabar el invierno. Conservamos los huesos en seco y frío, en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, en el cajón de las verduras de una nevera. Iniciado el invierno ponemos los huesos en (y cubiertos de) arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el mismo cajón (a unos 4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos las semillas según vayan germinando o al acabar el invierno.
Pero para garantizarse buenos frutos se recurre al injerto. En los ejemplares obtenidos de simiente de melocotonero, membrillo o de otros frutales, se injertan ramas sanas de melocotonero productor de buenos melocotones. Sobre injertos ver: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
El trasplante de plantones de melocotonero o duraznero se hace a final de invierno.
Flores, frutos y semillas de melocotonero o durazno (prunus persica).
Hice estas fotografías en Finca Simeón Vista Alegre, Santiago Compostela y en La Toja, Galicia.
MEMBRILLO o MEMBRILLERO (cydonia oblonga o cydonia vulgaris).
Arbusto o arbolillo de tronco y ramas más o menos torcidos. De hoja caediza, grande, aovada, con el ápice redondeado o poco pronunciado, con el margen liso y contínuo y vellosa (tomentosa o pubescente) por el envés. Es autóctono del norte de Irán (Persia) y de algunas regiones adyacentes de Georgia, Armenia, Azerbaiyán y Turquía, desde donde se extendió por todo el Mediterráneo hace miles de años.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro y en el ligeramente calizo (básico). Se desarrolla bien en terreno fértil, fresco, con humedad moderada, bien drenado, pero es capaz de vivir en terrenos más pobres y algo secos. La mejor posición es a pleno sol o plena luz. Para florecer y fructificar bien necesita pasar muchas horas de frío en invierno (alrededor de 4ºC). Resiste fríos y heladas, pero le perjudican las heladas tardías de mediados de primavera. Y las heladas tempranas de otoño pueden estropear sus frutos. Le favorece el calor estival.
Florece en primavera con flores grandes, aisladas, de color blanco y rosa. Las flores son hermafroditas (bisexuales, con ambos sexos en cada flor). El fruto del membrillero, el membrillo, es un pomo verde cubierto de una pelusilla blanca antes de madurar. Tiene forma de pera y superficie irregular. Es grande, de unos 10 cms. de largo. Es aromático y de color amarillo dorado al madurar, a mediados de otoño. Su pulpa cruda es dura. Tiene varias semillas marrones en cada cavidad del interior.
El membrillero se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño una vez extraídas del fruto, pues con el paso de los días van perdiendo poder germinativo. Los membrilleros obtenidos a partir de semillas tienden a ser arbustivos, de crecimiento lento y producen frutos más pequeños. Sin embargo, estos ejemplares se utilizan como pies o patrones muy adecuados en los que injertar otros frutales.
Los ejemplares cultivares de membrillero, que producen membrillos más grandes, se obtienen mediante estaquillas de madera del mismo año cortadas de buenos membrilleros e injertadas en patrones o pies obtenidos desde semillas, o mediante acodos de ramas jóvenes o mediante retoños de sus raíces. La web mejor documentada sobre injertos, incluidas fotos explicativas, es: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
El trasplante de plantones de membrillero es fácil, desde que hayan perdido las hojas hasta final de invierno.
Flores, frutos y semillas de Membrillo o Membrillero (cydonia oblonga o cydonia vulgaris).
Hice las fotografías en Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Madrid y en Monasterio Mercedario de Poio, Pontevedra.
MORERAS (morus). Morera blanca y morera negra.
Árboles de tamaño pequeño o mediano. De hoja caediza, aovada y acorazonada, de ápice agudo y de margen dentado (el alimento de los gusanos de seda). Florecen en primavera con flores pequeñas de color verde amarillento, reunidas en espigas. Sus frutos, en el mismo árbol pues son monoicos, son las moras, de forma aovada y tamaño de 2,5 por 1 cms. aproximadamente, compuestos por un grupo de pequeñas drupas (sorosis). Cada drupita contiene una semilla muy pequeña. Maduran en verano.
Las moreras se reproducen o multiplican por semillas, enterrándolas directamente en otoño, bajo una delgada capa de tierra que deberemos mantener húmeda los primeros días.
También se pueden sembrar al acabar el invierno. Hasta entonces, conservamos las semillas en seco y frío, en una bolsa de plástico, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de unos 4ºC. Y durante los dos últimos meses de invierno las sometemos a estratificación fría: las ponemos sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Hacia el final, si vemos alguna semilla germinando, la sembramos. Las demás semillas, al acabar el invierno.
Ambas moreras también se propagan por estacas semileñosas en otoño, plantadas en el lugar definitivo o en macetas. Y por injertos. El trasplante de plantones de morera da buen resultado.

MORERA BLANCA o MORERA COMÚN (morus alba).
Algo más pequeña que la morera negra, de hojas más pequeñas y menos verdes, con el envés blanquecino y el tronco blanquecino. De copa ancha, redondeada, con muchas ramas. El fruto, de unos 2 cms., madura en verano y entonces puede ser blancuzco, rosado o rojo oscuro (en este último caso se confunde con el fruto de la morera negra). Es comestible pero su sabor es más insípido que el de la morera negra.
La morera blanca es autóctona de las zonas templadas del centro y este de Asia (China, entre otros países), habiéndose extendido por todo el mundo y por los más diversos climas y altitudes, desde los 0 msnm (aguanta ambientes salinos), hasta unos 3.000 msnm. En España abunda más en el centro, sur y este.
Crece en cualquier tipo de suelo, salvo los muy ácidos (silíceos). Necesita terrenos sueltos, profundos y con algo de humedad, bien drenados. Pero es capaz de aguantar la sequía, así como temperaturas extremas de calor y de frío. Posición a pleno sol o a media sombra.
Flores, frutos y semillas de Morera blanca ó Morera común (morus alba).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
MORERA NEGRA ó MORAL (morus nigra).
Algo más grande que la morera blanca, las hojas son de un verde más intenso, el envés y nervios de la hoja son tomentosos (fina pelusilla). Copa ancha y follaje denso. Sus frutos, de unos 2,5 cms., una vez maduros son siempre de color morado negruzco (nigra), y su sabor es dulce y agradable.
El moral es autóctono de Persia (actual Irán), en el sur de Asia. Necesita terrenos más o menos profundos, frescos y sueltos. Le perjudican la sequedad, mucho frío y mucho calor. Le favorecen los climas suaves, con más o menos humedad. Posición a pleno sol.
Flores, frutos y semillas de Morera negra ó Moral (morus nigra).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
NARANJO AMARGO (citrus aurantium). Otros nombres: naranjo agrio, andaluz, de Sevilla, bigarade, azahar.
Arbolillo siempre verde y espinoso. De hojas algo duras, aovadas, lustrosas, de color verde oscuro, ápice puntiagudo y margen liso y continuo casi siempre. De copa redondeada y follaje denso. Se cree que es un híbrido. Es originario del sureste de Asia, desde donde lo llevaron los árabes a Arabia para su cultivo hace más de mil años. Hace 800 años ya estaba en Sevilla, desde donde se extendió a América, en donde está naturalizado y asilvestrado en varias regiones de clima templado o cálido.
Crece en todo tipo de suelos (sustratos): ácidos (silíceos), básicos (calizos) o neutros, siendo éstos últimos los más adecuados o los ligeramente ácidos o los ligeramente calizos. No tolera la salinidad. Requiere terrenos profundos, con humedad moderada, bien drenados. No le va mucha humedad ni sequía prolongada. Vive en climas templados o cálidos, aunque es capaz de resistir fríos y heladas suaves y ocasionales. A pleno sol o a media sombra.
Florece en primavera con flores pequeñas, aisladas o en grupitos de escaso número, blancas con estambres amarillos, muy olorosas (la flor del azahar). Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor).
Los frutos (hesperidios) del naranjo amargo son las naranjas, redondeadas y grandes, de hasta 7 cms. de diámetro, con la piel de relieve irregular, de color verde que se torna anaranjado en su madurez. Maduran desde final de otoño hasta mediados del invierno y pueden permanecer en el árbol hasta mediados de primavera. La pulpa es amarga y ácida, está dividida hasta en 12 gajos, que contienen las semillas, aovadas y puntiagudas, de color hueso.
El naranjo amargo se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en primavera, recién sacadas del fruto, limpias de pulpa y lavadas. Si las sumergimos antes en agua tibia o algo caliente, germinarán en pocos días. Por su resistencia y rusticidad, el naranjo amargo obtenido desde semilla se utiliza como pie, patrón o porta injerto en donde injertar otros cítricos.
Flores, frutos y semillas de Naranjo amargo (citrus aurantium).
Hice las fotografías en el  Real Jardín Botánico, Madrid y en el Botánico del castillo de Soutomaior,  Pontevedra, Galicia.
NOGAL común (juglans regia): Más nombres: nogal europeo, nogal español, nuez de Castilla, noguera, nozal.
Árbol de tamaño mediano o grande. De hoja caediza y grande al estar compuesta por un número impar de foliolos u hojuelas grandes, desiguales y elípticos de ápice algo puntiagudo, y con el margen liso y contínuo. Quizá originario del Cáucaso e Irán, su cultivo fue extendido por Europa por los griegos y romanos. Presente por toda la Península Ibérica y Baleares, desde hace unos dos mil años.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro, pero mejor en el calizo (básico). En terrenos fértiles, profundos, frescos, húmedos y bien drenados. Desde 0 msnm hasta los 800 msnm. Le perjudican la sequía, el calor excesivo y prolongado y las heladas de mitad de primavera. Mejor situación a pleno sol. El tanino de sus hojas y la juglina de sus raíces limitan el crecimiento de algunas plantas bajo el nogal.
Florece en primavera con flores masculinas agrupadas en amentos verdosos, estrechos, alargados y colgantes. El fruto del nogal, en el mismo árbol (monoico), es una drupa redondeada de 4 cms., con cáscara lisa, verde y carnosa, que cubre un hueso de dos valvas leñosas, en cuyo interior está la semilla. Madura a final del verano y en otoño, entonces la cáscara se cuartea y se abre, dejando al descubierto la nuez.
El nogal se reproduce o multiplica por semillas. Una vez caída la piel verde y después de unos días para que seque la nuez, enterramos horizontalmente el hueso leñoso íntegro, bajo unos 4 cms. de tierra.
También se siembran al acabar el invierno, tras estratificar en frío las nueces: se ponen en (y ligeramente cubiertas de) arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico, a unos 4ºC, durante el invierno. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno. (Hasta la estratificación se conservan las nueces con humedad y en frío, en un envase de plástico con dos orificios arriba, dentro de la bandeja de las verduras, reponiendo humedad cada 5 días).
Los ejemplares cultivados para obtener frutos comerciales, se obtienen a través de injertos. Sobre injertos, una buena web es: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
El trasplante de plantones de nogal es delicado. Debe hacerse con el cepellón íntegro, regarlo días antes.
Flores, frutos y semillas de NOGAL común europeo (juglans regia).
Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid, 
en el Parque San Domingos de Bonaval de Santiago de Compostela y en Quintanaloranco (Burgos).
PALMERA DATILERA (phoenix dactylifera). Otros nombres: palma común, fénix, támara.
Planta de porte arbóreo de la familia de las palmas, siempre verde, de tronco (a veces múltiple) recto, alto y sin ramas. Pero está coronado por una copa de hojas de hasta 6 metros de largas, arqueadas, compuestas por foliolos u hojuelas estrechos, largos de hasta 40 cms. Se supone que es autóctona del S.O. de Asia. Ahí y en el norte de África está presente desde la más remota antigüedad. Cultivada en España (Elche y alrededores) desde hace varios siglos, al menos desde la llegada de los árabes, tal vez antes la trajeran los cartagineses.
La palmera datilera crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro o calizo (básico). En terreno que esté siempre algo húmedo pero bien drenado. O en donde sus profundas raíces puedan acercarse al nivel freático. Por eso puede resistir la sequía o la aridez. Clima cálido y sol abundante, sobre todo en la época de fructificación, desde mediada la primavera hasta iniciado el otoño. Resiste frío moderado y ocasional, de hasta -5ºC en invierno. Tolera la brisa y el agua salina, por lo que abunda cerca del mar.
Florece en primavera con flores pequeñas agrupadas en racimos. En la palmera macho los racimos son más pequeños, erguidos y color crema. En la palmera hembra son verde amarillos, más grandes y colgantes al fructificar. Fructifica a partir de los 14 años de edad, más o menos. Sus frutos son dátiles carnosos y dulces, más largos (hasta 7 cms.) que anchos, de color verde que cuando maduran se torna marrón rojizo. Contienen un solo hueso (la semilla) duro, alargado y con una ranura longitudinal. Maduran en su segundo otoño.
La palmera datilera se reproduce o multiplica en otoño por semillas, que tardan 2 meses en germinar si la temperatura es cálida (alrededor de 25ºC), y con la tierra humedecida. Recolectar debajo de la palmera las recién caídas. Quitar la pulpa y lavar las semillas limpiando una especie de capa o velo. Si las sumergimos en agua germinan mejor, en unos 15 días les sale raíz y, cuando ésta tenga 1 cm., enterramos las semillas.
La palmera datilera tiene la particularidad de producir retoños o brotes en la base del tronco. Las palmeras datileras cultivadas por sus frutos se obtienen habitualmente aprovechando esos retoños, pues tienen un crecimiento más rápido. Para extraerlos sin desmoronar el cepellón se empapa la tierra los días anteriores.
Hacer el trasplante de plantones desde mediados de primavera, conservando la misma orientación.
Flores femeninas arriba, masculinas debajo, frutos y semillas de Palmera datilera (phoenix dactylifera)
Hice estas fotografías en el Jardín Botánico del Parque Genovés, Alameda Apodaca, Cádiz.
PLÁTANO DE SOMBRA (platanus hispanica).
Otros nombres: plátano híbrido común o español, plátano de paseo. En Inglaterra se cree que este híbrido se produjo allí, y allí lo denominan London planetree, London plane (platanus acerifolius). En todo caso, parece que sería un híbrido originado en un ambiente urbano (parque, jardín, etc.), no en un entorno silvestre.
El plátano de sombra es un árbol grande, de tronco y ramas gruesas, de hojas caedizas, grandes, palmeadas con lóbulos pronunciados y margen sinuoso. De crecimiento rápido y muy longevo. Muy reconocible por su corteza, de color verde grisáceo muy desigual, debido al desprendimiento de capas finas. Se supone que es un híbrido de platanus orientalis y de platanus occidentalis, quizá obtenido en España (¿o en Inglaterra?), muy (demasiado, a veces) utilizado en parques, jardines y entornos urbanos. Cuando en primavera suelta sus semillas provistas de pelillos molesta y ensucia bastante. Como, además, está polinizando, se le considera causante de una de las alergias más en aumento en las ciudades.
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos), neutros y en los ligeramente calizos (básicos). En terrenos ricos, profundos, frescos y más o menos húmedos. Situación a pleno sol. Está presente por toda la Península Ibérica, salvo en las zonas más secas o en las más frías.
Florece en primavera con flores muy sus pequeñas. Es monoico. Las flores masculinas son verde amarillentas y, en el mismo árbol, las flores femenizas son rojizas. El fruto es un aquenio (fruto seco con una sola semilla). Los frutos se agrupan por cientos formando una esfera perfecta, que cuelga de un pedúnculo. Esa bola mide hasta 3 cms. de diámetro aproximadamente. Estos aquenios tienen forma de clavo y se disponen de tal forma que la cabeza del clavo, que contiene la semilla, está en la parte más externa de la esfera. Las colas, provistas de pelillos, confluyen en el centro. Son de color verde que se torna marrón claro al madurar a final del verano y en otoño. Permanecen en el árbol hasta la primavera.
El plátano de sombra se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas a finales de invierno o inicio de primavera, recolectadas en esos momentos de los árboles, en donde han pasado los rigores invernales. Son poco fértiles, por lo que en cada hoyito se pone más de una semilla.
También se reproduce el plátano de sombra por estacas (ramitas sin hojas) de uno o dos años, recolectadas cuando el árbol está en reposo invernal. El trasplante de plantones de plátano de sombra da buen resultado.
Flores, frutos y semillas de Plátano de sombra (platanus hispanica).
SALVIA común (salvia officinalis).
Mata herbácea de hojas siempre verdes, aovadas o lanceoladas (forma de punta de lanza), con el borde ligeramente dentado. Son aterciopeladas, tomentosas y olorosas. De tallos erguidos, también tomentosos, de algo más de medio metro de altos. Autóctona del S.E. de Europa (Península Balcánica), naturalizada y cultivada en los países ribereños del Mediterráneo desde muy antiguo, y posteriormente extendida por todo el mundo. En España abunda más en la mitad este, en especial en el cuadrante S.E., y predomina la variedad lavandulifolia (salvia fina, o salvia española).
Crece mejor en suelos calizos (básicos). En terrenos pobres, incluso arenosos y pedregosos, poco húmedos, bien drenados, desde el nivel del mar hasta los 1.000 msnm. De clima cálido, aguanta la sequía y la aridez. Solo resiste fríos moderados, de hasta -5ºC. A temperatura más baja pierde las hojas en el mejor de los casos. Posición a pleno sol (mejor) o a media sombra.
Desde final de la primavera hasta mediado el verano florece con flores azul violáceas (también hay variedades blancas o de otros colores), con el cáliz de color purpúreo, dispuestas en racimos o espigas erectas. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Su fruto es un tretaquenio, con 4 semillas (núculas) en cada flor, y de color marrón cuando maduran en verano. Redondeadas y pequeñas (poco más de 2 mm.). Alojadas en el cáliz y muy fácil de extraer.
La salvia se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera, sin tratamiento, salvo mantener algo humedecida la tierra, pulverizando agua. Hasta sembrar en primavera, la mejor manera de conservarlas es en una bolsa de plástico o un bote de cristal, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC aproximadamente).
La salvia también se propaga en primavera e inicio de verano por esquejes semileñosos, de unos 10 ó 15 cms., desprovistos de las flores y de casi todas las hojas, y de las que permanezcan dejaremos solo el peciolo o rabillo y un trocito de hoja.
Flores, frutos y semillas de Salvia común (salvia officinalis) 
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid.
VID SILVESTRE (vitis vinifera, subsp. sylvestris). Otros nombres: parra silvestre, parra borde, vid salvaje.
Arbusto trepador de hoja caediza, grande, ancha, de borde lobulado y dentado, más áspera que en la vid cultivada. De tronco (cepa) retorcido y ramas (sarmientos) nudosas y alargadas. Se cree que es autóctona de Asia. Naturalizada y asilvestrada en el centro y sur de Europa, oeste y centro de Asia y norte de África. Muy dispersa por toda la Península Ibérica, dando lugar a un aislamiento genético en bastantes ejemplares.
La vid silvestre se halla en terrenos frescos, húmedos bien drenados, cerca de cursos de agua, en donde busca el sol trepando, pero también en terrenos pedregosos húmedos. Requiere frío en invierno, que aguanta hasta -20ºC, pero las heladas tardías le perjudican. Si en el monte encontramos vides, la probabilidad de que sea vitis vinífera, subsp. sylvestris, es proporcional a la lejanía de lugar habitado o cultivado y a lo escarpado del terreno. Podrían ser vides asilvestradas procedentes de vides cultivadas (vitis vinífera).
Florece en primavera con flores pequeñas y verdosas agrupadas en racimos. Algunas se transforman en zarcillos, que ayudan a trepar. En la vid silvestre existen pies masculinos diferenciados de los femeninos. Los frutos son las uvas, bayas redondeadas, pulposas y verdes, que se tornan azul oscuro al madurar al final de verano e inicio de otoño. Son más pequeñas y ácidas que las uvas cultivadas. Contienen hasta 4 semillas.
La vid silvestre se reproduce o multiplica por semillas en otoño, enterrándolas ligeramente.
Podríamos sembrar en primavera, conservándolas en frío y en seco, en una bolsa porosa o envase hermético, sin humedad y con el mínimo de aire, a 4ºC (cajón de las verduras). Los dos últimos meses de invierno las estratificamos en frío, en arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua.
La vid silvestre también puede propagarse (como es habitual en la vid cultivada): por estaquilla leñosa basal o de mitad del sarmiento, de unos 25 cms., recolectada a final del invierno. Por estaquilla semileñosa en verano. Por yemas arrancadas de los sarmientos y enterradas como si fueran semillas. Y por acodos, enterrando casi el final de un sarmiento, salvo varios centímetros del extremo. Acodando sarmientos sobre el propio terreno, daría lugar al nacimiento de varias vides alrededor de la vid principal.
Flores, frutos y semillas de Vid silvestre (vitis vinifera, subsp. sylvestris) 
 Fotografié las flores en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. Las demás fotografías las hice en un pinar
en Galicia. Una vid rodeada de helechos y zarzas y trepando por un pino  (no es seguro que sea subsp. sylvestris).
ZUMAQUE (rhus coriaria). Otros nombres: sumac, sumagre, tano, zumaque de Sicilia.
Arbusto o arbolillo de hoja caediza, pubescente, grande por ser compuesta por un número impar de foliolos u hojuelas alargadas de borde dentado. Es autóctono de Oriente Próximo (Turquía?), se extendió en el siglo X por los países ribereños del Mediterráneo, por Macaronesia (Islas Canarias, etc.) y S.O. de Asia, para ser cultivado por el tanino de sus hojas y sus ramas para curtir el cuero hasta mediados del siglo XX. En España aparece asilvestrado y disperso por algunas provincias y en localidades donde se cultivó para dicho fin.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato) pero mejor en el calizo (básico). En toda clase de terreno, incluso en los más pobres y degradados. Aguanta sequedad del terreno y ambiental. Desde 50 a 1400 msnm.
Florece a final de la primavera o al inicio del verano con flores agrupadas en racimos grandes, densos y erectos, verde amarillas las masculinas, rojas las femeninas. Estas se convierten en racimos erectos, color pardo rojizo, de drupas (frutos) pequeñas, redondas, tamaño guisante, erizadas de pelillos rojizos, cada una con una semilla pequeña, de color pardo. Maduran desde mediados del verano y permanecen en la planta el otoño y el invierno, por lo que podemos adecuar la recolección al momento que necesitemos las semillas.
Los zumaques se reproducen o multiplican por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera (recolectando a final del invierno, las semillas habrán pasado los rigores invernales en la propia planta). La semilla tiene la piel dura e impermeable, si sembramos sin más, nacerá en la primera o segunda primavera o no nacerá. Se acelera y mejora el índice de germinación, si escaldamos las semillas. Ponemos a calentar agua en un recipiente, lo retiramos de la fuente de calor cuando está a punto de hervir y a los 5 minutos echamos las semillas, y las dejamos un día entero en remojo en la misma agua, que se irá enfriando. Se hincharán, y entonces escarificamos restregándolas suavemente contra superficie dura y rugosa (lima, lija).
Pero es habitual propagar el zumaque aprovechando sus abundantes retoños, que arrancamos con raíces y trasplantamos, a final de otoño y en invierno. También se reproduce por estacas semileñosas en verano.
El zumaque rebrota de cepa y de raíz, tras talarlo o tras el paso de un fuego. Asimismo, el paso de un fuego puede estimular las semillas, quedando escarificada su cubierta y así será más fácil la entrada de humedad.
Flores, frutos y semillas de Zumaque (rhus coriaria).
Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid.
 
© 2011-2015 José Luis Sáez Sáez

20 comentarios:

  1. Le felicito por su diferenciación entre autóctonos y naturalizados, aunque parezca trivial tiene una gran importancia y trascendencia.

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  2. Eres un fenoómeno,gracias por tu sabiduria.

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  3. muy buenos artículos y fotos

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  4. Lo felicito por esas fotos de flores y frutos tan preciosos.
    Çasualmente necesito un cuadro grande pintado aloleo con cualquier motivo de esos arbloes tan lindos , pero no encuentro quien me lo haga.

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  5. José como posso entrar em contato com você?

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    1. Hola Ricardo:
      Mi correo electrónico es: lopezmanero@hotmail.com
      Un saludo,
      José Luis

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  6. Muy interesante y sobretodo útil.
    Estoy pensando en poner frutales y arbustos en una finca particular y esto me ha venido muy bien. Tengo algunas pocas plantas recién plantadas y algunas dudas con cultivos autóctonos.
    Podría contactarte en privado?

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  7. Excelente página y su información. Estaba buscando info de semillas de Elche que sembré y encontré todas las especies en esta página. Las fotos de muy buena calidad y abarcando todo el ciclo (planta, flor, fruto, semilla). Deberías editar un libro, de verdad felicidades y gracias.

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  8. Excelente página muchas gracias por compartir tanta sabiduría con nosotros ! un abrazo desde Uruguay!
    David.

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  9. Tiene una explicación extraordinaria de cada uno de los árboles.Felicidades por el trabajo realizado chapó.

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  10. Magnífica información. Muchas gracias.

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  11. excelente página amigo, espero me sirva para identificar y sembrar mis semillas

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  12. No confundir los groselleros rojos, ribes rubrum, con la zarzaparrilla, smilax aspera o zarza morisca. No tienen nada que ver, la zarzaparrila es una trepadora que también tiene frutos rojos pero la parte de la planta que se usa es la raíz. Nunca he oído nombrar a las grosellas como zarzaparrillas, son dos cosas distintas

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    1. Tiene usted razón. Corregido queda. Muchas gracias. José Luis

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  13. Gracias por el trabajo!
    Sin embargo la información sobre el origen de cada especie no es correcta.
    Antes se decía que los romanos y árabes trajeron casi todos los frutales, pero ahora se sabe (por restos de polen y semillas anteriores a la aparición de la agricultura) que muchos frutales ya existían en Iberia. Otra cosa es que quizás no se cultivasen hasta entonces. Este es el caso de al menos los siguientes:
    Cerezo
    Ciruelo
    Nogal
    Vid
    Olivo
    Frambuesa
    Laurel (Componente principal de bosques costeros sobre caliza en el cantábrico)
    Palmera (Casi extinta la especie autóctona. Frutos no comestibles)
    Pino piñonero (Exclusivo de Iberia. Los romanos lo plantaron por el mediterraneo)
    Castaño (Exclusivo del noroeste de iberia y quizás del caucaso)

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  14. Muchisimas gracias por este grandisimo Blog.

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