ABETO del CÁUCASO (abies nordmanniana). Otros nombres: abeto de Nordmann (científico finlandés).
Esta conífera es un árbol longevo siempre verde. De hojas aciculares (como agujas), con dos rayas longitudinales blancas en el envés. De porte piramidal de joven. De porte columnar y de gran altura de adulto, con la copa piramidal. Es autóctono del Oeste del Cáucaso y del N.E. de Turquía (limítrofes).
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro o ligeramente calizo (básico). En terreno fresco, fértil, algo húmedo, bien drenado. En climas frescos y con algo de humedad ambiental, incluso en verano, aunque es capaz de aguantar sequías. Resiste el frío y las heladas invernales, de hasta -20ºC, incluso más frío. De joven, mejor a la sombra. De adulto al sol, sombra o media sombra. Desde 500 a 2.000 msnm. Lejos del mar.
Como es conífera, el abeto del Cáucaso no tiene flores, sino conos, que salen en primavera, ya adulto. Los femeninos, amarillentos, en las ramas de arriba. Los masculinos, primero rojizos, luego parduscos, en las ramas restantes. Por eso las piñas (frutos) están en las ramas altas. Están erguidas, son verdes y se tornan marrones al madurar. Rezuman resina. No caen enteras al suelo, sino que se deshacen y van cayendo poco a poco escamas y semillas (piñones), ya mediado el otoño. Después de lluvia y viento es fácil encontrar piñones debajo o cerca del abeto. Antes de su desarticulación podrían recolectarse las piñas enteras, pero ayudados de pértigas y/o escaleras.
El abeto del Cáucaso se reproduce o multiplica por semillas (piñones) enterrándolas ligeramente en otoño.
También se siembran al inicio de la primavera, estratificándolas en frío durante uno o dos meses finales de invierno, poniéndolas sobre turba o arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua. Sembrar según vayan germinando o acabado el invierno. (Hasta estratificar, guardamos las semillas en seco y en frío, por ej., en el cajón de las verduras).
El trasplante de plantones resulta más exitoso con poca edad y debe hacerse una vez mediada la primavera.
ABETO DEL COLORADO (abies concolor).
Este árbol es una conífera siempre verde, longeva, de tamaño mediano o grande y forma cónica. Sus hojas aciculares de color verde claro, como azulado, tienen en el envés dos rayas blanquecinas longitudinales. Ramifica desde abajo. Es autóctono de las montañas del oeste de Norteamérica hasta el noroeste de Méjico.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terrenos frescos, profundos y llanos, pero es capaz de vivir en terrenos menos favorables e inclinados. Con más o menos humedad y buen drenaje, y con precipitaciones regulares, aunque resiste sequías moderadas mejor que los demás abetos. Aguanta el frío de las montañas, hasta unos -25ºC. Sufre con los calores estivales excesivos. Posición a pleno sol o a media sombra. Los primeros años está mejor a media sombra. Desde 800 hasta 3.300 msnm.
Como es conífera, el abeto del Colorado no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Los conos femeninos, de color verde amarillento, aparecen en las ramas más altas. Los masculinos en ramas más abajo, al principio son verdosos, luego parduzcos al secarse. Una vez fertilizados los femeninos se convierten en los frutos, conos o piñas de unos 12 cms., de color verde, que se torna marrón al madurar a final de verano o en otoño. Como en todos los abetos auténticos, los conos o piñas crecen erectos en lo alto del árbol y al madurar se van desintegrando poco a poco en el propio árbol, cayendo al suelo las escamas y las semillas (piñones), donde es fácil recolectarlas. El eje de la piña permanecerá durante meses en el árbol. Cada piña contiene más de 100 escamas y cada una de estas contiene 2 semillas de color marrón, con ala color canela.
El abeto del Colorado se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas, con o sin ala, en otoño.
También pueden sembrarse en primavera. Hasta entonces, deben conservarse en lugar frío y seco. El mejor modo: en una bolsa de plástico porosa, con el mínimo aire y sin humedad, depositada en el cajón de las verduras de una nevera. En el último mes de invierno ponemos las semillas sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla germina, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El trasplante de plantones de abeto del Colorado al lugar definitivo da buenos resultados, mejor cuando tienen una altura de entre 40 y 80 cms., con poca edad. Trasplantar una vez pasada la época de heladas.
ABETO DE DOUGLAS o PINO DE OREGÓN (pseudotsuga menziesii).
Este árbol es una de las coníferas más grandes y más longevas. Es del género pseudotsuga, no es del género abies, no es abeto a pesar de su nombre. Tiene forma cónica, que mantiene siempre en la parte más alta. De hojas aciculares siempre verdes, con dos rayas longitudinales y blancas en el envés. De tronco derecho cuya corteza se vuelve marrón y se cuartea con el paso de los años. Es autóctono del Oeste de América del Norte, desde el S.O. de Canadá hasta el S.O. de EEUU, incluso del norte de México de forma más dispersa.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro, no admite el calizo (básico). En terrenos profundos y algo húmedos. También necesita humedad ambiental. Sufre con las sequías de tal forma que puede suspender ese año el proceso de fructificación. Posición a pleno sol o a media sombra. Aguanta fríos de hasta -25ºC, más o menos. Vive desde cotas bajas en la costa del Pacífico hasta los 2.500 msnm en las Montañas Rocosas.
Como es conífera, el abeto del Douglas o Pino de Oregón no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Los masculinos son verde amarillentos. Los femeninos, en el mismo árbol, amarillo verdosos. Fructifica desde los 15 años, pero fructifica más y mejor con bastantes más años de edad. Sus frutos son piñas o conos relativamente pequeños, de 8 cms., más o menos. Son inconfundibles pues entre las escamas salen unas pequeñas brácteas, como cintas, de color más claro que la piña. Las piñas son colgantes, no se deshacen en el árbol y crecen en cualquier rama. Son verdes en primavera, tornándose marrones al madurar en su primer otoño. Los piñones (semillas) son marrones, empiezan a desprenderse de las piñas a principios de otoño y están dotados de un ala grande que facilita su dispersión.
El abeto de Douglas o pino de Oregón se reproduce o multiplica enterrando muy poco las semillas en otoño.
Se pueden sembrar en primavera estratificándolas en frío durante las tres últimas semanas del invierno: las remojamos un día, a continuación se ponen en arena o turba húmeda, no encharcada, en un recipiente de plástico cerrado, que metemos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco dede agua. Sembramos las semillas según vayan germinando, o al acabar el invierno. (Hasta estratificar, guardamos las semillas en seco y en frío. Un buen modo es en el cajón de las verduras (4ºC), en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con mínimo aire).
El trasplante de plantones de Abeto de Douglas o Pino de Oregón se hace a finales de invierno.
ABETO ROJO (picea abies, picea excelsa). Más nombres: pícea común, pícea de Noruega, pícea de Europa.
Este árbol siempre verde es una conífera muy longeva, de porte grande y piramidal. De hojas aciculares (como agujas). De tronco derecho con la corteza de color marrón que, con el paso de los años, se cuartea y se desconcha. Ramifica desde abajo con ramas algo colgantes. Es muy abundante y autóctono del norte de Europa (desde cotas bajas) y de las montañas del centro de Europa, desde los 800 hasta los 2.500 msnm.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos sueltos, profundos, húmedos y frescos. En verano le favorecen las temperaturas frescas o suaves y algo de humedad. Aguanta grandes fríos y heladas invernales de hasta -20ºC, incluso temperaturas más frías. Posición a pleno sol o a media sombra.
Como es conífera, el abeto rojo o pícea de Noruega no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Conos masculinos rojizos, erguidos, de 2,5 cms. Los femeninos, erguidos y rojizos, en el mismo árbol. Los frutos del abeto rojo son conos o piñas colgantes (es un falso abeto, no pertenece al género abies, sino al género pícea), estrechos y muy largos, de unos 14 cms. Son de color púrpura al principio, luego verde claro y finalmente de color marrón cuando maduran en su primer otoño. Las semillas son piñones de hasta 5 mm., de color marrón oscuro, dotados de ala, que facilita su dispersión por el viento. Las piñas maduras permanecen en el árbol varios meses, sin abrirse y con las semillas dentro.
El abeto rojo se reproduce o multiplica por semillas (piñones) enterrando ligeramente en otoño. Mejor no sacarlas de la piña hasta su siembra. Para sacarlas entonces, poner las piñas al sol dentro de una bolsa de plástico, y sacudir cuando estén abiertas. También pueden sembrase al acabar el invierno, conservando las piñas en lugar frío y seco, o recolectando en invierno piñas cuyas escamas no estén demasiado abiertas.
No obstante, se mejora el índice de germinación si sometemos las semillas a estratificación fría: reproducimos en casa ese proceso natural por el cual las semillas pasan los rigores invernales en plena naturaleza. Durante 2 meses, se ponen sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla está germinando, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El trasplante de plantones de abeto rojo suele ser exitoso.
Árbol pequeño de hojas caedizas, grandes por ser compuestas de numerosos foliolos, que a su vez se dividen en numerosas hojuelas (foliólulos) estrechas, alargadas, de ápice agudo y de borde liso y contínuo. Se asemejan las hojas de este árbol a los helechos. Sus largas ramas horizontales, a veces arqueadas, forman una copa grande y ancha. Es autóctono del sureste de Asia, desde Irán (antigua Persia) hasta el este de China, incluso Taiwan y Japón. Está extendida por zonas templadas y cálidas de todo el mundo, en algunas de ellas resulta invasora.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terreno algo húmedo (bien drenado), en climas suaves o cálidos, pero es capaz de vivir en terrenos pobres y secos, y de aguantar fríos y heladas ocasionales de hasta -7ºC. Vive sin problemas en las costas. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Durante todo el verano florece con flores blanco rosáceas. Se asemejan a pompones sedosos. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Se convierten en legumbres o vainas verdes, largas, muy comprimidas y colgantes, que al madurar en otoño se secan y se tornan color tostado. Persisten en el árbol varios meses, por lo que podemos recolectar en el momento que necesitemos las semillas. Cada legumbre contiene alrededor de 10 semillas marrones, algo más grandes que lentejas, algo alargadas.
La acacia de Constantinopla se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera. Para aumentar el índice de germinación conviene escarificar su dura cobertura mediante escaldado: ponemos al fuego un recipiente con agua y lo retiramos cuando esté a punto de hervir. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos en remojo durante uno o dos días en el agua, que se irá enfriando. Se habrán hinchado y entonces las escarificamos, restregándolas suavemente contra superficie dura y rugosa (lima, lija, piedra…), facilitando así la penetración de la humedad.
El trasplante de plantones es conveniente hacerlo a final de invierno estando la planta sin hojas. Deberá hacerse con cepellón entero, cuidando de que nos se deshaga, por eso lo regaremos un día antes.
ACACIA DE JAPÓN o SÓFORA (sophora japonica). Otros nombres: sófora, sófora de Japón, árbol de la miel, árbol de las pagodas.
Árbol de tamaño mediano, de copa ancha y globosa. De hoja caediza y grande al estar compuesta por muchos foliolos u hojuelas, en número impar, algo aovados, con el ápice puntiagudo y el margen liso y contínuo. Es autóctono de China y Corea, desde donde se introdujo en Japón. Es una falsa acacia.
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos), neutros o ligeramente calizos (básicos). Se desarrolla bien en terrenos más o menos fértiles, profundos, moderadamente húmedos, bien drenados. Pero es capaz de vivir en suelos más pobres y más secos. Aguanta fríos y heladas de hasta -20ºC aproximadamente. Y aguanta grandes calores. Vive sin problemas en zonas costeras. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Durante gran parte del verano le salen abundantes y grandes racimos colgantes de flores pequeñas de color blanco amarillento. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos reproductivos en cada flor). El fruto de la acacia de Japón es una legumbre de hasta 7 cms., muy comprimida entre las semillas, contenidas en los abultamientos de la vaina. Son de color verde claro y al madurar, después del primer mes del otoño, se secan tornándose parduzcas. Persisten en el árbol varios meses, incluso en invierno, por lo que podemos prolongar su recolección. Cada legumbre puede contener hasta 8 semillas de color azul negruzco.
La acacia de Japón o sófora se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente al inicio de la primavera y después de tenerlas uno o dos días en remojo.
También pueden reproducirse por estacas. El trasplante de plantones de acacia de Japón debe hacerse en invierno.
ACACIA ROBINIA (robinia pseudoacacia). Otros nombres: robinia, acacia blanca. (Es una falsa acacia).
Árbol espinoso, longevo, de crecimiento rápido, mediana talla y copa ancha, poco densa e irregular. Hojas caedizas y grandes, al estar compuestas de un número impar (hasta 21) de foliolos aovados de ápice poco pronunciado y borde liso y contínuo. Tronco de corteza irregular, rugosa y fisurada. Ramas quebradizas. Autóctono del este de EE.UU, en los últimos siglos se extendió por todo EEUU y por muchos países del mundo. Se asilvestra con facilidad y se le considera especie invasora. La acacia robinia y sus diversas variedades cultivares (algunas sin espinas) resisten bien las duras condiciones de las zonas urbanas.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), en el neutro y en el ligeramente calizo (básico). En cualquier tipo de terreno, pero bien drenado, fresco, ligeramente húmedo, aunque es capaz de soporta la sequía. Resiste fríos de hasta -20ºC y más. Posición a pleno sol o a media sombra. Desde el nivel del mar hasta 1.500 msnm. Como todas las leguminosas, enriquece los suelos fijando el nitrógeno del aire.
Florece en primavera con flores hermafroditas (ambos sexos en la misma flor), muy fragantes, blancas, agrupadas en densos racimos colgantes. Los frutos son vainas o legumbres alargadas y aplanadas, reunidas en grupitos. Son verdes y se tornan marrones al madurar desde finales del verano. Persisten en el árbol varios meses. Pueden contener hasta 10 semillas pequeñas (0,5 cms.), duras, arriñonadas, marrones.
La acacia robinia se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera, pero germinan con dificultad al ser tan duras.
Se facilita la entrada de humedad escarificando su dura envoltura. Un modo sería escaldar las semillas: se calienta agua hasta que esté a punto de hervir y se retira el recipiente del fuego. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos varias horas en el agua, que se irá enfriando. Otro modo: remojarlas hasta que se hinchen. Luego se restriegan contra superficie dura y rugosa o les damos un pequeño corte. Tercer método: sumergirlas en ácido sulfúrico concentrado, durante 45 minutos, y luego aclarar con agua.
La acacia robinia también se propaga a final del invierno por estacas y esquejes. Y por los numerosos retoños o renuevos que brotan de sus largas raíces. El trasplante de plantones suele ser exitoso.
ACACIA de TRES ESPINAS (gleditsia triacanthos). Otros nombres: acacia de 3 púas, acacia negra. (Es una falsa acacia).
Árbol de mediana talla, copa ancha e irregular. De hojas caedizas y grandes, al estar compuestas o doblemente compuestas de numerosas, pequeñas y elípticas hojuelas o foliolos que están dispuestas por parejas. Las ramas y el tronco están dotados de espinas fuertes, largas y agudas, a veces en grupos de tres. Autóctono del centro-este y del centro-sur de EEUU. Muy cultivada por todo el mundo, sobre todo sus variedades no espinosas, por su resistencia a las condiciones urbanas. En algunos países es planta invasora.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro y calizo (básico). Y en suelo salino. Se desarrolla mejor en terrenos profundos, húmedos, bien drenados, pero también vive en terrenos más pobres y secos, con menor tamaño. En climas templados o cálidos fructifica más y mejor, pero es capaz de resistir fríos de hasta -20ºC (con pocos años es más delicado). A pleno sol o a media sombra. Desde el nivel del mar hasta 1.500 msnm.
Florece en primavera con flores verdosas, las masculinas agrupadas en densos y largos racimos. Las femeninas en racimos más pequeños. Las flores también pueden ser hermafroditas (ambos sexos en cada flor). Los frutos son legumbres alargadas, anchas y aplanadas. Son verde amarillentas y se tornan marrones al madurar al final del verano y en otoño. Algunas persisten en la planta varios meses. Son recias y algo retorcidas. Contienen más o menos 15 semillas duras, marrones, elípticas, algo comprimidas, de casi 1 cm.
La acacia de tres espinas se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera, pero germinan con dificultad al ser tan duras.
Se facilita la entrada de humedad escarificando su dura envoltura. Un modo sería escaldar las semillas: se calienta agua hasta que esté a punto de hervir y se retira el recipiente del fuego. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos dos días en el agua, que se irá enfriando. Otro modo: remojarlas hasta que se hinchen. Luego se restriegan contra superficie dura y rugosa o les damos un pequeño corte. El tercer método: sumergirlas en ácido sulfúrico concentrado, durante 45 minutos, y luego aclarar con agua.
La acacia de tres espinas también se propaga por estacas, por esquejes y por retoños. Por injerto, sobre ejemplares nacidos de semillas, se obtienen variedades no espinosas (inermes), incluso sin frutos (estériles).
AHUEHUETE (taxodium mucronatum o taxodium mexicanum). Otros nombre: sabino o ciprés de Moctezuma, ciprés mexicano.
Conífera de la familia de las cupresáceas, siempre verde en climas benignos o semiperenne en climas con invierno fríos. De crecimiento lento, muy longevo, a veces milenario. De gran tamaño. Su tronco llega a medir varios metros de diámetro en la base. A veces se divide desde abajo en varios troncos. Su corteza marrón se desprende en tiras alargadas. Sus ramillas delgadas, largas y colgantes le dan un aspecto llorón. De hojas pequeñas, estrechas y delgadas, dispuestas en el mismo plano a un lado y otro del la ramilla. Hojas y ramillas se renuevan con frecuencia, a final de invierno. Es autóctono de México (su árbol nacional), y del extremo norte de Guatemala. Cultivado en parque y jardines en otras partes del mundo.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos profundos, húmedos, cerca de cursos de agua y en donde la capa freática esté al alcance de sus raíces, incluso en zonas pantanosas. Vive desde 400 a 2.400 msnm en climas cálidos o templados, ya que solo aguanta heladas moderadas. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Como es conífera, el ahuehuete no tiene flores, sino conos, que salen a final del invierno. Los masculinos son conos polinizadores muy pequeños, redondeados y dispuestos en racimos alargados y colgantes. Los femeninos (en el mismo árbol, monoico) son conos redondeados o aovados, erizados con los ápices de sus escamas, aislados, de unos 2 cms., de color verde que se tornará seco y marrón al madurar a final del verano o en otoño. Si se desmenuzan se deshacen en varias escamas. Contiene numerosas semillas de color marrón, picudas y con aristas, de menos de 1 cm.
El ahuehuete se reproduce o multiplica por semillas, mejor recién recolectadas, enterrándolas ligeramente en otoño, manteniendo el terreno húmedo o muy húmedo, a plena luz.
También se siembran al acabar el invierno. Hasta entonces, las conservamos en lugar frío y seco. La mejor manera: dentro de un recipiente o bolsa cerrada, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico (4ºC). No está de más si durante los dos últimos meses de invierno las estratificamos en frío, operación que nos podemos ahorrar si recolectamos los frutos a final del invierno o inicio de primavera (cabe esta posibilidad en las regiones en donde el ahuehuete es autóctono).
Asimismo, el ahuehuete se propaga por esquejes o estacas leñosas, manteniendo el terreno húmedo, incluso encharcado, en primavera o en otoño. El trasplante de plantones en primavera o en otoño.
Esta conífera es un árbol longevo siempre verde. De hojas aciculares (como agujas), con dos rayas longitudinales blancas en el envés. De porte piramidal de joven. De porte columnar y de gran altura de adulto, con la copa piramidal. Es autóctono del Oeste del Cáucaso y del N.E. de Turquía (limítrofes).
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro o ligeramente calizo (básico). En terreno fresco, fértil, algo húmedo, bien drenado. En climas frescos y con algo de humedad ambiental, incluso en verano, aunque es capaz de aguantar sequías. Resiste el frío y las heladas invernales, de hasta -20ºC, incluso más frío. De joven, mejor a la sombra. De adulto al sol, sombra o media sombra. Desde 500 a 2.000 msnm. Lejos del mar.
Como es conífera, el abeto del Cáucaso no tiene flores, sino conos, que salen en primavera, ya adulto. Los femeninos, amarillentos, en las ramas de arriba. Los masculinos, primero rojizos, luego parduscos, en las ramas restantes. Por eso las piñas (frutos) están en las ramas altas. Están erguidas, son verdes y se tornan marrones al madurar. Rezuman resina. No caen enteras al suelo, sino que se deshacen y van cayendo poco a poco escamas y semillas (piñones), ya mediado el otoño. Después de lluvia y viento es fácil encontrar piñones debajo o cerca del abeto. Antes de su desarticulación podrían recolectarse las piñas enteras, pero ayudados de pértigas y/o escaleras.
El abeto del Cáucaso se reproduce o multiplica por semillas (piñones) enterrándolas ligeramente en otoño.
También se siembran al inicio de la primavera, estratificándolas en frío durante uno o dos meses finales de invierno, poniéndolas sobre turba o arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua. Sembrar según vayan germinando o acabado el invierno. (Hasta estratificar, guardamos las semillas en seco y en frío, por ej., en el cajón de las verduras).
El trasplante de plantones resulta más exitoso con poca edad y debe hacerse una vez mediada la primavera.
Este árbol es una conífera siempre verde, longeva, de tamaño mediano o grande y forma cónica. Sus hojas aciculares de color verde claro, como azulado, tienen en el envés dos rayas blanquecinas longitudinales. Ramifica desde abajo. Es autóctono de las montañas del oeste de Norteamérica hasta el noroeste de Méjico.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terrenos frescos, profundos y llanos, pero es capaz de vivir en terrenos menos favorables e inclinados. Con más o menos humedad y buen drenaje, y con precipitaciones regulares, aunque resiste sequías moderadas mejor que los demás abetos. Aguanta el frío de las montañas, hasta unos -25ºC. Sufre con los calores estivales excesivos. Posición a pleno sol o a media sombra. Los primeros años está mejor a media sombra. Desde 800 hasta 3.300 msnm.
Como es conífera, el abeto del Colorado no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Los conos femeninos, de color verde amarillento, aparecen en las ramas más altas. Los masculinos en ramas más abajo, al principio son verdosos, luego parduzcos al secarse. Una vez fertilizados los femeninos se convierten en los frutos, conos o piñas de unos 12 cms., de color verde, que se torna marrón al madurar a final de verano o en otoño. Como en todos los abetos auténticos, los conos o piñas crecen erectos en lo alto del árbol y al madurar se van desintegrando poco a poco en el propio árbol, cayendo al suelo las escamas y las semillas (piñones), donde es fácil recolectarlas. El eje de la piña permanecerá durante meses en el árbol. Cada piña contiene más de 100 escamas y cada una de estas contiene 2 semillas de color marrón, con ala color canela.
El abeto del Colorado se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas, con o sin ala, en otoño.
También pueden sembrarse en primavera. Hasta entonces, deben conservarse en lugar frío y seco. El mejor modo: en una bolsa de plástico porosa, con el mínimo aire y sin humedad, depositada en el cajón de las verduras de una nevera. En el último mes de invierno ponemos las semillas sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla germina, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El trasplante de plantones de abeto del Colorado al lugar definitivo da buenos resultados, mejor cuando tienen una altura de entre 40 y 80 cms., con poca edad. Trasplantar una vez pasada la época de heladas.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Abeto del Colorado (abies concolor) Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
Este árbol es una de las coníferas más grandes y más longevas. Es del género pseudotsuga, no es del género abies, no es abeto a pesar de su nombre. Tiene forma cónica, que mantiene siempre en la parte más alta. De hojas aciculares siempre verdes, con dos rayas longitudinales y blancas en el envés. De tronco derecho cuya corteza se vuelve marrón y se cuartea con el paso de los años. Es autóctono del Oeste de América del Norte, desde el S.O. de Canadá hasta el S.O. de EEUU, incluso del norte de México de forma más dispersa.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro, no admite el calizo (básico). En terrenos profundos y algo húmedos. También necesita humedad ambiental. Sufre con las sequías de tal forma que puede suspender ese año el proceso de fructificación. Posición a pleno sol o a media sombra. Aguanta fríos de hasta -25ºC, más o menos. Vive desde cotas bajas en la costa del Pacífico hasta los 2.500 msnm en las Montañas Rocosas.
Como es conífera, el abeto del Douglas o Pino de Oregón no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Los masculinos son verde amarillentos. Los femeninos, en el mismo árbol, amarillo verdosos. Fructifica desde los 15 años, pero fructifica más y mejor con bastantes más años de edad. Sus frutos son piñas o conos relativamente pequeños, de 8 cms., más o menos. Son inconfundibles pues entre las escamas salen unas pequeñas brácteas, como cintas, de color más claro que la piña. Las piñas son colgantes, no se deshacen en el árbol y crecen en cualquier rama. Son verdes en primavera, tornándose marrones al madurar en su primer otoño. Los piñones (semillas) son marrones, empiezan a desprenderse de las piñas a principios de otoño y están dotados de un ala grande que facilita su dispersión.
El abeto de Douglas o pino de Oregón se reproduce o multiplica enterrando muy poco las semillas en otoño.
Se pueden sembrar en primavera estratificándolas en frío durante las tres últimas semanas del invierno: las remojamos un día, a continuación se ponen en arena o turba húmeda, no encharcada, en un recipiente de plástico cerrado, que metemos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco dede agua. Sembramos las semillas según vayan germinando, o al acabar el invierno. (Hasta estratificar, guardamos las semillas en seco y en frío. Un buen modo es en el cajón de las verduras (4ºC), en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con mínimo aire).
El trasplante de plantones de Abeto de Douglas o Pino de Oregón se hace a finales de invierno.
Frutos y semillas del Abeto de Douglas o Pino de Oregón (pseudotsuga menziesii). Hice estas fotografías a mediados de verano en los jardines del Gran Hotel, Isla de la Toja, Pontevedra, Galicia. |
Este árbol siempre verde es una conífera muy longeva, de porte grande y piramidal. De hojas aciculares (como agujas). De tronco derecho con la corteza de color marrón que, con el paso de los años, se cuartea y se desconcha. Ramifica desde abajo con ramas algo colgantes. Es muy abundante y autóctono del norte de Europa (desde cotas bajas) y de las montañas del centro de Europa, desde los 800 hasta los 2.500 msnm.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos sueltos, profundos, húmedos y frescos. En verano le favorecen las temperaturas frescas o suaves y algo de humedad. Aguanta grandes fríos y heladas invernales de hasta -20ºC, incluso temperaturas más frías. Posición a pleno sol o a media sombra.
Como es conífera, el abeto rojo o pícea de Noruega no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Conos masculinos rojizos, erguidos, de 2,5 cms. Los femeninos, erguidos y rojizos, en el mismo árbol. Los frutos del abeto rojo son conos o piñas colgantes (es un falso abeto, no pertenece al género abies, sino al género pícea), estrechos y muy largos, de unos 14 cms. Son de color púrpura al principio, luego verde claro y finalmente de color marrón cuando maduran en su primer otoño. Las semillas son piñones de hasta 5 mm., de color marrón oscuro, dotados de ala, que facilita su dispersión por el viento. Las piñas maduras permanecen en el árbol varios meses, sin abrirse y con las semillas dentro.
El abeto rojo se reproduce o multiplica por semillas (piñones) enterrando ligeramente en otoño. Mejor no sacarlas de la piña hasta su siembra. Para sacarlas entonces, poner las piñas al sol dentro de una bolsa de plástico, y sacudir cuando estén abiertas. También pueden sembrase al acabar el invierno, conservando las piñas en lugar frío y seco, o recolectando en invierno piñas cuyas escamas no estén demasiado abiertas.
No obstante, se mejora el índice de germinación si sometemos las semillas a estratificación fría: reproducimos en casa ese proceso natural por el cual las semillas pasan los rigores invernales en plena naturaleza. Durante 2 meses, se ponen sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla está germinando, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El trasplante de plantones de abeto rojo suele ser exitoso.
Árbol pequeño de hojas caedizas, grandes por ser compuestas de numerosos foliolos, que a su vez se dividen en numerosas hojuelas (foliólulos) estrechas, alargadas, de ápice agudo y de borde liso y contínuo. Se asemejan las hojas de este árbol a los helechos. Sus largas ramas horizontales, a veces arqueadas, forman una copa grande y ancha. Es autóctono del sureste de Asia, desde Irán (antigua Persia) hasta el este de China, incluso Taiwan y Japón. Está extendida por zonas templadas y cálidas de todo el mundo, en algunas de ellas resulta invasora.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terreno algo húmedo (bien drenado), en climas suaves o cálidos, pero es capaz de vivir en terrenos pobres y secos, y de aguantar fríos y heladas ocasionales de hasta -7ºC. Vive sin problemas en las costas. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Durante todo el verano florece con flores blanco rosáceas. Se asemejan a pompones sedosos. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Se convierten en legumbres o vainas verdes, largas, muy comprimidas y colgantes, que al madurar en otoño se secan y se tornan color tostado. Persisten en el árbol varios meses, por lo que podemos recolectar en el momento que necesitemos las semillas. Cada legumbre contiene alrededor de 10 semillas marrones, algo más grandes que lentejas, algo alargadas.
La acacia de Constantinopla se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera. Para aumentar el índice de germinación conviene escarificar su dura cobertura mediante escaldado: ponemos al fuego un recipiente con agua y lo retiramos cuando esté a punto de hervir. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos en remojo durante uno o dos días en el agua, que se irá enfriando. Se habrán hinchado y entonces las escarificamos, restregándolas suavemente contra superficie dura y rugosa (lima, lija, piedra…), facilitando así la penetración de la humedad.
El trasplante de plantones es conveniente hacerlo a final de invierno estando la planta sin hojas. Deberá hacerse con cepellón entero, cuidando de que nos se deshaga, por eso lo regaremos un día antes.
Flores, frutos y semillas de Acacia de Constantinopla (albizia julibrissin) |
Árbol de tamaño mediano, de copa ancha y globosa. De hoja caediza y grande al estar compuesta por muchos foliolos u hojuelas, en número impar, algo aovados, con el ápice puntiagudo y el margen liso y contínuo. Es autóctono de China y Corea, desde donde se introdujo en Japón. Es una falsa acacia.
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos), neutros o ligeramente calizos (básicos). Se desarrolla bien en terrenos más o menos fértiles, profundos, moderadamente húmedos, bien drenados. Pero es capaz de vivir en suelos más pobres y más secos. Aguanta fríos y heladas de hasta -20ºC aproximadamente. Y aguanta grandes calores. Vive sin problemas en zonas costeras. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Durante gran parte del verano le salen abundantes y grandes racimos colgantes de flores pequeñas de color blanco amarillento. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos reproductivos en cada flor). El fruto de la acacia de Japón es una legumbre de hasta 7 cms., muy comprimida entre las semillas, contenidas en los abultamientos de la vaina. Son de color verde claro y al madurar, después del primer mes del otoño, se secan tornándose parduzcas. Persisten en el árbol varios meses, incluso en invierno, por lo que podemos prolongar su recolección. Cada legumbre puede contener hasta 8 semillas de color azul negruzco.
La acacia de Japón o sófora se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente al inicio de la primavera y después de tenerlas uno o dos días en remojo.
También pueden reproducirse por estacas. El trasplante de plantones de acacia de Japón debe hacerse en invierno.
Flores, frutos y semillas de Acacia de Japón o Sófora (sophora japonica). |
Árbol espinoso, longevo, de crecimiento rápido, mediana talla y copa ancha, poco densa e irregular. Hojas caedizas y grandes, al estar compuestas de un número impar (hasta 21) de foliolos aovados de ápice poco pronunciado y borde liso y contínuo. Tronco de corteza irregular, rugosa y fisurada. Ramas quebradizas. Autóctono del este de EE.UU, en los últimos siglos se extendió por todo EEUU y por muchos países del mundo. Se asilvestra con facilidad y se le considera especie invasora. La acacia robinia y sus diversas variedades cultivares (algunas sin espinas) resisten bien las duras condiciones de las zonas urbanas.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), en el neutro y en el ligeramente calizo (básico). En cualquier tipo de terreno, pero bien drenado, fresco, ligeramente húmedo, aunque es capaz de soporta la sequía. Resiste fríos de hasta -20ºC y más. Posición a pleno sol o a media sombra. Desde el nivel del mar hasta 1.500 msnm. Como todas las leguminosas, enriquece los suelos fijando el nitrógeno del aire.
Florece en primavera con flores hermafroditas (ambos sexos en la misma flor), muy fragantes, blancas, agrupadas en densos racimos colgantes. Los frutos son vainas o legumbres alargadas y aplanadas, reunidas en grupitos. Son verdes y se tornan marrones al madurar desde finales del verano. Persisten en el árbol varios meses. Pueden contener hasta 10 semillas pequeñas (0,5 cms.), duras, arriñonadas, marrones.
La acacia robinia se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera, pero germinan con dificultad al ser tan duras.
Se facilita la entrada de humedad escarificando su dura envoltura. Un modo sería escaldar las semillas: se calienta agua hasta que esté a punto de hervir y se retira el recipiente del fuego. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos varias horas en el agua, que se irá enfriando. Otro modo: remojarlas hasta que se hinchen. Luego se restriegan contra superficie dura y rugosa o les damos un pequeño corte. Tercer método: sumergirlas en ácido sulfúrico concentrado, durante 45 minutos, y luego aclarar con agua.
La acacia robinia también se propaga a final del invierno por estacas y esquejes. Y por los numerosos retoños o renuevos que brotan de sus largas raíces. El trasplante de plantones suele ser exitoso.
Flores, frutos y semillas de Acacia robinia (robinia pseudoacacia). |
Árbol de mediana talla, copa ancha e irregular. De hojas caedizas y grandes, al estar compuestas o doblemente compuestas de numerosas, pequeñas y elípticas hojuelas o foliolos que están dispuestas por parejas. Las ramas y el tronco están dotados de espinas fuertes, largas y agudas, a veces en grupos de tres. Autóctono del centro-este y del centro-sur de EEUU. Muy cultivada por todo el mundo, sobre todo sus variedades no espinosas, por su resistencia a las condiciones urbanas. En algunos países es planta invasora.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro y calizo (básico). Y en suelo salino. Se desarrolla mejor en terrenos profundos, húmedos, bien drenados, pero también vive en terrenos más pobres y secos, con menor tamaño. En climas templados o cálidos fructifica más y mejor, pero es capaz de resistir fríos de hasta -20ºC (con pocos años es más delicado). A pleno sol o a media sombra. Desde el nivel del mar hasta 1.500 msnm.
Florece en primavera con flores verdosas, las masculinas agrupadas en densos y largos racimos. Las femeninas en racimos más pequeños. Las flores también pueden ser hermafroditas (ambos sexos en cada flor). Los frutos son legumbres alargadas, anchas y aplanadas. Son verde amarillentas y se tornan marrones al madurar al final del verano y en otoño. Algunas persisten en la planta varios meses. Son recias y algo retorcidas. Contienen más o menos 15 semillas duras, marrones, elípticas, algo comprimidas, de casi 1 cm.
La acacia de tres espinas se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño o en primavera, pero germinan con dificultad al ser tan duras.
Se facilita la entrada de humedad escarificando su dura envoltura. Un modo sería escaldar las semillas: se calienta agua hasta que esté a punto de hervir y se retira el recipiente del fuego. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos dos días en el agua, que se irá enfriando. Otro modo: remojarlas hasta que se hinchen. Luego se restriegan contra superficie dura y rugosa o les damos un pequeño corte. El tercer método: sumergirlas en ácido sulfúrico concentrado, durante 45 minutos, y luego aclarar con agua.
La acacia de tres espinas también se propaga por estacas, por esquejes y por retoños. Por injerto, sobre ejemplares nacidos de semillas, se obtienen variedades no espinosas (inermes), incluso sin frutos (estériles).
Flores, frutos y semillas de Acacia de 3 espinas (gleditsia triacanthos) |
Conífera de la familia de las cupresáceas, siempre verde en climas benignos o semiperenne en climas con invierno fríos. De crecimiento lento, muy longevo, a veces milenario. De gran tamaño. Su tronco llega a medir varios metros de diámetro en la base. A veces se divide desde abajo en varios troncos. Su corteza marrón se desprende en tiras alargadas. Sus ramillas delgadas, largas y colgantes le dan un aspecto llorón. De hojas pequeñas, estrechas y delgadas, dispuestas en el mismo plano a un lado y otro del la ramilla. Hojas y ramillas se renuevan con frecuencia, a final de invierno. Es autóctono de México (su árbol nacional), y del extremo norte de Guatemala. Cultivado en parque y jardines en otras partes del mundo.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos profundos, húmedos, cerca de cursos de agua y en donde la capa freática esté al alcance de sus raíces, incluso en zonas pantanosas. Vive desde 400 a 2.400 msnm en climas cálidos o templados, ya que solo aguanta heladas moderadas. A pleno sol (mejor) o a media sombra.
Como es conífera, el ahuehuete no tiene flores, sino conos, que salen a final del invierno. Los masculinos son conos polinizadores muy pequeños, redondeados y dispuestos en racimos alargados y colgantes. Los femeninos (en el mismo árbol, monoico) son conos redondeados o aovados, erizados con los ápices de sus escamas, aislados, de unos 2 cms., de color verde que se tornará seco y marrón al madurar a final del verano o en otoño. Si se desmenuzan se deshacen en varias escamas. Contiene numerosas semillas de color marrón, picudas y con aristas, de menos de 1 cm.
El ahuehuete se reproduce o multiplica por semillas, mejor recién recolectadas, enterrándolas ligeramente en otoño, manteniendo el terreno húmedo o muy húmedo, a plena luz.
También se siembran al acabar el invierno. Hasta entonces, las conservamos en lugar frío y seco. La mejor manera: dentro de un recipiente o bolsa cerrada, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico (4ºC). No está de más si durante los dos últimos meses de invierno las estratificamos en frío, operación que nos podemos ahorrar si recolectamos los frutos a final del invierno o inicio de primavera (cabe esta posibilidad en las regiones en donde el ahuehuete es autóctono).
Asimismo, el ahuehuete se propaga por esquejes o estacas leñosas, manteniendo el terreno húmedo, incluso encharcado, en primavera o en otoño. El trasplante de plantones en primavera o en otoño.
ALERCE del JAPÓN (larix kaempferi o larix leptolepis). Otros nombres: alerce japonés.
El alerce de Japón es un árbol longevo de tamaño grande o mediano y copa cónica. Aunque es una conífera, tiene las hojas caedizas, que cambian su color verde en amarillo antes de caer en otoño. Dichas hojas son aciculares, agrupadas en racimos. Su tronco es derecho con la corteza gris resquebrajada. Sus ramas extendidas más o menos horizontalmente o arqueadas hacia arriba. Es autóctono de las montañas del centro de Japón.
Crece mejor en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos fértiles, frescos, más o menos profundos, húmedos pero bien drenados. En bosques de montaña de veranos frescos, desde los 1.000 hasta casi los 3.000 msnm. De climas templados y fríos, es capaz de soportar temperaturas invernales de hasta 30ºC negativos. No tolera la sequía ni calores excesivos. A plena luz crece mejor, aunque también es capaz de vivir a media sombra.
Como es conífera, el alerce de Japón no tiene flores, sino conos, que salen a final de invierno o al inicio de primavera. Son verdosos, tanto los masculinos como los femeninos en el mismo pie (monoico). Sus frutos son pequeñas (hasta 3,5 cms.) piñas redondeadas o aovadas y erguidas. De color verde se tornan marrones al madurar al final del verano y en otoño. Desde entonces empiezan a abrirse sus numerosas escamas liberando a lo largo de los meses una pequeñísima semilla por escama, dotada de ala. Las piñas secas y marrones pueden persistir en el árbol durante meses, incluso años.
El alerce de Japón se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. También pueden sembrarse a final del invierno e inicio de la primavera. En este caso, se mejora la germinación si se estratifican en frío previamente, durante un mes, más o menos.
Asimismo, el alerce de Japón se reproduce por estacas o esquejes blandos o semileñosos en verano. El trasplante de plantones debe hacerse cuando no tienen hojas.
ALERCE TAMARACK AMERICANO (larix laricina).
El alerce americano tamarack es una conífera de hojas caedizas y aciculares, agrupadas en racimos, que tornan su color verde en amarillo antes de caer en otoño. Es un árbol cónico, de mediano tamaño, más pequeño cuanto más al norte del hemisferio boreal. Puede vivir hasta donde empieza la tundra. Longevo, de crecimiento lento, más lento cuanto más al norte. Tiene el tronco recto y estrecho. Es autóctono de Canadá y de algunas zonas limítrofes del norte de EEUU. Y de Alaska.
Crece bien en suelo (sustrato) silíceo (ácido) y neutro. Es más raro en suelo calizo (básico). Abunda más en terrenos bajos, pantanosos, mal drenados, en donde apenas tiene competencia. Pero se desarrolla mejor en terrenos bien drenados, a orillas de lagos y de corrientes de agua, al norte de montañas frescas y húmedas, incluso es capaz de crecer en terrenos poco fértiles. En climas de inviernos fríos y veranos frescos. Capaz de soportar fríos invernales de hasta -50ºC, incluso temperaturas más bajas. No soporta la sequía ni el calor excesivo. Mucho mejor a pleno sol, apenas tolera la media sombra.
Como es conífera, el alerce tamarack americano no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Es monoico, con conos masculinos y femeninos en el mismo pie. Pequeños y aislados, los masculinos son amarillentos y redondeados, los femeninos son rojizos. El fruto es una piñita (cono) de unos 2 cms., erecta, aovada, de color rojo, que se torna de color marrón al madurar a final del verano o inicio del otoño. Persiste varios meses en el árbol, aún después de que sus marrones, pequeñas y numerosas semillas (hasta una veintena), dotadas de ala, se hayan dispersado. El tamarack es capaz de producir semillas a partir de los 15 años, pero su pleno rendimiento lo alcanza con bastantes más años.
El alerce tamarack americano se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño o al inicio de la primavera. Estratificar en frío las semillas el último mes de invierno mejora el índice de germinación.
Asimismo, el alerce tamarack se propaga por los retoños y renuevos de sus largas y poco profundas raíces. Y por estacas semileñosas tomadas de árboles jóvenes en la primera mitad del verano.
ALIGUSTRE de China (ligustrum lucidum). Otros nombres: aligustre arbóreo. Se le suele llamar aligustre de Japón, pero éste es otra planta (ligustrum japonicum) que no pasa de ser un arbusto.
Abolillo o árbol pequeño siempre verde, de hoja color verde lustruso, coriácea, aovada con ápice puntiagudo y con el margen liso y contínuo. De copa redondeada y follaje denso. Autóctono del sur de China, muy utilizado como ornamental en zonas urbanas en todo el mundo. Asilvestrado e invasor en algunos países.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro o ligeramente calizo (básico). En terrenos frescos y moderadamente húmedos. Incluso en la estación más seca necesita algo de humedad. En posición de pleno sol, de media sombra o de sombra total. Capaz de soportar fríos de hasta -10ºC y, ocasionalmente, temperaturas algo más frías.
A final de la primavera y en verano le salen flores blanco amarillas, agrupadas en racimos grandes, erguidos y piramidales. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Sus frutos son bayas del tamaño de un guisante, redondeadas u ovoides, agrupadas en racimos, de color verde, que se torna azul oscuro al madurar a mediados de otoño. Persisten en el árbol hasta bien entrado el invierno, por lo que la recolección puede demorarse hasta que se necesiten las semillas (hasta 4), que se extraen limpiando bien la pulpa.
El aligustre de China se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño.
También se puede sembrar al iniciarse la primavera, habiendo estratificado las semillas durante 2 ó 3 meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado y éste en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC). Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla germina, se siembra. Las demás, al empezar la primavera. (No se hace estratificación fría si recolectamos mediado el invierno: los frutos han pasado en el árbol el frío invernal).
Asimismo, el aligustre de China se reproduce por estacas de madera dura en invierno y por esquejes semileñosos en verano. Los plantones se traspasan, con éxito, en primavera o en otoño.
El alerce de Japón es un árbol longevo de tamaño grande o mediano y copa cónica. Aunque es una conífera, tiene las hojas caedizas, que cambian su color verde en amarillo antes de caer en otoño. Dichas hojas son aciculares, agrupadas en racimos. Su tronco es derecho con la corteza gris resquebrajada. Sus ramas extendidas más o menos horizontalmente o arqueadas hacia arriba. Es autóctono de las montañas del centro de Japón.
Crece mejor en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos fértiles, frescos, más o menos profundos, húmedos pero bien drenados. En bosques de montaña de veranos frescos, desde los 1.000 hasta casi los 3.000 msnm. De climas templados y fríos, es capaz de soportar temperaturas invernales de hasta 30ºC negativos. No tolera la sequía ni calores excesivos. A plena luz crece mejor, aunque también es capaz de vivir a media sombra.
Como es conífera, el alerce de Japón no tiene flores, sino conos, que salen a final de invierno o al inicio de primavera. Son verdosos, tanto los masculinos como los femeninos en el mismo pie (monoico). Sus frutos son pequeñas (hasta 3,5 cms.) piñas redondeadas o aovadas y erguidas. De color verde se tornan marrones al madurar al final del verano y en otoño. Desde entonces empiezan a abrirse sus numerosas escamas liberando a lo largo de los meses una pequeñísima semilla por escama, dotada de ala. Las piñas secas y marrones pueden persistir en el árbol durante meses, incluso años.
El alerce de Japón se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. También pueden sembrarse a final del invierno e inicio de la primavera. En este caso, se mejora la germinación si se estratifican en frío previamente, durante un mes, más o menos.
Asimismo, el alerce de Japón se reproduce por estacas o esquejes blandos o semileñosos en verano. El trasplante de plantones debe hacerse cuando no tienen hojas.
El alerce americano tamarack es una conífera de hojas caedizas y aciculares, agrupadas en racimos, que tornan su color verde en amarillo antes de caer en otoño. Es un árbol cónico, de mediano tamaño, más pequeño cuanto más al norte del hemisferio boreal. Puede vivir hasta donde empieza la tundra. Longevo, de crecimiento lento, más lento cuanto más al norte. Tiene el tronco recto y estrecho. Es autóctono de Canadá y de algunas zonas limítrofes del norte de EEUU. Y de Alaska.
Crece bien en suelo (sustrato) silíceo (ácido) y neutro. Es más raro en suelo calizo (básico). Abunda más en terrenos bajos, pantanosos, mal drenados, en donde apenas tiene competencia. Pero se desarrolla mejor en terrenos bien drenados, a orillas de lagos y de corrientes de agua, al norte de montañas frescas y húmedas, incluso es capaz de crecer en terrenos poco fértiles. En climas de inviernos fríos y veranos frescos. Capaz de soportar fríos invernales de hasta -50ºC, incluso temperaturas más bajas. No soporta la sequía ni el calor excesivo. Mucho mejor a pleno sol, apenas tolera la media sombra.
Como es conífera, el alerce tamarack americano no tiene flores, sino conos, que salen en primavera. Es monoico, con conos masculinos y femeninos en el mismo pie. Pequeños y aislados, los masculinos son amarillentos y redondeados, los femeninos son rojizos. El fruto es una piñita (cono) de unos 2 cms., erecta, aovada, de color rojo, que se torna de color marrón al madurar a final del verano o inicio del otoño. Persiste varios meses en el árbol, aún después de que sus marrones, pequeñas y numerosas semillas (hasta una veintena), dotadas de ala, se hayan dispersado. El tamarack es capaz de producir semillas a partir de los 15 años, pero su pleno rendimiento lo alcanza con bastantes más años.
El alerce tamarack americano se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño o al inicio de la primavera. Estratificar en frío las semillas el último mes de invierno mejora el índice de germinación.
Asimismo, el alerce tamarack se propaga por los retoños y renuevos de sus largas y poco profundas raíces. Y por estacas semileñosas tomadas de árboles jóvenes en la primera mitad del verano.
El trasplante de plantones suele ser exitoso en invierno y a partir del segundo año.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Alerce tamarack americano (larix laricina) Hice estas fotografías en el Arboreto Giner de los Ríos, El Paular, Rascafría, Madrid. |
Abolillo o árbol pequeño siempre verde, de hoja color verde lustruso, coriácea, aovada con ápice puntiagudo y con el margen liso y contínuo. De copa redondeada y follaje denso. Autóctono del sur de China, muy utilizado como ornamental en zonas urbanas en todo el mundo. Asilvestrado e invasor en algunos países.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro o ligeramente calizo (básico). En terrenos frescos y moderadamente húmedos. Incluso en la estación más seca necesita algo de humedad. En posición de pleno sol, de media sombra o de sombra total. Capaz de soportar fríos de hasta -10ºC y, ocasionalmente, temperaturas algo más frías.
A final de la primavera y en verano le salen flores blanco amarillas, agrupadas en racimos grandes, erguidos y piramidales. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Sus frutos son bayas del tamaño de un guisante, redondeadas u ovoides, agrupadas en racimos, de color verde, que se torna azul oscuro al madurar a mediados de otoño. Persisten en el árbol hasta bien entrado el invierno, por lo que la recolección puede demorarse hasta que se necesiten las semillas (hasta 4), que se extraen limpiando bien la pulpa.
El aligustre de China se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño.
También se puede sembrar al iniciarse la primavera, habiendo estratificado las semillas durante 2 ó 3 meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado y éste en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC). Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla germina, se siembra. Las demás, al empezar la primavera. (No se hace estratificación fría si recolectamos mediado el invierno: los frutos han pasado en el árbol el frío invernal).
Asimismo, el aligustre de China se reproduce por estacas de madera dura en invierno y por esquejes semileñosos en verano. Los plantones se traspasan, con éxito, en primavera o en otoño.
Flores, frutos y semillas de Aligustre de China (ligustrum lucidum) |
Árbol de porte mediano o grande, de hoja caediza, aovada, con ápice puntiagudo y margen aserrado. Con el paso de los años la corteza de su tronco se vuelve muy granulosa, arrugada y áspera. Es autóctono del cuadrante noreste de EE.UU. y del sureste de Canadá.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), neutro, calizo (básico). Se desarrolla bien en terrenos fértiles, frescos, húmedos bien drenados, en climas templados. Pero es capaz de vivir en suelos más pobres, incluso pedregosos, y resistir sequías moderadas, y temperaturas altas y bajas. Mejor a pleno sol, aunque también crece a media sombra. Tolera aires de origen marino.
Florece en primavera. Las flores masculinas son pequeñas, de color verdoso y blanquecino, en racimos. Las femeninas, en el mismo árbol, aisladas, verdosas, también pequeñas, dan lugar al fruto. Los frutos del almez americano son drupas redondas, pequeñas de 1 cm., de color verde, que se torna rojo anaranjado primero, y púrpura oscuro al madurar a final del verano e inicio del invierno. Pueden persistir en el árbol durante el invierno. Cada drupa contiene una sola semilla dentro de un hueso duro (drupa).
El almez americano se multiplica o reproduce enterrando las semillas bajo 1,5 cms. de tierra, limpias de pulpa, durante el otoño, o en invierno directamente.
Se mejora el índice de germinación sembrando en primavera. Desde la recolección hasta final de otoño conservamos las semillas en frío y en seco. Por ejemplo, en una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, en el cajón de las verduras de una nevera, a unos 4ºC. Durantetodo todo el invierno ponemos las semillas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras, a 4ºC (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno. Omitimos la estratificación fría si recolectamos las semillas del árbol a final del invierno, en donde han sufrido los rigores invernales.
El almez americano se propaga también por estacas. Y por retoños, mejor si son pequeños.
El trasplante de plantones de almez americano da buenos resultados, incluso a raíz desnuda.
Flores, frutos y semillas de Almez americano (celtis occidentalis). Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. |
ARAUCARIA PEHUÉN o PINO DE CHILE (araucaria araucana). Otros nombres: pino de brazos, cola de macaco.
Árbol nacional de Chile, de lento crecimiento. Porte piramidal de joven, con ramas desde muy abajo y horizontales. Con los años irá perdiendo las ramas bajas y de adulto (es muy longevo) llega a tener un tronco alto, recto y grueso, con ramas solo en la parte alta, dispuestas horizontalmente. Las hojas duras y puntiagudas se superponen parcialmente entre sí cubriendo toda la rama y se disponen en forma de hélice. Autóctono del centro y sur de Chile y Argentina, en donde crece en la Cordillera andina, desde 600 a 1.700 msnm. También crece, más disperso, en las montañas más occidentales de Chile, desde los 500 msnm.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro. En terrenos húmedos bien drenados. En los Andes resiste en invierno nevadas largas y fríos de hasta -20ºC, y pluviosidad abundante. En las montañas más occidentales de Chile las temperaturas no son tan rigurosas y las precipitaciones son más bajas. Sufre con la sequedad ambiental, con los aires salinos y con los calores estivales, pero la posición debe ser a pleno sol.
Como conífera, la araucaria pehuén o pino de Chile no tiene flores, sino conos, que salen desde final de invierno. No fructifica hasta los 25 años más o menos. Los frutos, en los ejemplares femeninos, son piñas o conos redondeados, erectos, de color verde claro, de unos 17 cms., situados en los extremos de las ramas altas. En año y medio, en su segundo otoño, maduran tornándose leñosos y de color marrón. Contienen más de 100 piñones sin alas, con forma de cuña, color marrón claro, de hasta 5 cms., pegados a las escamas. La piña se desarticula a lo largo del tiempo y unos y otras caerán debajo del árbol.
La araucaria se reproduce o multiplica por semillas. Se siembran en otoño recién recolectadas, pues con el paso de las semanas pierden su poder germinativo, enterrando ligeramente y, si se puede, poner antes un día en remojo, desechando de paso las que floten. Estratificando las semillas a 4ºC, durante 4 meses, y sembrando en primavera, elevamos el índice de germinación.
También se reproduce por esquejes de ramitas terminales, y por retoños o rebrotes de raíz y de cepa.
Primer y único fruto de una "joven" Araucaria Araucana. Hice fotos en Real Jardín Botánico Alfonso XIII Madrid |
ARAUCARIA Pino de Paraná (araucaria angustifolia o araucaria brasiliensis). Otros nombres: pino de Brasil, araucaria misionense, pino de Misiones, curý.
Árbol siempreverde, muy longevo y de crecimiento lento. De joven tiene forma piramidal, con las ramas bajas horizontales y casi tocando la tierra. Con el paso de los años irá perdiendo las ramas más bajas, y cuando tenga muchos años alcanzará gran altura, tendrá el tronco grueso y recto, y ramas solo en los pisos superiores, largas, horizontales y arqueadas hacia arriba en sus extremos, que le dan un aspecto de candelabro. Las hojas son grandes, rígidas, punzantes, color verde oscuro, agrupadas en manojos a final de las ramas. Es autóctono de los estados del sur de Brasil, del norte de Argentina (provincia de Misiones) y de algunas regiones adyacentes de Paraguay (Alto Paraná) y N.O. de Uruguay.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos). En bosques subtropicales de terrenos fértiles, profundos, húmedos y bien drenados. Con clima cálido o templado y ambiente húmedo, sin estación seca. Aunque es capaz de vivir en climas más frescos y de soportar heladas poco rigurosas y ocasionales. La posición a pleno sol. Puede encontrarse desde los 500 hasta los 2.200 msnm.
Como es conífera, la araucaria pino de Paraná no tiene flores, sino conos. Empieza a dar conos a la edad de 15 años o más, a final de invierno o inicio de la primavera. Casi siempre es dioico, con conos masculinos en árboles distintos de las femeninos. Estos últimos serán los frutos: piñas o conos de color verde claro, grandes y pesados, de 25 cms. de diámetro, más o menos. Maduran al segundo año, en otoño, volviéndose marrones, permaneciendo durante meses en el árbol, durante los cuales van deshaciéndose y desprendiendo los piñones (semillas) que caerán al pie del árbol. Contienen alrededor de 100 piñones sin ala, alargados de hasta 6 cms., cada uno dentro de una cáscara color marrón claro. Si recolectamos un cono (piña) entero, poner a la intemperie y al sol para facilitar su apertura.
La araucaria angustifolia se reproduce o multiplica por semillas, sin sacarlas de la cáscara, poniéndolas acostadas y cubriéndolas con una capa de tierra de unos 2 cms., en otoño o a final del invierno o en primavera, manteniendo la humedad de la tierra hasta que nazcan. Poner antes en remojo un par de días, desechando las que floten. Germinan en mes y medio. Recolectar las recién caídas pues pierden su poder germinativo en mes y medio. Si las mantenemos en lugar fresco y a la sombra puede perdurar su poder germinativo algún mes más, y si las mantenemos húmedas y a unos 7ºC todavía más. La época de la siembra es relativa, lo importante es que la semilla sea fresca.
El trasplante de plantones de araucaria da buen resultado, pero lo mejor es sembrar semillas en el lugar definitivo.
Árbol siempreverde, muy longevo y de crecimiento lento. De joven tiene forma piramidal, con las ramas bajas horizontales y casi tocando la tierra. Con el paso de los años irá perdiendo las ramas más bajas, y cuando tenga muchos años alcanzará gran altura, tendrá el tronco grueso y recto, y ramas solo en los pisos superiores, largas, horizontales y arqueadas hacia arriba en sus extremos, que le dan un aspecto de candelabro. Las hojas son grandes, rígidas, punzantes, color verde oscuro, agrupadas en manojos a final de las ramas. Es autóctono de los estados del sur de Brasil, del norte de Argentina (provincia de Misiones) y de algunas regiones adyacentes de Paraguay (Alto Paraná) y N.O. de Uruguay.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos). En bosques subtropicales de terrenos fértiles, profundos, húmedos y bien drenados. Con clima cálido o templado y ambiente húmedo, sin estación seca. Aunque es capaz de vivir en climas más frescos y de soportar heladas poco rigurosas y ocasionales. La posición a pleno sol. Puede encontrarse desde los 500 hasta los 2.200 msnm.
Como es conífera, la araucaria pino de Paraná no tiene flores, sino conos. Empieza a dar conos a la edad de 15 años o más, a final de invierno o inicio de la primavera. Casi siempre es dioico, con conos masculinos en árboles distintos de las femeninos. Estos últimos serán los frutos: piñas o conos de color verde claro, grandes y pesados, de 25 cms. de diámetro, más o menos. Maduran al segundo año, en otoño, volviéndose marrones, permaneciendo durante meses en el árbol, durante los cuales van deshaciéndose y desprendiendo los piñones (semillas) que caerán al pie del árbol. Contienen alrededor de 100 piñones sin ala, alargados de hasta 6 cms., cada uno dentro de una cáscara color marrón claro. Si recolectamos un cono (piña) entero, poner a la intemperie y al sol para facilitar su apertura.
La araucaria angustifolia se reproduce o multiplica por semillas, sin sacarlas de la cáscara, poniéndolas acostadas y cubriéndolas con una capa de tierra de unos 2 cms., en otoño o a final del invierno o en primavera, manteniendo la humedad de la tierra hasta que nazcan. Poner antes en remojo un par de días, desechando las que floten. Germinan en mes y medio. Recolectar las recién caídas pues pierden su poder germinativo en mes y medio. Si las mantenemos en lugar fresco y a la sombra puede perdurar su poder germinativo algún mes más, y si las mantenemos húmedas y a unos 7ºC todavía más. La época de la siembra es relativa, lo importante es que la semilla sea fresca.
El trasplante de plantones de araucaria da buen resultado, pero lo mejor es sembrar semillas en el lugar definitivo.
Árbol siempre verde, muy longevo y de crecimiento lento. De tronco derecho y muy alto. Con cinco ramas horizontales por cada piso dispuestas de tal manera que forman un pentágono y que le dan al árbol una figura de cono perfecta. De hojas verdes en forma de escamas, superpuestas parcialmente entre sí y punzantes cuando el árbol es adulto. Autóctono de la isla de Norfolk, situada a 1.500 km. al este de Australia, en el Pacifico sur y que tiene clima subtropical. Cultivado como ornamental por todo el mundo, incluso como planta de interior.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos) o neutros. En terrenos fértiles, profundos y, aunque la pluviosidad sea alta, con humedad moderada por estar bien drenados. Se desarrolla bien en zonas cálidas, incluidas las zonas costeras. Se adapta bien al clima mediterráneo y atlántico. Solo aguanta fríos y heladas moderados, de hasta -4ºC. Situación a pleno sol (mejor) o a media sombra.
Como es conífera, la araucaria pino de Norfolk no tiene flores, sino conos, en primavera o verano. Casi siempre es dioico, con conos masculinos y femeninos en árboles distintos. Fructifica a partir de los 25 años, más o menos. Los conos masculinos apenas miden 4 cms. Los conos femeninos son grandes, de unos 12 cms., redondeados, erectos, con escamas puntiagudas, verdes. Se tornan marrones al madurar en su segundo o tercer otoño. Y entonces empezarán a deshacerse, cayendo a lo largo de muchos meses escamas y semillas, marrones y dotadas de un ala estrecha alrededor de todo su borde. Si recolectamos una piña entera, poner a la intemperie y al sol para facilitar su apertura.
La araucaria o pino de Norfolk se multiplica o reproduce sembrando sus semillas bajo una fina capa de tierra, que esté húmeda al menos los primeros días y con sombra parcial. La temperatura ambiente debe ser suavemente cálida (otoño o primavera). Sembrar las semillas recién caídas, ya que en mes y medio pierden su poder germinativo, poder que se prolonga si las mantenemos a la sombra, humedecidas y a unos 7ºC. Consultar este estupendo enlace sobre germinación de semillas de Araucaria Pino de Norlfok:
http://jardin-mundani.blogspot.com/2020/01/araucaria-heterophylla-una-exitosa.html
La araucaria o pino de Norfolk también se multiplica a partir de esquejes de las puntas de las ramas
superiores. Para el trasplante de plantones de araucaria excelsa la mejor época es primavera.
La araucaria o pino de Norfolk también se multiplica a partir de esquejes de las puntas de las ramas
superiores. Para el trasplante de plantones de araucaria excelsa la mejor época es primavera.
ÁRBOL DEL AMOR (cercis siliquastrum). Más nombres: árbol de Judas, de Judea, ciclamor, algarrobo loco.
Árbol de porte pequeño o mediano, de tronco y ramas más o menos torcidos y con nudos. De hoja caediza, redondeada casi circular, acorazonada y con el margen liso y contínuo. De copa abierta y asimétrica. Autóctono del este de Mediterráneo, desde donde se extendió desde antiguo al resto del Mediterráneo por su vistosa floración. Hoy por muchas regiones del mundo.
Crece mejor en suelo (sustrato) calizo (básico) y neutro, aunque también en suelo ligeramente ácido (silíceo). En cualquier clase de terrenos sueltos, ligeros. Incluso áridos, bien drenados. Posición a pleno sol. Propio de zonas cálidas, resiste calores y sequías, y también fríos moderados, ocasionalmente hasta -10ºC.
Florece, desde muy joven, al inicio de la primavera. Flores muy abundantes, color rosa, en racimos que salen de las ramillas, incluso de la corteza leñosa de tronco y ramas. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos del árbol del amor son legumbres o vainas muy comprimidas, colgantes y verdosas, que al madurar en verano cambian a color marrón, y que persisten en el árbol incluso hasta la primavera, por lo que podemos recolectarlas cuando las vayamos a sembrar. Cada legumbre contiene alrededor de 10 semillas, semejantes a pequeñas lentejas.
El árbol del amor se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Antes conviene escarificarlas, sumergiéndolas en agua moderadamente caliente durante unas horas.
También podemos sembrar en primavera: escarificadas las semillas como queda dicho, las ponemos en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente, durante los tres meses de invierno (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno. (Si recolectamos bien avanzado el invierno no hace falta someter las semillas a estratificación fría).
Asimismo, el árbol del amor se reproduce por estaquillas semileñosas a final de primavera e inicio del verano, y por retoños basales jóvenes en verano. El trasplante de plantones se hace a final del invierno con cepellón entero, cuidando de que no se desmorone. A tal fin, lo regaremos el día anterior.
ÁRBOL del AMOR AMERICANO (cercis canadensis).
Arbusto o arbolillo de tronco corto y copa amplia e irregular. De hojas caedizas, grandes, anchamente, aovadas, acorazonadas, con ápice agudo y margen liso y contínuo. Autóctono del este de Norteamérica (S.E. de Canadá, centro y este de EEUU y N.E de México).
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro, y básico (calizo). Se desarrolla bien en terrenos fértiles, más o menos húmedos, pero bien drenados, pues no admite encharcamientos. Sufre con la sequía. Es capaz de aguantar fríos invernales de hasta -20ºC, incluso más frío. Posicionar a media sombra o al sol.
Florece en primavera, antes de salir las hojas, con flores hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor), de colores púrpura a rosa pálido, pequeñas, de 1,5 cms., abundantes, reunidas en pequeños racimos. Brotan de las ramillas, incluso de la corteza leñosa de tronco y ramas. Los frutos son legumbres o vainas planas, colgantes, alargadas, de extremos puntiagudos, agrupadas en racimos. Son verdes y se tornan marrones y secos, al madurar a final del verano y en otoño. Persisten varios meses en el árbol, por lo que podemos demorar la recolección. El fruto contiene varias semillas duras, marrones, planas, como lentejas.
El árbol del amor americano se reproduce o multiplica enterrando ligeramente sus semillas en otoño. Antes conviene escarificar. Un modo: se calienta agua y antes de hervir se retira el recipiente de la fuente de calor. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos durante un día en el agua, que se irá enfriando.
También se siembran en primavera. Después de tenerlas en remojo en agua tibia durante un día, se ponen en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado durante el invierno en el cajón de las verduras de una nevera, a unos 4ºC (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según vayan germinando o acabado el invierno. (Si recolectamos bien avanzado el invierno no hace falta someter las semillas a estratificación fría).
El árbol del amor americano también se propaga por estacas de madera semileñosa en la primera mitad del verano. Y por retoños jóvenes.
Trasplantar los plantones, aún jóvenes, a final de primavera o inicio de verano, cuidando de que no se desmorone el cepellón (regar el día anterior). El árbol del amor rebrota de raíz tras el paso de un incendio.
ÁRBOL DE HIERRO (parrotia persica). (De hierro, por la dureza de su madera. Persian ironwood en inglés).
Árbol de tamaño pequeño. Longevo pero de lento crecimiento. Ramifica mucho y desde abajo, por lo que en estado natural tiende a tener porte arbustivo y copa muy amplia. La corteza de su corto tronco o de las ramas se exfolia en láminas finas y desiguales. Tiene la hoja caediza, pubescente, grande, aovada, ondulada, con el margen parcialmente dentado, el ápice redondeado o poco pronunciado y el peciolo (rabillo) pequeño. Verde y lustrosa, en otoño adquiere colores muy diversos, amarillentos y rojizos. Es autóctono de las montañas del norte de Irán hasta el sur del mar Caspio. Introducida en Europa en el siglo XIX.
Crece mejor en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo) y neutro, aunque también puede crecer en suelo básico (calizo). En terrenos profundos, fértiles, húmedos, bien drenados y frescos. Sufre con la sequía y con los calores estivales excesivos a tal punto de secarse parcialmente las hojas, Mejor veranos suaves o frescos. Por el contrario, aguanta fríos y heladas invernales de hasta -15ºC, incluso temperaturas más bajas. La mejor posición es a media sombra. También vive a pleno sol, en donde florece y fructifica más y mejor.
Florece a final del invierno, antes de salir las hojas, con flores pequeñas, verde amarillentas, sin pétalos, con estambres muy llamativos, de color rojo oscuro. Están agrupadas en pequeños grupitos. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos son cápsulas aovadas, de 1,5 cms., erguidas, reunidas en grupitos de escaso número. De color verde, al madurar en verano se torna amarillento primero y luego pardusco y seco. Tiene dos cuernecillos en el ápice. Por el ápice se abre el fruto liberando dos semillas pequeñas, alargadas, oscuras y relucientes.
El árbol de hierro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño.
También pueden sembrarse al acabar el invierno, sometiéndolas durante 3 ó 4 meses a estratificación fría de unos 4ºC. Se ponen en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera. Cada 5 días se repone humedad pulverizando un poco de agua.
También puede propagarse el árbol del hierro por estacas o esquejes. Tiernos o verdes a final de primavera e inicio de verano. O semileñosos en verano.
ARBOL DE JUPITER (lagerstroemia indica). Otros nombres: lila de la India, lila de verano.
Arbolillo o arbusto de hoja caediza, lustrosa, algo aovada o elíptica, con el ápice poco pronunciado y con el margen liso y contínuo. De tronco algo retorcido, de corteza lisa color café claro. Es autóctono del sur de la China, desde donde se extendió a la India (indica). De la India pasó Europa en tiempos modernos. Hoy es cultivado por su bella y prolongada floración por todo el mundo.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En los calizos ni la floración ni el colorido de las hojas serían normales. Se desarrolla bien en terrenos fértiles, profundos, siempre algo húmedos pero bien drenados, aunque resiste sequías cortas. Florece bien con temperaturas cálidas en verano y posicionado a pleno sol, aunque aguanta la media sombra. Le favorece el calor, y solo aguanta fríos ocasionales, como mucho de hasta -5ºC. Si no se le quitan los retoños el árbol de Júpiter no pasará de arbusto.
Florece desde muy joven y la floración se prolonga durante el verano e inicio de otoño. Las flores son pequeñas, rizadas, de color rosa (hay variedades de otros colores) y están agrupadas en largos racimos al final de las ramillas. Son hermafrotidas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto del árbol de Júpiter es una cápsula ovoide, de 1,5 cm. aproximadamente, color verde, que se torna seco y de color café oscuro al madurar en otoño. Entonces se abren varias valvas y se desprenden sus numerosas semillas, provistas de ala. Muchas son vanas. Recolectar el fruto maduro cuando aún está cerrado o casi cerrado.
El árbol de Júpiter se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño, mejor tras un día en remojo. También pueden sembrarse al empezar la primavera, estratificando en frío las semillas durante 2 ó 3 meses antes de la siembra.
Más habitual es la propagación vegetativa del árbol de Júpiter, en primavera o en verano, por estacas o esquejes semileñosos o por renuevos. Y por estacas leñosas a final de invierno.
Los plantones del árbol de Júpiter se trasplantan con éxito en primavera o en otoño, con cepellón entero. Para evitar que se deshaga el cepellón conviene regarlo el día anterior.
ARBOL de los FAROLILLOS (koelreuteria paniculata). También: jabonero de China (por su saponina).
Arbolillo o árbol pequeño de hoja caediza, grande por ser compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos aovados, desiguales entre sí y de margen algo lobulado o dentado. De tronco algo torcido y copa globosa. Autóctono del este de Asia (China y Corea), desde donde se extendió a Japón. Desde Japón se trajo a Europa en la Era Moderna y hoy día se planta como ornamental en entornos urbanos de todo el mundo.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), calizo (básico) y neutro. En terrenos tanto fértiles y profundos como pobres, secos y arenosos. Resiste el calor y la sequía, admite humedad moderada con buen drenaje. Posición soleada. Soporta fríos y heladas no rigurosos (hasta -10ºC aproximadamente).
Florece en verano con flores amarillas y hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Agrupadas en racimos grandes, que se convertirán en grandes racimos de cápsulas (frutos) aovadas, acorazonadas e hinchadas, de color verde claro. Maduran en dos meses, a final del verano o en otoño, adquiriendo un color marrón claro, tostado. Permanecerán en el árbol muchos meses, por lo que podemos prolongar su recolección hasta el momento de necesitar las semillas. El fruto contienen varias semillas: unas bolitas duras y negras, de menos de un cm.
El árbol de los farolillos o jabonero de China se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño. Mejor si las ponemos un día o dos en remojo o hasta que se hinchen.
También pueden sembrarse en primavera, recolectando entonces o a final de invierno. Si las recolectamos en otoño, se sumergen durante unas horas en agua tibia o algo caliente para ablandarlas y a continuación se las estratifica en frío durante los 3 meses de invierno, depositándolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras de un frigorífico, cuya temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno.
También se propaga el árbol de los farolillos o jabonero de China por estacas semileñosas en verano.
Árbol de porte pequeño o mediano, de tronco y ramas más o menos torcidos y con nudos. De hoja caediza, redondeada casi circular, acorazonada y con el margen liso y contínuo. De copa abierta y asimétrica. Autóctono del este de Mediterráneo, desde donde se extendió desde antiguo al resto del Mediterráneo por su vistosa floración. Hoy por muchas regiones del mundo.
Crece mejor en suelo (sustrato) calizo (básico) y neutro, aunque también en suelo ligeramente ácido (silíceo). En cualquier clase de terrenos sueltos, ligeros. Incluso áridos, bien drenados. Posición a pleno sol. Propio de zonas cálidas, resiste calores y sequías, y también fríos moderados, ocasionalmente hasta -10ºC.
Florece, desde muy joven, al inicio de la primavera. Flores muy abundantes, color rosa, en racimos que salen de las ramillas, incluso de la corteza leñosa de tronco y ramas. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos del árbol del amor son legumbres o vainas muy comprimidas, colgantes y verdosas, que al madurar en verano cambian a color marrón, y que persisten en el árbol incluso hasta la primavera, por lo que podemos recolectarlas cuando las vayamos a sembrar. Cada legumbre contiene alrededor de 10 semillas, semejantes a pequeñas lentejas.
El árbol del amor se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Antes conviene escarificarlas, sumergiéndolas en agua moderadamente caliente durante unas horas.
También podemos sembrar en primavera: escarificadas las semillas como queda dicho, las ponemos en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente, durante los tres meses de invierno (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno. (Si recolectamos bien avanzado el invierno no hace falta someter las semillas a estratificación fría).
Asimismo, el árbol del amor se reproduce por estaquillas semileñosas a final de primavera e inicio del verano, y por retoños basales jóvenes en verano. El trasplante de plantones se hace a final del invierno con cepellón entero, cuidando de que no se desmorone. A tal fin, lo regaremos el día anterior.
Flores, frutos y semillas del Árbol del amor (cercis siliquastrum). Hice estas fotografías en el Jardín Mediterráneo del Museo de Ciencias Naturales, Paseo de la Castellana, Madrid. |
Arbusto o arbolillo de tronco corto y copa amplia e irregular. De hojas caedizas, grandes, anchamente, aovadas, acorazonadas, con ápice agudo y margen liso y contínuo. Autóctono del este de Norteamérica (S.E. de Canadá, centro y este de EEUU y N.E de México).
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro, y básico (calizo). Se desarrolla bien en terrenos fértiles, más o menos húmedos, pero bien drenados, pues no admite encharcamientos. Sufre con la sequía. Es capaz de aguantar fríos invernales de hasta -20ºC, incluso más frío. Posicionar a media sombra o al sol.
Florece en primavera, antes de salir las hojas, con flores hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor), de colores púrpura a rosa pálido, pequeñas, de 1,5 cms., abundantes, reunidas en pequeños racimos. Brotan de las ramillas, incluso de la corteza leñosa de tronco y ramas. Los frutos son legumbres o vainas planas, colgantes, alargadas, de extremos puntiagudos, agrupadas en racimos. Son verdes y se tornan marrones y secos, al madurar a final del verano y en otoño. Persisten varios meses en el árbol, por lo que podemos demorar la recolección. El fruto contiene varias semillas duras, marrones, planas, como lentejas.
El árbol del amor americano se reproduce o multiplica enterrando ligeramente sus semillas en otoño. Antes conviene escarificar. Un modo: se calienta agua y antes de hervir se retira el recipiente de la fuente de calor. A los 5 minutos sumergimos las semillas y las dejamos durante un día en el agua, que se irá enfriando.
También se siembran en primavera. Después de tenerlas en remojo en agua tibia durante un día, se ponen en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado durante el invierno en el cajón de las verduras de una nevera, a unos 4ºC (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según vayan germinando o acabado el invierno. (Si recolectamos bien avanzado el invierno no hace falta someter las semillas a estratificación fría).
El árbol del amor americano también se propaga por estacas de madera semileñosa en la primera mitad del verano. Y por retoños jóvenes.
Trasplantar los plantones, aún jóvenes, a final de primavera o inicio de verano, cuidando de que no se desmorone el cepellón (regar el día anterior). El árbol del amor rebrota de raíz tras el paso de un incendio.
Flores, frutos y semillas del Árbol del amor americano (cercis canadensis) Hice las fotografías en el Arboreto Giner de los Ríos, El Paular, Rascafría, Madrid. |
Árbol de tamaño pequeño. Longevo pero de lento crecimiento. Ramifica mucho y desde abajo, por lo que en estado natural tiende a tener porte arbustivo y copa muy amplia. La corteza de su corto tronco o de las ramas se exfolia en láminas finas y desiguales. Tiene la hoja caediza, pubescente, grande, aovada, ondulada, con el margen parcialmente dentado, el ápice redondeado o poco pronunciado y el peciolo (rabillo) pequeño. Verde y lustrosa, en otoño adquiere colores muy diversos, amarillentos y rojizos. Es autóctono de las montañas del norte de Irán hasta el sur del mar Caspio. Introducida en Europa en el siglo XIX.
Crece mejor en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo) y neutro, aunque también puede crecer en suelo básico (calizo). En terrenos profundos, fértiles, húmedos, bien drenados y frescos. Sufre con la sequía y con los calores estivales excesivos a tal punto de secarse parcialmente las hojas, Mejor veranos suaves o frescos. Por el contrario, aguanta fríos y heladas invernales de hasta -15ºC, incluso temperaturas más bajas. La mejor posición es a media sombra. También vive a pleno sol, en donde florece y fructifica más y mejor.
Florece a final del invierno, antes de salir las hojas, con flores pequeñas, verde amarillentas, sin pétalos, con estambres muy llamativos, de color rojo oscuro. Están agrupadas en pequeños grupitos. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos son cápsulas aovadas, de 1,5 cms., erguidas, reunidas en grupitos de escaso número. De color verde, al madurar en verano se torna amarillento primero y luego pardusco y seco. Tiene dos cuernecillos en el ápice. Por el ápice se abre el fruto liberando dos semillas pequeñas, alargadas, oscuras y relucientes.
El árbol de hierro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño.
También pueden sembrarse al acabar el invierno, sometiéndolas durante 3 ó 4 meses a estratificación fría de unos 4ºC. Se ponen en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera. Cada 5 días se repone humedad pulverizando un poco de agua.
También puede propagarse el árbol del hierro por estacas o esquejes. Tiernos o verdes a final de primavera e inicio de verano. O semileñosos en verano.
Flores, frutos y semillas de Árbol de hierro (parrotia persica) Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. |
Arbolillo o arbusto de hoja caediza, lustrosa, algo aovada o elíptica, con el ápice poco pronunciado y con el margen liso y contínuo. De tronco algo retorcido, de corteza lisa color café claro. Es autóctono del sur de la China, desde donde se extendió a la India (indica). De la India pasó Europa en tiempos modernos. Hoy es cultivado por su bella y prolongada floración por todo el mundo.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En los calizos ni la floración ni el colorido de las hojas serían normales. Se desarrolla bien en terrenos fértiles, profundos, siempre algo húmedos pero bien drenados, aunque resiste sequías cortas. Florece bien con temperaturas cálidas en verano y posicionado a pleno sol, aunque aguanta la media sombra. Le favorece el calor, y solo aguanta fríos ocasionales, como mucho de hasta -5ºC. Si no se le quitan los retoños el árbol de Júpiter no pasará de arbusto.
Florece desde muy joven y la floración se prolonga durante el verano e inicio de otoño. Las flores son pequeñas, rizadas, de color rosa (hay variedades de otros colores) y están agrupadas en largos racimos al final de las ramillas. Son hermafrotidas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). El fruto del árbol de Júpiter es una cápsula ovoide, de 1,5 cm. aproximadamente, color verde, que se torna seco y de color café oscuro al madurar en otoño. Entonces se abren varias valvas y se desprenden sus numerosas semillas, provistas de ala. Muchas son vanas. Recolectar el fruto maduro cuando aún está cerrado o casi cerrado.
El árbol de Júpiter se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño, mejor tras un día en remojo. También pueden sembrarse al empezar la primavera, estratificando en frío las semillas durante 2 ó 3 meses antes de la siembra.
Más habitual es la propagación vegetativa del árbol de Júpiter, en primavera o en verano, por estacas o esquejes semileñosos o por renuevos. Y por estacas leñosas a final de invierno.
Los plantones del árbol de Júpiter se trasplantan con éxito en primavera o en otoño, con cepellón entero. Para evitar que se deshaga el cepellón conviene regarlo el día anterior.
Flores, frutos y semillas de Árbol de Júpiter (lagerstroemia indica). Hice las fotografías en el Parque Juan Carlos I, Madrid. |
Arbolillo o árbol pequeño de hoja caediza, grande por ser compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos aovados, desiguales entre sí y de margen algo lobulado o dentado. De tronco algo torcido y copa globosa. Autóctono del este de Asia (China y Corea), desde donde se extendió a Japón. Desde Japón se trajo a Europa en la Era Moderna y hoy día se planta como ornamental en entornos urbanos de todo el mundo.
Crece en cualquier tipo de suelo (sustrato): silíceo (ácido), calizo (básico) y neutro. En terrenos tanto fértiles y profundos como pobres, secos y arenosos. Resiste el calor y la sequía, admite humedad moderada con buen drenaje. Posición soleada. Soporta fríos y heladas no rigurosos (hasta -10ºC aproximadamente).
Florece en verano con flores amarillas y hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Agrupadas en racimos grandes, que se convertirán en grandes racimos de cápsulas (frutos) aovadas, acorazonadas e hinchadas, de color verde claro. Maduran en dos meses, a final del verano o en otoño, adquiriendo un color marrón claro, tostado. Permanecerán en el árbol muchos meses, por lo que podemos prolongar su recolección hasta el momento de necesitar las semillas. El fruto contienen varias semillas: unas bolitas duras y negras, de menos de un cm.
El árbol de los farolillos o jabonero de China se reproduce o multiplica enterrando ligeramente las semillas en otoño. Mejor si las ponemos un día o dos en remojo o hasta que se hinchen.
También pueden sembrarse en primavera, recolectando entonces o a final de invierno. Si las recolectamos en otoño, se sumergen durante unas horas en agua tibia o algo caliente para ablandarlas y a continuación se las estratifica en frío durante los 3 meses de invierno, depositándolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras de un frigorífico, cuya temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno.
También se propaga el árbol de los farolillos o jabonero de China por estacas semileñosas en verano.
Flores, frutos y semillas del Árbol de los Farolillos (koelreuteria paniculata). Hice estas fotografias en el Parque Calero, Madrid. |
ÁRBOL del PARAÍSO o CINAMOMO (elaeagnus angustifolia). Otros nombres: olivo del paraíso, olivo de Bohemia, olivo de Rusia.
Arbolillo o árbol pequeño de hoja caediza, estrecha y alargada, con ápice agudo y margen liso y contínuo, verde grisácea por el haz, blanquecina por el envés. Follaje parecido al del olivo. Copa extendida y desigual. Tronco más o menos torcido. Autóctono del S.O. y centro de Asia. Extendido desde antiguo al este de Europa y al Mediterráneo. Luego a muchas zonas de todo el mundo. Planta invasora en algunos países.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y calizo (básico), incluso salino y yesífero. En terrenos ligeros, arenosos, algo húmedos, bien drenados, nunca encharcados. Es capaz de vivir en terrenos pobres, incluso pedregosos, y capaz de aguantar sequía moderada y sequedad ambiental. También resiste el ambiente salino cercano al mar. Aguanta el calor. Y fríos y heladas invernales de hasta -15ºC. La mejor posición es a pleno sol, aunque también vive a media sombra.
Florece desde mediados de primavera con flores hermafroditas (ambos sexos en cada flor), muy pequeñas, con forma de campanilla acabada en 4 lóbulos triangulares a modo de pétalos, blanquecinas por fuera y amarillas por dentro, aisladas o en pequeños racimos. Fructifica desde muy joven. Sus frutos son semejantes a drupas, aovadas, pequeñas de 1,5 cm., de color verde grisáceo como las hojas, amarillo anaranjadas al madurar a final del verano. Contienen una semilla aovada, de color a rayas más y menos pardas.
El árbol del paraíso se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Germinarán en la primera primavera, o quizá se retrasen a la segunda.
También se pueden sembrar al acabar el invierno, pero sometiendo las semillas a estratificación fría los dos últimos meses de invierno. Se ponen en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos al acabar el invierno o según vayan germinando las semillas.
Asimismo, el árbol del paraíso se propaga por estaquillas leñosas a final del invierno, o por esquejes semileñosos en verano. Y por retoños o renuevos en verano. El trasplante de plantones se hace en invierno.
Arbolillo o árbol pequeño de hoja caediza, estrecha y alargada, con ápice agudo y margen liso y contínuo, verde grisácea por el haz, blanquecina por el envés. Follaje parecido al del olivo. Copa extendida y desigual. Tronco más o menos torcido. Autóctono del S.O. y centro de Asia. Extendido desde antiguo al este de Europa y al Mediterráneo. Luego a muchas zonas de todo el mundo. Planta invasora en algunos países.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y calizo (básico), incluso salino y yesífero. En terrenos ligeros, arenosos, algo húmedos, bien drenados, nunca encharcados. Es capaz de vivir en terrenos pobres, incluso pedregosos, y capaz de aguantar sequía moderada y sequedad ambiental. También resiste el ambiente salino cercano al mar. Aguanta el calor. Y fríos y heladas invernales de hasta -15ºC. La mejor posición es a pleno sol, aunque también vive a media sombra.
Florece desde mediados de primavera con flores hermafroditas (ambos sexos en cada flor), muy pequeñas, con forma de campanilla acabada en 4 lóbulos triangulares a modo de pétalos, blanquecinas por fuera y amarillas por dentro, aisladas o en pequeños racimos. Fructifica desde muy joven. Sus frutos son semejantes a drupas, aovadas, pequeñas de 1,5 cm., de color verde grisáceo como las hojas, amarillo anaranjadas al madurar a final del verano. Contienen una semilla aovada, de color a rayas más y menos pardas.
El árbol del paraíso se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño. Germinarán en la primera primavera, o quizá se retrasen a la segunda.
También se pueden sembrar al acabar el invierno, pero sometiendo las semillas a estratificación fría los dos últimos meses de invierno. Se ponen en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC aproximadamente. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos al acabar el invierno o según vayan germinando las semillas.
Asimismo, el árbol del paraíso se propaga por estaquillas leñosas a final del invierno, o por esquejes semileñosos en verano. Y por retoños o renuevos en verano. El trasplante de plantones se hace en invierno.
Flores, frutos y semillas de Árbol del Paraíso o Cinamomo (elaeagnus angustifolia) Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
ARCE del AZÚCAR (acer saccharum). Otros nombres: arce azucarero (de este arce se obtiene jarabe de arce), arce de roca.
Árbol longevo, de tamaño mediano o grande, de tronco recto y corto. Ramifica desde poca altura y tiene la copa ancha y redondeada. De hoja caediza, grande, palmeada (como la palma de la mano) y lobulada con 5 lóbulos, 2 pequeños y 3 grandes, de senos profundos, ápices puntiagudos y margen irregularmente dentado. Autóctono del este de América del Norte (S.E. de Canadá y cuadrante N.E. de EE.UU.).
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro y en el ligeramente calizo (básico). En terrenos más o menos profundos, fértiles, frescos y húmedos, pero bien drenados. En climas húmedos y fríos, es capaz de soportar fríos invernales de hasta -30ºC. Vive mejor a pleno sol o a media sombra, pero tolera la sombra total. En altitudes hasta 500 msnm en el norte, llegando hasta los 1.500 msnm cuanto más al sur.
Puede empezar a florecer desde los 12 años, aunque normalmente lo hace con la veintena de años, más o menos. Florece en primavera, con flores unisexuales (sexos separados), a veces en el mismo árbol (monoico), otras veces en pies diferentes (dioico). Sus flores son pequeñas y amarillentas, reunidas en grupitos colgantes. Su fruto es una doble sámara (disámara), dos semillas aladas dispuestas en ángulo agudo. De color verde, se tornan de color marrón al madurar a final del verano y en otoño. No germinan hasta primavera, una vez pasados los rigores invernales.
Los arces se reproducen o multiplican enterrando ligeramente sus semillas maduras (marrones) en otoño.
O en primavera. Desde la recolección, las ponemos en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico (4ºC más o menos). Acabado el invierno, sembramos las semillas. No está de más, para mejorar el índice de germinación, estratificar las semillas en frío durante los dos últimos meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en la misma bandeja de las verduras (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Si vemos alguna semilla germinando, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
ARCE NEGUNDO (acer negundo). Otros nombres: arce de hoja de fresno.
Árbol mediano o pequeño, de hoja caediza de color verde claro, grande al ser compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos aovados, de ápice agudo y de borde dentado o algo lobulado. Autóctono del norte de América (de la parte central del sur de Canadá, del centro y este de EE.UU y, más disperso, de México y de Guatemala).
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos) y neutros, y tolera los ligeramente calizos (básicos). En cualquier tipo de terreno, mejor si es profundo, fresco y bien drenado. Posición a pleno sol o a media sombra. Aguanta fríos y heladas intensos, de hasta -25ºC, y sequías moderadas y ocasionales.
Florece antes de salir las hojas, al inicio de la primavera. Es dioico. En árboles distintos las flores femeninas (amarillo verdosas) y las masculinas (verde rosáceas). Son muy pequeñas, agrupadas en racimos colgantes. Los frutos del arce negundo son sámaras dobles (disámaras), de color verde claro, pequeñas, con alas arqueadas y convergentes. Cuelgan en racimos alargados y, al madurar al final del verano y en otoño, se secan y se tornan color marrón claro. Pueden permanecer en el árbol durante meses, por lo que podemos prolongar la recolección hasta el momento que necesitemos las semillas.
El arce negundo se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño sin tratamiento.
Se pueden sembrar en primavera. Si recolectamos desde mediados de invierno, enterramos las semillas directamente. Si recolectamos en otoño, conservándolas en lugar seco y frío. El mejor modo, en una bolsa de plástico, sin humedad y con mínimo de aire, depositada en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC, más o menos). No está de más si, el último mes y medio de invierno, estratificamos en frío las semillas: se ponen en arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según vayan germinando o al acabar el invierno.
Asimismo, el arce negundo puede propagarse por estaquillas a final de la primavera.
Arbusto o gran arbusto con varios troncos estrechos, de crecimiento lento, que con los años puede acabar siendo un arbolillo o árbol pequeño, de tronco estrecho. De hoja caediza, poco recia, de borde aserrado, ancha y casi siempre lobulada, con 3 lóbulos de senos poco profundos y ápices puntiagudos. Es autóctono del S.E. de Canadá y del N.E. de EEUU, extendiéndose más al sur por los Montes Apalaches.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos más o menos profundos, frescos y más o menos húmedos, pero bien drenados. Es de clima frío, incluso el verano debe ser fresco. Aguanta temperaturas invernales de hasta -30ºC, incluso más frío. Vive bien a la sombra o a media sombra, en las laderas orientadas al norte. Desde 0 hasta 1.000 msnm (incluso a mayor altitud cuanto más al sur).
Florece en primavera, con flores pequeñas, hermafroditas (monoico, pero también puede ser dioico), de color verde amarillo, agrupadas en largos racimos colgantes. Los frutos son pequeños, una doble sámara con alas divergentes, agrupadas en racimos colgantes. De color verde se tornan color marrón al madurar a final del verano y en otoño.
El arce de Pensilvania se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente cuando están maduras, incluso un poco antes, cuando su color está cambiando de verde a marrón. Nacerán en primavera.
O sembrándolas al inicio de la primavera, estratificándolas en frío de unos 4ºC durante el invierno. Desde la recolección las conservamos en lugar seco y frío, por ejemplo, en una bolsa de plástico, sin humedad y con el mínimo de aire, depositada en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC, más o menos). Para la estratificación en frío se ponen las semillas en arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua- Sembramos las semillas según vayan germinando o al acabar el invierno.
Asimismo, el arce de Pensilvania puede propagarse por esquejes.
ARCE PLATEADO (acer saccharinum). Más nombres: arce blanco americano, arce de Canadá, o de Florida.
Árbol de tamaño grande o mediano de crecimiento rápido. De hoja caediza, palmeada o palmada (con forma de palma de la mano) al estar dividido en cinco (o siete) lóbulos profundos, desiguales y de borde fuertemente dentado o, asimismo, algo lobulado. El haz de la hoja es verde y el envés plateado. Tiene el tronco recto, la copa amplia y denso follaje. Es autóctono del S.E. de Canadá y de la mitad este de EEUU.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro pero no en el calizo (básico). Se desarrolla bien en terrenos profundos, fértiles, frescos y húmedos bien drenados, cerca de corrientes de agua y en vaguadas. Es capaz de resistir inundaciones ocasionales o estacionales y, por otro lado, terrenos más secos y sequías ocasionales. Resiste fríos y heladas intensos, de hasta -20ºC. Posición a media sombra, y también a pleno sol.
Florece antes de salir las hojas, al inicio de la primavera, con flores muy pequeñas agrupadas en pequeños racimos colgantes. El arce plateado es polígamo. Normalmente las flores son unisexuales, con flores masculinas de colores amarillo, verde y rojo, separadas de las flores femeninas de color rojo. Pero pueden estar ambas en el mismo árbol (monoico), en en árboles diferentes (dioico). Incluso pueden ser hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor), en cuyo caso es monoico.
Los frutos del arce plateado son dobles sámaras (disámaras) verdosas, con las dos alas abiertas casi en ángulo recto, de final convergente y arqueado hacia adentro. Maduran muy pronto, a mediados o finales de primavera, tornándose color marrón claro. Caen pronto del árbol y tienen la capacidad de germinar ese mismo verano, característica muy peculiar de este arce, compartida con el arce rojo americano (acer rubrum), como veremos en la ficha del siguiente árbol.
El arce plateado se reproduce o multiplica por semillas, que germinan pronto enterrándolas ligeramente a final de primavera o inicio de verano. Favorece poner las semillas en remojo uno o dos días.
También puede propagarse el arce plateado por retoños de raíz de árboles jóvenes. Y por estacas de madera blanda o semileñosa en verano y de madera dura en invierno.
ARCE ROJO AMERICANO (acer rubrum). Otros nombres: Arce de Canadá, arce rojo.
Árbol de tamaño mediano o grande. De hoja caediza, con el envés blanquecino, igual de larga que de ancha, con el borde dividido en un número impar (3 ó 5) de lóbulos desiguales entre sí, aserrados, y algo profundos. Pasa de verde a roja en otoño, antes de caer. Es autóctono de la mitad este del norte de EE.UU y de la mitad este del sur de Canadá.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Puede crecer en los calizos o calcáreos pero sus hojas no tendrían el llamativo color rojo en otoño. Se desarrolla bien en terrenos frescos, húmedos y muy húmedos, y soporta fríos y heladas de hasta -20ºC. Sufre en terrenos secos y en climas con mucho calor estival. La posición debe ser a pleno sol o a media sombra.
Florece a final de invierno o inicio de la primavera. Las flores masculinas son muy pequeñas y amarillas, y, generalmente, están en el mismo árbol que las flores femeninas, rojizas y agrupadas en pequeños pero llamativos racimos. Éstas se convierten en los frutos, unas dobles sámaras (disámaras) pequeñas, dispuestas en ángulo recto o algo más abierto. De color verde con el ala rojiza, maduran muy pronto, en el último mes de la primavera. Entonces se seca su verdor, tornándose color marrón claro con el ala algo rosácea.
El arce rojo americano se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente nada más recolectadas. Fotografié las flores de la siguiente ilustración a los 20 días de iniciada la primavera. Justo dos meses después fotografié uno de los escasos frutos maduros que quedaban en el árbol. Enterré 3 semillas, y dos nacieron a los 20 días, recién iniciado el verano. Todo el proceso en menos de 3 meses.
Dicho esto, sobraría lo que digo a continuación, pero también podemos sembrar al final del invierno. Hasta entonces, conservamos las semillas en seco y en frío, en un envase sin humedad y con el mínimo de aire, depositado en el cajón de las verduras de una nevera, a 4ºC. El último mes y medio de invierno ponemos las semillas sobre arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna empieza a germinar, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El arce rojo americano o arce de Canadá también puede propagarse por esquejes.
Árbol longevo, de tamaño mediano o grande, de tronco recto y corto. Ramifica desde poca altura y tiene la copa ancha y redondeada. De hoja caediza, grande, palmeada (como la palma de la mano) y lobulada con 5 lóbulos, 2 pequeños y 3 grandes, de senos profundos, ápices puntiagudos y margen irregularmente dentado. Autóctono del este de América del Norte (S.E. de Canadá y cuadrante N.E. de EE.UU.).
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido), neutro y en el ligeramente calizo (básico). En terrenos más o menos profundos, fértiles, frescos y húmedos, pero bien drenados. En climas húmedos y fríos, es capaz de soportar fríos invernales de hasta -30ºC. Vive mejor a pleno sol o a media sombra, pero tolera la sombra total. En altitudes hasta 500 msnm en el norte, llegando hasta los 1.500 msnm cuanto más al sur.
Puede empezar a florecer desde los 12 años, aunque normalmente lo hace con la veintena de años, más o menos. Florece en primavera, con flores unisexuales (sexos separados), a veces en el mismo árbol (monoico), otras veces en pies diferentes (dioico). Sus flores son pequeñas y amarillentas, reunidas en grupitos colgantes. Su fruto es una doble sámara (disámara), dos semillas aladas dispuestas en ángulo agudo. De color verde, se tornan de color marrón al madurar a final del verano y en otoño. No germinan hasta primavera, una vez pasados los rigores invernales.
Los arces se reproducen o multiplican enterrando ligeramente sus semillas maduras (marrones) en otoño.
O en primavera. Desde la recolección, las ponemos en una bolsa de plástico porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico (4ºC más o menos). Acabado el invierno, sembramos las semillas. No está de más, para mejorar el índice de germinación, estratificar las semillas en frío durante los dos últimos meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en la misma bandeja de las verduras (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Si vemos alguna semilla germinando, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
Flores, frutos y semillas de Arce del Azúcar (acer saccharum) Hice las fotografías en el Arboreto Giner de los Ríos, El Paular, Rascafría, Madrid. |
Árbol mediano o pequeño, de hoja caediza de color verde claro, grande al ser compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos aovados, de ápice agudo y de borde dentado o algo lobulado. Autóctono del norte de América (de la parte central del sur de Canadá, del centro y este de EE.UU y, más disperso, de México y de Guatemala).
Crece en suelos (sustratos) silíceos (ácidos) y neutros, y tolera los ligeramente calizos (básicos). En cualquier tipo de terreno, mejor si es profundo, fresco y bien drenado. Posición a pleno sol o a media sombra. Aguanta fríos y heladas intensos, de hasta -25ºC, y sequías moderadas y ocasionales.
Florece antes de salir las hojas, al inicio de la primavera. Es dioico. En árboles distintos las flores femeninas (amarillo verdosas) y las masculinas (verde rosáceas). Son muy pequeñas, agrupadas en racimos colgantes. Los frutos del arce negundo son sámaras dobles (disámaras), de color verde claro, pequeñas, con alas arqueadas y convergentes. Cuelgan en racimos alargados y, al madurar al final del verano y en otoño, se secan y se tornan color marrón claro. Pueden permanecer en el árbol durante meses, por lo que podemos prolongar la recolección hasta el momento que necesitemos las semillas.
El arce negundo se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño sin tratamiento.
Se pueden sembrar en primavera. Si recolectamos desde mediados de invierno, enterramos las semillas directamente. Si recolectamos en otoño, conservándolas en lugar seco y frío. El mejor modo, en una bolsa de plástico, sin humedad y con mínimo de aire, depositada en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC, más o menos). No está de más si, el último mes y medio de invierno, estratificamos en frío las semillas: se ponen en arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar según vayan germinando o al acabar el invierno.
Asimismo, el arce negundo puede propagarse por estaquillas a final de la primavera.
Arbusto o gran arbusto con varios troncos estrechos, de crecimiento lento, que con los años puede acabar siendo un arbolillo o árbol pequeño, de tronco estrecho. De hoja caediza, poco recia, de borde aserrado, ancha y casi siempre lobulada, con 3 lóbulos de senos poco profundos y ápices puntiagudos. Es autóctono del S.E. de Canadá y del N.E. de EEUU, extendiéndose más al sur por los Montes Apalaches.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. En terrenos más o menos profundos, frescos y más o menos húmedos, pero bien drenados. Es de clima frío, incluso el verano debe ser fresco. Aguanta temperaturas invernales de hasta -30ºC, incluso más frío. Vive bien a la sombra o a media sombra, en las laderas orientadas al norte. Desde 0 hasta 1.000 msnm (incluso a mayor altitud cuanto más al sur).
Florece en primavera, con flores pequeñas, hermafroditas (monoico, pero también puede ser dioico), de color verde amarillo, agrupadas en largos racimos colgantes. Los frutos son pequeños, una doble sámara con alas divergentes, agrupadas en racimos colgantes. De color verde se tornan color marrón al madurar a final del verano y en otoño.
El arce de Pensilvania se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente cuando están maduras, incluso un poco antes, cuando su color está cambiando de verde a marrón. Nacerán en primavera.
O sembrándolas al inicio de la primavera, estratificándolas en frío de unos 4ºC durante el invierno. Desde la recolección las conservamos en lugar seco y frío, por ejemplo, en una bolsa de plástico, sin humedad y con el mínimo de aire, depositada en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC, más o menos). Para la estratificación en frío se ponen las semillas en arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua- Sembramos las semillas según vayan germinando o al acabar el invierno.
Asimismo, el arce de Pensilvania puede propagarse por esquejes.
Flores, frutos y semillas de Arce de Pensilvania (acer pensylvanicum) Hice las fotografías en el Arboreto Giner de los Ríos, El paular, Rascafría, Madrid. |
Árbol de tamaño grande o mediano de crecimiento rápido. De hoja caediza, palmeada o palmada (con forma de palma de la mano) al estar dividido en cinco (o siete) lóbulos profundos, desiguales y de borde fuertemente dentado o, asimismo, algo lobulado. El haz de la hoja es verde y el envés plateado. Tiene el tronco recto, la copa amplia y denso follaje. Es autóctono del S.E. de Canadá y de la mitad este de EEUU.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro pero no en el calizo (básico). Se desarrolla bien en terrenos profundos, fértiles, frescos y húmedos bien drenados, cerca de corrientes de agua y en vaguadas. Es capaz de resistir inundaciones ocasionales o estacionales y, por otro lado, terrenos más secos y sequías ocasionales. Resiste fríos y heladas intensos, de hasta -20ºC. Posición a media sombra, y también a pleno sol.
Florece antes de salir las hojas, al inicio de la primavera, con flores muy pequeñas agrupadas en pequeños racimos colgantes. El arce plateado es polígamo. Normalmente las flores son unisexuales, con flores masculinas de colores amarillo, verde y rojo, separadas de las flores femeninas de color rojo. Pero pueden estar ambas en el mismo árbol (monoico), en en árboles diferentes (dioico). Incluso pueden ser hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor), en cuyo caso es monoico.
Los frutos del arce plateado son dobles sámaras (disámaras) verdosas, con las dos alas abiertas casi en ángulo recto, de final convergente y arqueado hacia adentro. Maduran muy pronto, a mediados o finales de primavera, tornándose color marrón claro. Caen pronto del árbol y tienen la capacidad de germinar ese mismo verano, característica muy peculiar de este arce, compartida con el arce rojo americano (acer rubrum), como veremos en la ficha del siguiente árbol.
El arce plateado se reproduce o multiplica por semillas, que germinan pronto enterrándolas ligeramente a final de primavera o inicio de verano. Favorece poner las semillas en remojo uno o dos días.
También puede propagarse el arce plateado por retoños de raíz de árboles jóvenes. Y por estacas de madera blanda o semileñosa en verano y de madera dura en invierno.
Flores femeninas, frutos y semillas de Arce plateado (acer saccharinum). Hice las fotografías en los Jardines de Cecilio Rodríguez, Parque del Retiro, Madrid. Junto al árbol hay placa informativa. |
Árbol de tamaño mediano o grande. De hoja caediza, con el envés blanquecino, igual de larga que de ancha, con el borde dividido en un número impar (3 ó 5) de lóbulos desiguales entre sí, aserrados, y algo profundos. Pasa de verde a roja en otoño, antes de caer. Es autóctono de la mitad este del norte de EE.UU y de la mitad este del sur de Canadá.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Puede crecer en los calizos o calcáreos pero sus hojas no tendrían el llamativo color rojo en otoño. Se desarrolla bien en terrenos frescos, húmedos y muy húmedos, y soporta fríos y heladas de hasta -20ºC. Sufre en terrenos secos y en climas con mucho calor estival. La posición debe ser a pleno sol o a media sombra.
Florece a final de invierno o inicio de la primavera. Las flores masculinas son muy pequeñas y amarillas, y, generalmente, están en el mismo árbol que las flores femeninas, rojizas y agrupadas en pequeños pero llamativos racimos. Éstas se convierten en los frutos, unas dobles sámaras (disámaras) pequeñas, dispuestas en ángulo recto o algo más abierto. De color verde con el ala rojiza, maduran muy pronto, en el último mes de la primavera. Entonces se seca su verdor, tornándose color marrón claro con el ala algo rosácea.
El arce rojo americano se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente nada más recolectadas. Fotografié las flores de la siguiente ilustración a los 20 días de iniciada la primavera. Justo dos meses después fotografié uno de los escasos frutos maduros que quedaban en el árbol. Enterré 3 semillas, y dos nacieron a los 20 días, recién iniciado el verano. Todo el proceso en menos de 3 meses.
Dicho esto, sobraría lo que digo a continuación, pero también podemos sembrar al final del invierno. Hasta entonces, conservamos las semillas en seco y en frío, en un envase sin humedad y con el mínimo de aire, depositado en el cajón de las verduras de una nevera, a 4ºC. El último mes y medio de invierno ponemos las semillas sobre arena o turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (estratificación fría). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna empieza a germinar, la sembramos. Las demás, al acabar el invierno.
El arce rojo americano o arce de Canadá también puede propagarse por esquejes.
Árbol mediano o arbolillo. O arbusto, si se dejan crecer todas sus abundantes ramas que crecen desde muy abajo. De hojas caedizas, gruesas y casi todas colgantes, de color verde lustroso por el haz y verde grisáceo por el envés. Están claramente divididas en tres lóbulos (tridente) y pueden tener el margen liso y continuo o tenerlo dentado. Es autóctono del este de China, de Taiwán, de Corea y de Japón.
Crece mejor en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Y en terrenos ricos, frescos, moderadamente húmedos y bien drenados, aunque es capaz de aguantar sequías ocasionales y de vivir en suelos menos fértiles. A plena luz, pero mejor a media sombra. El sol directo de mediodía en verano y los calores estivales excesivos dañan las hojas. Tolera fríos y heladas de hasta -10ºC.
Florece en primavera con flores pequeñas, verde amarillas y poco vistosas, agrupadas en racimos. El fruto del arce tridente es una doble sámara (disámara), con las sámaras dispuestas en ángulo agudo, pequeñas, de color verde que se torna marrón al madurar a mediados de otoño. Como son semillas con ala, son dispersadas por el viento.
El arce tridente se reproduce o multiplica por semillas en otoño, recolectadas al poco de madurar (marrones) y sembradas cuanto antes. Mejor si remojamos en agua tibia dos días.
También pueden sembrarse en primavera. Desde la recolección hay que conservar las semillas en frío y en seco. La mejor manera sería dentro de una bolsa de plástico, sin humedad y con el mínimo de aire, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos. Durante uno o dos meses finales de invierno sometemos las semillas a estratificación fría: las ponemos sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de la nevera. Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si vemos alguna semilla germinando, podemos sembrarla. Las demás, al acabar el invierno.
El arce tridente también se propaga por estacas semileñosas en verano.
Flores, frutos y semillas de Arce tridente (acer buergerianum). Hice estas fotografías en el Arboreto Giner de los Rios, El Paular, Rascafría, Madrid. |
AVELLANO TURCO (corylus colurna). Otros nombres: avellano de Bizancio o de Constantinopla, avellano arbóreo, avellano mediterráneo.
Árbol longevo, pequeño o mediano, de tronco fuerte y recto con corteza gruesa y rugosa. Copa cónica y simétrica. Ramifica desde poca altura. Hoja caediza, algo vellosa, de forma aovada casi redondeada, con borde aserrado, ligeramente lobulado y apéndice pequeño muy puntiagudo. Autóctono de Bulgaria, Grecia, norte de Turquía y norte de Irán, pero naturalizado en países cercanos. Muy utilizado en zonas urbanas.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y básico (calizo). En terrenos profundos, frescos y más o menos húmedos, bien drenados, aunque, tras los primeros años, es capaz de soportar la sequía y mucho calor. Asimismo, aguanta posiciones desabrigadas y fríos invernales de hasta -20ºC. Posición a pleno sol, a media sombra o a la sombra. Alejado del mar. Hasta 2.000 msnm o más.
Florece a final del invierno. Monoico. Flores unisexuales. Las masculinas son amarillas, agrupadas en largos y estrechos amentos colgantes. Las femeninas son pequeños botones aovados coronados por sus estilos rojizos. Se transforman en un conjunto de unos 3 cms., muy apretado y casi cerrado, de brácteas duras y espinosas que protegen y contienen unas 5 nueces (avellanas), ovoides, de unos 1,5 cms., que al madurar a final del verano se tornan marrones, secas y duras. Su interior contiene la semilla comestible.
El avellano turco se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas con cáscara (como hace la naturaleza) en otoño, recién recolectadas maduras o casi maduras.
También se siembran en primavera. Una vez recolectadas, las tenemos unos días a temperatura ambiente. Hasta final de otoño se conservan dentro de una bolsa porosa, sin humedad y con mínimo de aire, en la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante el invierno se estratifican en frío en arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, que ponemos en la bandeja de las verduras (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Se siembran según germinen o al acabar el invierno.
Muy utilizado como pie (porte arbóreo, sin retoños) para injertar estacas de avellano común (arbustivo con muchos chupones, pero de mejores frutos). Trasplante de plantones a final de primavera o inicio de verano.
BRAQUIQUITO (brachychiton populneus). Otros nombres: braquiquito blanco, brachichito, árbol botella, kurrajong (en Australia).
Árbol siempre verde, de tamaño mediano, de tronco recto y ensanchado en la base (retiene agua como reserva), con las ramitas finales colgantes. Sus hojas pueden ser de varias formas: aovadas, lanceoladas (forma de punta de lanza), incluso lobuladas. Son lustrosas, tienen el margen liso y contínuo y el ápice muy agudo y alargado. Tienen un peciolo (rabillo) largo y están agrupadas en ramilletes. Es autóctono de la mitad este de Australia. Introducido en Europa en la Era Moderna.
Crece bien en suelo (sustrato) calizo (básico) o neutro, mal en el ácido (silíceo). En cualquier tipo de terreno, pero profundo y bien drenado. Se desarrolla bien con humedad moderada. Sin embargo, es capaz de aguantar la sequía pero sufre si es prolongada. Aguanta fríos y heladas suaves. Posición a pleno sol.
Florece en primavera con flores acampanadas, reunidas en pequeños racimos más o menos colgantes. La flor tiene color verdoso en el fondo y los pétalos de color blanco cremoso con tonos púrpuras en su parte interna. Es monoico, en la misma planta están las flores masculinas y las flores femeninas.
Cada fruto está compuesto por varias cápsulas semejantes a vainas, de unos 5 cms., colgantes, abultadas, lisas y duras. Son de color verde, que se torna marrón y leñoso al madurar al final del verano e inicio del otoño. Entonces, se abren en dos valvas dejando ver sus semillas amarillas (10, más o menos). Tanto éstas como el interior del fruto tienen numerosos pelillos duros que se clavan en la piel si se les toca.
El braquiquito se reproduce o multiplica por semillas en otoño o primavera, con temperaturas suavemente cálidas, enterrándolas bajo una capa de tierra de 2 cms. de grosor, sin tratamiento alguno. Mejor si antes las ponemos varias horas en remojo.
El braquiquito también se propaga por estaquillas semileñosas en verano. El trasplante de plantones es exitoso.
Árbol de tamaño mediano, de tronco recto y grisáceo, y de copa ancha. Tiene las hojas caedizas, grandes (hasta 15 cms.), de color verde oscuro y lustroso, recias, aovadas con ápice puntiagudo y enteras (margen liso y contínuo). Es autóctono del S.E. de Europa y del oeste (salvo norte y sur) y centro de Asia.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y ligeramente calizo (básico). Se desarrolla bien en terreno fértil, profundo, ligero y moderadamente húmedo bien drenado. También crece en terreno pedregoso. A pleno sol florece y fructifica mejor, pero también puede vivir a media sombra (aconsejable en sus primeros años). Resiste el frío invernal, incluso heladas, de monte y media montaña, de hasta -15ºC.
Florece en primavera con flores pequeñas de colores verde, blanco, rosa y marrón. Masculinas y femeninas en árboles distintos (dioica). Los frutos salen en los ejemplares femeninos, incluso sin polinizador macho, pero con diferente sabor. Son bayas redondeadas, aovadas, de hasta 2 cms., de color verde con restos florales marrones. De color anaranjado violáceo al madurar en otoño. Algunos permanecen meses en la planta. Son comestibles. Contienen varias semillas marrones, aplanadas, más largas (1 cm.) que anchas.
El caqui silvestre se reproduce o multiplica por semillas en otoño, enterrándolas ligeramente nada más madurar y recién despulpadas y puestas en remojo medio día.
O en primavera, estratificándolas en frío durante todo el invierno: se remojan unas horas y se ponen en turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (unos 4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar las semillas según germinen o al acabar el invierno. No hacer estratificación si hemos recolectado bien avanzado el invierno.
El caqui silvestre también se propaga por estacas o esquejes semileñosos en verano y por retoños.
Trasplantar los plantones cuando aún son pequeños, con cepellón entero (regar los días anteriores). Los plantones obtenidos de semilla se utilizan, por su resistencia al frío y a la sequía, como pies para injertar el diospyros caqui (caqui japonés), de frutos grandes. Los caquis rebrotan de raíz tras el paso de un incendio.
CAQUI DE VIRGINIA (diospyros virginiana). Más nombres: guayacán de Virginia, caqui americano.
Árbol pequeño o mediano de hoja caediza, aovada, algo dura, lustrosa y entera. Porte achaparrado, de tronco corto, con numerosas ramas largas, horizontales o algo caídas. Tiende a ser arbustivo si no se quitan los abundantes retoños de raíz. Es autóctono de la mitad este de EE.UU salvo la parte más septentrional.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terrenos profundos, sueltos e incluso arenosos, con humedad moderada, bien drenados. Pero es capaz de vivir en terrenos más pobres y secos, en forma arbustiva. Posición a pleno sol o a media sombra. Soporta fríos y heladas. Y resiste la sequía (de joven requiere media sombra, temperaturas más benignas y soporta mal la sequía). Hasta 1.200 msnm.
Florece a final de primavera con flores amarillo verdosas. En general las femeninas y las masculinas en árboles distintos (dioico). El fruto es una baya aovada, de unos 3 cms., de color verde que se torna amarillo anaranjado violáceo cuando madura en otoño. Algunos frutos persisten en el árbol varios meses, por lo que podemos prolongar la recolección. Contienen hasta 8 semillas marrones alargadas y aplanadas. Los plantones del caqui de Virginia se usan como patrones en los que injertar el kaki japonés (diospyros kaki), que raramente produce semillas, pero que produce los caquis comercializados como fruta, muy grandes.
El caqui o kaki de Virginia se multiplica o reproduce por semillas en otoño, enterrándolas ligeramente, limpias de toda pulpa y después de remojarlas durante un día.
Podemos sembrar en primavera, sometiéndolas a estratificación fría en invierno (simulación de los rigores invernales que las semillas pasarían a la intemperie): se ponen en turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico, cuya temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos al acabar el invierno. (Si recolectamos a final del invierno, no hace falta estratificación).
Asimismo el caqui de Virginia se propaga por esquejes en verano, por acodos, por esquejes de raíz, y por estolones (tallos rastreros o subterráneos desde donde se generan nuevas plantas).
El caqui de Virginia tiene trasplante delicado y debe hacerse en invierno. Lo mejor es sembrar semillas en lugar o en contenedor definitivo. El caqui de Virginia rebrota de raíz tras el paso de un incendio.
CARPE NEGRO (ostrya carpinifolia). Otros nombres: ostrya, ostria, carpe negro europeo, carpe falso.
Árbol de tamaño pequeño de hoja caediza, grande, aovada con ápice pronunciado, de borde dentado y color verde oscuro. Es autóctono del S.E de Europa (desde el S.E. de Francia, pasando por el sur de Suiza, Austria, Italia hasta Los Balcanes), de Turquía y del Cáucaso.
Crece en suelos (sustrato): silíceos (ácidos), neutros y calizos (básicos). No en los salinos. Se desarrolla bien en terrenos fértiles, frescos y moderadamente húmedos, bien drenados, aunque es capaz de vivir en terrenos más pobres y de resistir sequías moderadas y ocasionales. Resiste fríos y heladas de hasta -15ºC. Posición a pleno sol o a media sombra.
Florece en primavera con flores masculinas agrupadas en amentos alargados y colgantes, formados desde otoño. Las femeninas, en el mismo árbol (monoico), dan lugar a los frutos, agrupados en racimos colgantes, de unos 5 cms. de largo, color crema, que maduran a final del verano y en otoño, tornándose color marrón claro. Pueden persistir en el árbol todo el otoño. Podemos prolongar la recolección hasta el momento de utilizar sus numerosas semillas. Cada semilla es una núcula (nuececilla) ovoide, pequeña y dura dentro de una envoltura pajiza. Cada núcula y su envoltura constituyen un fruto, fáciles de separar desmenuzándolos.
El carpe negro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño, una vez recolectadas. Mejor si las ponemos en remojo durante un día.
También se siembran en primavera, después de una doble estratificación: hasta acabar el otoño, se ponen sobre arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, a unos 22ºC (interior de vivienda habitada). Esta estratificación caliente la evitamos recolectando las semillas a final del otoño. Durante el invierno metemos dicho envase en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC (estratificación fría). Cada 5 días, en ambas estratificaciones, reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla está germinando, la sembramos. Las demás, al empezar la primavera.
También se propaga el carpe negro europeo por estaquillas en primavera. El trasplante de plantones de carpe negro es difícil. Habrá que hacerlo con el cepellón húmedo para que no se desmorone, en primavera.
Árbol longevo, pequeño o mediano, de tronco fuerte y recto con corteza gruesa y rugosa. Copa cónica y simétrica. Ramifica desde poca altura. Hoja caediza, algo vellosa, de forma aovada casi redondeada, con borde aserrado, ligeramente lobulado y apéndice pequeño muy puntiagudo. Autóctono de Bulgaria, Grecia, norte de Turquía y norte de Irán, pero naturalizado en países cercanos. Muy utilizado en zonas urbanas.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y básico (calizo). En terrenos profundos, frescos y más o menos húmedos, bien drenados, aunque, tras los primeros años, es capaz de soportar la sequía y mucho calor. Asimismo, aguanta posiciones desabrigadas y fríos invernales de hasta -20ºC. Posición a pleno sol, a media sombra o a la sombra. Alejado del mar. Hasta 2.000 msnm o más.
Florece a final del invierno. Monoico. Flores unisexuales. Las masculinas son amarillas, agrupadas en largos y estrechos amentos colgantes. Las femeninas son pequeños botones aovados coronados por sus estilos rojizos. Se transforman en un conjunto de unos 3 cms., muy apretado y casi cerrado, de brácteas duras y espinosas que protegen y contienen unas 5 nueces (avellanas), ovoides, de unos 1,5 cms., que al madurar a final del verano se tornan marrones, secas y duras. Su interior contiene la semilla comestible.
El avellano turco se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas con cáscara (como hace la naturaleza) en otoño, recién recolectadas maduras o casi maduras.
También se siembran en primavera. Una vez recolectadas, las tenemos unos días a temperatura ambiente. Hasta final de otoño se conservan dentro de una bolsa porosa, sin humedad y con mínimo de aire, en la bandeja de las verduras de un frigorífico. Durante el invierno se estratifican en frío en arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, que ponemos en la bandeja de las verduras (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Se siembran según germinen o al acabar el invierno.
Muy utilizado como pie (porte arbóreo, sin retoños) para injertar estacas de avellano común (arbustivo con muchos chupones, pero de mejores frutos). Trasplante de plantones a final de primavera o inicio de verano.
Flores, frutos y semillas de Avellano turco (corylus colurna) Hice las fotografías en la plaza de la Granja de San Ildefonso, Segovia. |
Árbol siempre verde, de tamaño mediano, de tronco recto y ensanchado en la base (retiene agua como reserva), con las ramitas finales colgantes. Sus hojas pueden ser de varias formas: aovadas, lanceoladas (forma de punta de lanza), incluso lobuladas. Son lustrosas, tienen el margen liso y contínuo y el ápice muy agudo y alargado. Tienen un peciolo (rabillo) largo y están agrupadas en ramilletes. Es autóctono de la mitad este de Australia. Introducido en Europa en la Era Moderna.
Crece bien en suelo (sustrato) calizo (básico) o neutro, mal en el ácido (silíceo). En cualquier tipo de terreno, pero profundo y bien drenado. Se desarrolla bien con humedad moderada. Sin embargo, es capaz de aguantar la sequía pero sufre si es prolongada. Aguanta fríos y heladas suaves. Posición a pleno sol.
Florece en primavera con flores acampanadas, reunidas en pequeños racimos más o menos colgantes. La flor tiene color verdoso en el fondo y los pétalos de color blanco cremoso con tonos púrpuras en su parte interna. Es monoico, en la misma planta están las flores masculinas y las flores femeninas.
Cada fruto está compuesto por varias cápsulas semejantes a vainas, de unos 5 cms., colgantes, abultadas, lisas y duras. Son de color verde, que se torna marrón y leñoso al madurar al final del verano e inicio del otoño. Entonces, se abren en dos valvas dejando ver sus semillas amarillas (10, más o menos). Tanto éstas como el interior del fruto tienen numerosos pelillos duros que se clavan en la piel si se les toca.
El braquiquito se reproduce o multiplica por semillas en otoño o primavera, con temperaturas suavemente cálidas, enterrándolas bajo una capa de tierra de 2 cms. de grosor, sin tratamiento alguno. Mejor si antes las ponemos varias horas en remojo.
El braquiquito también se propaga por estaquillas semileñosas en verano. El trasplante de plantones es exitoso.
Árbol de tamaño mediano, de tronco recto y grisáceo, y de copa ancha. Tiene las hojas caedizas, grandes (hasta 15 cms.), de color verde oscuro y lustroso, recias, aovadas con ápice puntiagudo y enteras (margen liso y contínuo). Es autóctono del S.E. de Europa y del oeste (salvo norte y sur) y centro de Asia.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y ligeramente calizo (básico). Se desarrolla bien en terreno fértil, profundo, ligero y moderadamente húmedo bien drenado. También crece en terreno pedregoso. A pleno sol florece y fructifica mejor, pero también puede vivir a media sombra (aconsejable en sus primeros años). Resiste el frío invernal, incluso heladas, de monte y media montaña, de hasta -15ºC.
Florece en primavera con flores pequeñas de colores verde, blanco, rosa y marrón. Masculinas y femeninas en árboles distintos (dioica). Los frutos salen en los ejemplares femeninos, incluso sin polinizador macho, pero con diferente sabor. Son bayas redondeadas, aovadas, de hasta 2 cms., de color verde con restos florales marrones. De color anaranjado violáceo al madurar en otoño. Algunos permanecen meses en la planta. Son comestibles. Contienen varias semillas marrones, aplanadas, más largas (1 cm.) que anchas.
El caqui silvestre se reproduce o multiplica por semillas en otoño, enterrándolas ligeramente nada más madurar y recién despulpadas y puestas en remojo medio día.
O en primavera, estratificándolas en frío durante todo el invierno: se remojan unas horas y se ponen en turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (unos 4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando algo de agua. Sembrar las semillas según germinen o al acabar el invierno. No hacer estratificación si hemos recolectado bien avanzado el invierno.
El caqui silvestre también se propaga por estacas o esquejes semileñosos en verano y por retoños.
Trasplantar los plantones cuando aún son pequeños, con cepellón entero (regar los días anteriores). Los plantones obtenidos de semilla se utilizan, por su resistencia al frío y a la sequía, como pies para injertar el diospyros caqui (caqui japonés), de frutos grandes. Los caquis rebrotan de raíz tras el paso de un incendio.
Flores, frutos y semillas de Caqui silvestre (diospyros lotus). Hice estas fotografías en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. |
Árbol pequeño o mediano de hoja caediza, aovada, algo dura, lustrosa y entera. Porte achaparrado, de tronco corto, con numerosas ramas largas, horizontales o algo caídas. Tiende a ser arbustivo si no se quitan los abundantes retoños de raíz. Es autóctono de la mitad este de EE.UU salvo la parte más septentrional.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) o neutro. Se desarrolla bien en terrenos profundos, sueltos e incluso arenosos, con humedad moderada, bien drenados. Pero es capaz de vivir en terrenos más pobres y secos, en forma arbustiva. Posición a pleno sol o a media sombra. Soporta fríos y heladas. Y resiste la sequía (de joven requiere media sombra, temperaturas más benignas y soporta mal la sequía). Hasta 1.200 msnm.
Florece a final de primavera con flores amarillo verdosas. En general las femeninas y las masculinas en árboles distintos (dioico). El fruto es una baya aovada, de unos 3 cms., de color verde que se torna amarillo anaranjado violáceo cuando madura en otoño. Algunos frutos persisten en el árbol varios meses, por lo que podemos prolongar la recolección. Contienen hasta 8 semillas marrones alargadas y aplanadas. Los plantones del caqui de Virginia se usan como patrones en los que injertar el kaki japonés (diospyros kaki), que raramente produce semillas, pero que produce los caquis comercializados como fruta, muy grandes.
El caqui o kaki de Virginia se multiplica o reproduce por semillas en otoño, enterrándolas ligeramente, limpias de toda pulpa y después de remojarlas durante un día.
Podemos sembrar en primavera, sometiéndolas a estratificación fría en invierno (simulación de los rigores invernales que las semillas pasarían a la intemperie): se ponen en turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en la bandeja de las verduras de un frigorífico, cuya temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos al acabar el invierno. (Si recolectamos a final del invierno, no hace falta estratificación).
Asimismo el caqui de Virginia se propaga por esquejes en verano, por acodos, por esquejes de raíz, y por estolones (tallos rastreros o subterráneos desde donde se generan nuevas plantas).
El caqui de Virginia tiene trasplante delicado y debe hacerse en invierno. Lo mejor es sembrar semillas en lugar o en contenedor definitivo. El caqui de Virginia rebrota de raíz tras el paso de un incendio.
Flores, frutos y semillas de Caqui o kaki de Virginia (diospyros virginiana). Realicé estas fotografías en el Real Jardín Botánico (RJB), Paseo del Prado, Madrid, Localización: C15 . |
Árbol de tamaño pequeño de hoja caediza, grande, aovada con ápice pronunciado, de borde dentado y color verde oscuro. Es autóctono del S.E de Europa (desde el S.E. de Francia, pasando por el sur de Suiza, Austria, Italia hasta Los Balcanes), de Turquía y del Cáucaso.
Crece en suelos (sustrato): silíceos (ácidos), neutros y calizos (básicos). No en los salinos. Se desarrolla bien en terrenos fértiles, frescos y moderadamente húmedos, bien drenados, aunque es capaz de vivir en terrenos más pobres y de resistir sequías moderadas y ocasionales. Resiste fríos y heladas de hasta -15ºC. Posición a pleno sol o a media sombra.
Florece en primavera con flores masculinas agrupadas en amentos alargados y colgantes, formados desde otoño. Las femeninas, en el mismo árbol (monoico), dan lugar a los frutos, agrupados en racimos colgantes, de unos 5 cms. de largo, color crema, que maduran a final del verano y en otoño, tornándose color marrón claro. Pueden persistir en el árbol todo el otoño. Podemos prolongar la recolección hasta el momento de utilizar sus numerosas semillas. Cada semilla es una núcula (nuececilla) ovoide, pequeña y dura dentro de una envoltura pajiza. Cada núcula y su envoltura constituyen un fruto, fáciles de separar desmenuzándolos.
El carpe negro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño, una vez recolectadas. Mejor si las ponemos en remojo durante un día.
También se siembran en primavera, después de una doble estratificación: hasta acabar el otoño, se ponen sobre arena húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, a unos 22ºC (interior de vivienda habitada). Esta estratificación caliente la evitamos recolectando las semillas a final del otoño. Durante el invierno metemos dicho envase en el cajón de las verduras de una nevera, cuya temperatura es de unos 4ºC (estratificación fría). Cada 5 días, en ambas estratificaciones, reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Ya al final, si alguna semilla está germinando, la sembramos. Las demás, al empezar la primavera.
También se propaga el carpe negro europeo por estaquillas en primavera. El trasplante de plantones de carpe negro es difícil. Habrá que hacerlo con el cepellón húmedo para que no se desmorone, en primavera.
Flores masculinas, frutos y semillas de Carpe negro europero (ostrya carpinifolia). Realicé estas fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
CASUARINA, PINO DE AUSTRALIA (casuarina equisetifolia)
Árbol de tamaño mediano o grande, de rápido crecimiento, parecido a un pino aunque no es una conífera. De tronco derecho muy ramificado. Ramas desde bastante abajo, las principales son ascendentes. Ramitas secundarias más o menos colgantes. Hojas insignificantes. Y lo que parecen hojas como las acículas de los pinos, en realidad son ramillas muy finas, alargadas, colgantes y verdes (fotosíntesis), muchas de las cuales caen en otoño e invierno (semiperenne). Nada crece debajo de la casuarina pino de Australia. Autóctona del norte de Australia, del sureste de Asia y de Polinesia. Muy extendido por zonas cálidas o templados de otros países.
La casuarina pino de Australia crece en suelo (sustrato) neutro, en el calizo o calcáreo (básico) y en suelo salino. En cualquier tipo de terreno, bien drenado. Pero como es muy rústica, es capaz de vivir en terrenos pobres, degradados, arenosos y secos a los que enriquece fijando el nitrógeno de la atmósfera. Resiste bien el viento fuerte y el ambiente salino cercano al mar. Vive en regiones cálidas, incluso áridas y semiáridas. A pleno sol. Resiste temperaturas altas y el frío tan solo hasta -5ºC.
Florece en primavera y otoño. Flores unisexuales, ambos sexos en el mismo pie (monoico). Las masculinas muy pequeñas al final de las ramitas, formando una espiguita. Las femeninas, de color rojizo, a lo largo de las ramitas secundarias leñosas. Los frutos son unas piñitas redondeadas, verdes, que se vuelven pardas y leñosas al madurar, escalonadamente a lo largo de varios meses. Al abrirse sus escamas liberan semillas muy pequeñas, también pardas, dotadas de ala.
La casuarina pino de Australia se multiplica o reproduce muy bien por semillas en primavera, con temperaturas templadas o cálidas. Enterrar ligeramente en tierra húmeda, y mantener la humedad pulverizando agua.
También se reproduce por estacas y esquejes, de unos 20 cms. Trasplante de plantitas en primavera.
Árbol de tamaño mediano o grande, de rápido crecimiento, parecido a un pino aunque no es una conífera. De tronco derecho muy ramificado. Ramas desde bastante abajo, las principales son ascendentes. Ramitas secundarias más o menos colgantes. Hojas insignificantes. Y lo que parecen hojas como las acículas de los pinos, en realidad son ramillas muy finas, alargadas, colgantes y verdes (fotosíntesis), muchas de las cuales caen en otoño e invierno (semiperenne). Nada crece debajo de la casuarina pino de Australia. Autóctona del norte de Australia, del sureste de Asia y de Polinesia. Muy extendido por zonas cálidas o templados de otros países.
La casuarina pino de Australia crece en suelo (sustrato) neutro, en el calizo o calcáreo (básico) y en suelo salino. En cualquier tipo de terreno, bien drenado. Pero como es muy rústica, es capaz de vivir en terrenos pobres, degradados, arenosos y secos a los que enriquece fijando el nitrógeno de la atmósfera. Resiste bien el viento fuerte y el ambiente salino cercano al mar. Vive en regiones cálidas, incluso áridas y semiáridas. A pleno sol. Resiste temperaturas altas y el frío tan solo hasta -5ºC.
Florece en primavera y otoño. Flores unisexuales, ambos sexos en el mismo pie (monoico). Las masculinas muy pequeñas al final de las ramitas, formando una espiguita. Las femeninas, de color rojizo, a lo largo de las ramitas secundarias leñosas. Los frutos son unas piñitas redondeadas, verdes, que se vuelven pardas y leñosas al madurar, escalonadamente a lo largo de varios meses. Al abrirse sus escamas liberan semillas muy pequeñas, también pardas, dotadas de ala.
La casuarina pino de Australia se multiplica o reproduce muy bien por semillas en primavera, con temperaturas templadas o cálidas. Enterrar ligeramente en tierra húmeda, y mantener la humedad pulverizando agua.
También se reproduce por estacas y esquejes, de unos 20 cms. Trasplante de plantitas en primavera.
CATALPA común (catalpa bignonioides). Otros nombres: catalpa americana, árbol indio.
Árbol pequeño o mediano de hojas caedizas. Son de color verde claro, tomentosas por el envés, tienen forma de corazón y son muy grandes, pues pueden superar los 20 cms. de largo y casi otro tanto de ancho. De peciolo (rabillo) largo, ápice agudo y margen liso y contínuo. De copa ancha e irregular y denso follaje. Es autóctono del sureste de EEUU, aunque actualmente está asilvestrado por casi todos los estados de ese país y el sur de Canadá.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos) y neutros, tolera los suelos ligeramente calizos. Se desarrolla bien en terreno fértil, profundo y húmedo, incluso muy húmedo, pero bien drenado, cercano a corrientes de agua. Requiere algo de humedad también en la estación más seca. Posición a pleno sol, donde florece mejor, aunque aguanta la media sombra. Resiste fríos y heladas invernales de hasta -15ºC.
Florece mediada la primavera, con flores blancas moteadas en su interior de amarillo y morado, grandes y agrupadas en grandes racimos. La corola tiene forma acampanada. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos son cápsulas colgantes, casi cilíndricas, con forma de vaina, como una legumbre, muy largos pues superan los 30 cms., y muy estrechos, duros y rígidos. Son de color verde y cuando maduran una vez iniciado el otoño se tornan pardos. Permanecen en el árbol varios meses, durante los cuales se abrirán longitudinalmente e irán soltando muchas semillas, marrones, planas y aladas con pelillos, de algo más de 2 cms.
La catalpa común se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente sin tratamiento alguno, mejor a mediados de primavera. Desde la recolección, que hemos podido demorar meses, conservamos las semillas a temperatura ambiente, en lugar seco.
La catalpa común también puede propagarse por estacas semileñosas en verano.
CEDROS (cedrus).
Los cedros del género cedrus son coníferas de gran porte, muy longevas, de hojas aciculares siempre verdes. Aunque hay otros árboles también denominados cedros, los cedros del género cedrus son considerados los verdaderos cedros (true cedars). Los principales son: cedro del Atlas (cedrus atlantica), cedro del Himalaya (cedrus deodara), cedro del Líbano (cedrus libani).
Como coníferas, los cedros no tienen flores, sino conos, que salen desde el otoño. Conos masculinos erguidos, cilíndricos, estrechos y alargados, primero amarillentos, luego parduscos. Los femeninos, en el mismo árbol pues son monoicos, son pequeños, ovoides, de color verde claro. Estos conos femeninos serán los frutos, unas piñas gruesas, ovoides, con los extremos redondeados, con forma de tonel, que crecen erguidas o erectas. Al madurar no caen enteras al suelo sino que se van deshaciendo por su parte más alta, cayendo así sus escamas y semillas (piñones con ala ancha) a lo largo de varios meses, quedando en el cedro el eje de la piña. Para recolectar, a veces alcanzaremos a tomarlas del árbol. Y si no, podemos recolectar las semillas caídas en el suelo, debajo y alrededor del árbol.
Los cedros se reproducen o multiplican por semillas recolectadas en otoño o invierno, enterrándolas bajo una fina capa de tierra, con o sin ala, sin tratamiento alguno. Mejor si antes los tenemos unas pocas horas en remojo. También podemos sembrar al inicio de la primavera. Si hemos recolectado piñas, podemos conservar las semillas dentro de ellas, en lugar frío y seco. No está de más si, durante las tres últimas semanas del invierno, sometemos las semillas a estratificación fría, sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos.
El trasplante de plantones de cedro debe hacerse con cepellón entero, a tal fin lo regaremos días antes.
CEDRO DEL HIMALAYA (cedrus deodara).
Es el que más años conserva su porte piramidal. De los tres cedros es el de piñas más grandes, con dimensiones de hasta 12 cms. de largo por 6 cms. de ancho, de color verde, que al madurar se tornan marrones. Sus piñones (semillas) son marrones con ala ancha. Autóctono del oeste de la cordillera del Himalaya en donde vive desde los 1.000 msnm hasta superar los 3.000 msnm. Puede crecer en cualquier tipo de suelo (sustrato), pero mejor en suelos ácidos (silíceos). Terrenos fértiles con humedad moderada, no soporta la humedad excesiva. Soporta el calor y soporta bien el frío, hasta -15ºC.
CEDRO DEL LÍBANO (cedrus libani).
Cedro de copa piramidal. Piñas de hasta 10 cms. de largo por 6 cms. de ancho, de color violáceo, marrón al madurar, en su segundo o tercer año. Piñones con ala ancha. Autóctono del Líbano, oeste de Siria y S.O. de Turquía. Vive en bosques de montaña desde 1.000 hasta casi 2.000 msnm. Posición a media sombra. Soporta frío hasta -10ºC. Crece en suelos silíceos (ácidos), neutros y en los ligeramente calizos. En terrenos ligeros, frescos y algo húmedos, no le va bien la humedad excesiva ni el exceso de humedad ambiental.
CEDRO DEL ATLAS (cedrus atlantica).
De los tres, es el de piñas más pequeñas, de hasta 8 cms. de largo por 5 cms. de ancho, verdosas, que en su segundo otoño se tornan marrones al madurar. Piñones con ala ancha. Autóctono de las montañas del Atlas (Marruecos y Argelia). Desde 1.200 hasta sobrepasar 2.000 msnm. Posición a pleno sol, pero de joven mejor a media sombra. Crece en todo tipo de suelo (sustrato). En terreno arenoso, incluso pedregoso, algo húmedo, no mucho y bien drenado. Capaz de aguantar la sequía. Resiste fríos de hasta -10ºC.
Árbol pequeño o mediano de hojas caedizas. Son de color verde claro, tomentosas por el envés, tienen forma de corazón y son muy grandes, pues pueden superar los 20 cms. de largo y casi otro tanto de ancho. De peciolo (rabillo) largo, ápice agudo y margen liso y contínuo. De copa ancha e irregular y denso follaje. Es autóctono del sureste de EEUU, aunque actualmente está asilvestrado por casi todos los estados de ese país y el sur de Canadá.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos) y neutros, tolera los suelos ligeramente calizos. Se desarrolla bien en terreno fértil, profundo y húmedo, incluso muy húmedo, pero bien drenado, cercano a corrientes de agua. Requiere algo de humedad también en la estación más seca. Posición a pleno sol, donde florece mejor, aunque aguanta la media sombra. Resiste fríos y heladas invernales de hasta -15ºC.
Florece mediada la primavera, con flores blancas moteadas en su interior de amarillo y morado, grandes y agrupadas en grandes racimos. La corola tiene forma acampanada. Son hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en cada flor). Los frutos son cápsulas colgantes, casi cilíndricas, con forma de vaina, como una legumbre, muy largos pues superan los 30 cms., y muy estrechos, duros y rígidos. Son de color verde y cuando maduran una vez iniciado el otoño se tornan pardos. Permanecen en el árbol varios meses, durante los cuales se abrirán longitudinalmente e irán soltando muchas semillas, marrones, planas y aladas con pelillos, de algo más de 2 cms.
La catalpa común se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente sin tratamiento alguno, mejor a mediados de primavera. Desde la recolección, que hemos podido demorar meses, conservamos las semillas a temperatura ambiente, en lugar seco.
La catalpa común también puede propagarse por estacas semileñosas en verano.
Flores, frutos y semillas de Catalpa común (catalpa bignonioides). Hice las fotografías en el Parque Juan Carlos I, Madrid. |
Los cedros del género cedrus son coníferas de gran porte, muy longevas, de hojas aciculares siempre verdes. Aunque hay otros árboles también denominados cedros, los cedros del género cedrus son considerados los verdaderos cedros (true cedars). Los principales son: cedro del Atlas (cedrus atlantica), cedro del Himalaya (cedrus deodara), cedro del Líbano (cedrus libani).
Como coníferas, los cedros no tienen flores, sino conos, que salen desde el otoño. Conos masculinos erguidos, cilíndricos, estrechos y alargados, primero amarillentos, luego parduscos. Los femeninos, en el mismo árbol pues son monoicos, son pequeños, ovoides, de color verde claro. Estos conos femeninos serán los frutos, unas piñas gruesas, ovoides, con los extremos redondeados, con forma de tonel, que crecen erguidas o erectas. Al madurar no caen enteras al suelo sino que se van deshaciendo por su parte más alta, cayendo así sus escamas y semillas (piñones con ala ancha) a lo largo de varios meses, quedando en el cedro el eje de la piña. Para recolectar, a veces alcanzaremos a tomarlas del árbol. Y si no, podemos recolectar las semillas caídas en el suelo, debajo y alrededor del árbol.
Los cedros se reproducen o multiplican por semillas recolectadas en otoño o invierno, enterrándolas bajo una fina capa de tierra, con o sin ala, sin tratamiento alguno. Mejor si antes los tenemos unas pocas horas en remojo. También podemos sembrar al inicio de la primavera. Si hemos recolectado piñas, podemos conservar las semillas dentro de ellas, en lugar frío y seco. No está de más si, durante las tres últimas semanas del invierno, sometemos las semillas a estratificación fría, sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos.
El trasplante de plantones de cedro debe hacerse con cepellón entero, a tal fin lo regaremos días antes.
Es el que más años conserva su porte piramidal. De los tres cedros es el de piñas más grandes, con dimensiones de hasta 12 cms. de largo por 6 cms. de ancho, de color verde, que al madurar se tornan marrones. Sus piñones (semillas) son marrones con ala ancha. Autóctono del oeste de la cordillera del Himalaya en donde vive desde los 1.000 msnm hasta superar los 3.000 msnm. Puede crecer en cualquier tipo de suelo (sustrato), pero mejor en suelos ácidos (silíceos). Terrenos fértiles con humedad moderada, no soporta la humedad excesiva. Soporta el calor y soporta bien el frío, hasta -15ºC.
Cedro de copa piramidal. Piñas de hasta 10 cms. de largo por 6 cms. de ancho, de color violáceo, marrón al madurar, en su segundo o tercer año. Piñones con ala ancha. Autóctono del Líbano, oeste de Siria y S.O. de Turquía. Vive en bosques de montaña desde 1.000 hasta casi 2.000 msnm. Posición a media sombra. Soporta frío hasta -10ºC. Crece en suelos silíceos (ácidos), neutros y en los ligeramente calizos. En terrenos ligeros, frescos y algo húmedos, no le va bien la humedad excesiva ni el exceso de humedad ambiental.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Cedro del Líbano (cedrus libani). Hice las fotografias en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
De los tres, es el de piñas más pequeñas, de hasta 8 cms. de largo por 5 cms. de ancho, verdosas, que en su segundo otoño se tornan marrones al madurar. Piñones con ala ancha. Autóctono de las montañas del Atlas (Marruecos y Argelia). Desde 1.200 hasta sobrepasar 2.000 msnm. Posición a pleno sol, pero de joven mejor a media sombra. Crece en todo tipo de suelo (sustrato). En terreno arenoso, incluso pedregoso, algo húmedo, no mucho y bien drenado. Capaz de aguantar la sequía. Resiste fríos de hasta -10ºC.
CEDRO o CRIPTOMERIA de JAPÓN (cryptomeria japonica). Otros nombres: cedro japonés, criptomeria, sugi (en Japón).
Gran conífera de la familia de las cupresáceas, de hojas aciculares perennes, de color verde que se torna pardo rojizo en los meses de más frío y luego reverdecen. Algo curvadas, están dispuestas en espiral en las ramas. Tiene porte alargado, cónico los primeros años y luego más irregular. Tronco derecho ramificado desde abajo, cuya corteza marrón se desprende en tiras alargadas. Autóctono y endémico del centro y sur de Japón, entre los 1.000 y 2.500 msnm. También está presente en el este de China más próximo a Japón.
Crece mejor en suelo (sustrato) neutro, pero admite el ligeramente ácido (silíceo) y el ligeramente básico (calizo). En terrenos profundos, fértiles, frescos y más o menos húmedos, bien drenados, con humedad ambiental, pluviosidad media o abundante y clima moderado. Sufre con los grandes calores y los grandes fríos, que solo resiste hasta -10ºC. La mejor posición es a media sombra. En climas más frescos vive bien al sol y en climas más cálidos puede vivir a la sombra, pero con plena luz. No le convienen las brisas marinas.
Como conífera, el cedro o criptomeria de Japón no tiene flores, sino conos, que salen en otoño. Los masculinos, verdosos primero, luego pardos al polinizar a final del invierno, están al final de las ramitas. Los frutos femeninos, en el mismo árbol, son conos redondeados de hasta 3 cms., erizados con los ápices de sus numerosas escamas. Son de color verde que, al madurar en otoño, se tornan marrones. Entonces abren sus escamas secas y punzantes liberando así abundantes semillas pequeñas y alargadas de color marrón. Los frutos vacíos persisten durante meses en el árbol.
El cedro de Japón se multiplica por semillas enterrándolas ligeramente en otoño.
También pueden sembrarse al principio de la primavera sin tratamiento alguno, habiendo conservado hasta entonces las semillas en lugar seco y fresco (incluso en el cajón de las verduras de un frigorífico, a 4ºC, dentro de una bolsa, sin humedad y con el mínimo aire). No está de más si el último mes de invierno sometemos las semillas a estratificación fría de 4ºC, en el cajón de las verduras, dentro de un envase cerrado, en (y ligeramente cubiertas de) arena o turba húmeda, no encharcada.
El cedro de Japón también se propaga por esquejes o estaquillas en verano. El trasplante de plantones, de unos 3 años, en la segunda mitad de la primavera o a inicios del verano.
CEREZO
DE FLOR JAPONÉS (prunus serrulata). Otros nombres: Sakura, cerezo de Japón.
Gran conífera de la familia de las cupresáceas, de hojas aciculares perennes, de color verde que se torna pardo rojizo en los meses de más frío y luego reverdecen. Algo curvadas, están dispuestas en espiral en las ramas. Tiene porte alargado, cónico los primeros años y luego más irregular. Tronco derecho ramificado desde abajo, cuya corteza marrón se desprende en tiras alargadas. Autóctono y endémico del centro y sur de Japón, entre los 1.000 y 2.500 msnm. También está presente en el este de China más próximo a Japón.
Crece mejor en suelo (sustrato) neutro, pero admite el ligeramente ácido (silíceo) y el ligeramente básico (calizo). En terrenos profundos, fértiles, frescos y más o menos húmedos, bien drenados, con humedad ambiental, pluviosidad media o abundante y clima moderado. Sufre con los grandes calores y los grandes fríos, que solo resiste hasta -10ºC. La mejor posición es a media sombra. En climas más frescos vive bien al sol y en climas más cálidos puede vivir a la sombra, pero con plena luz. No le convienen las brisas marinas.
Como conífera, el cedro o criptomeria de Japón no tiene flores, sino conos, que salen en otoño. Los masculinos, verdosos primero, luego pardos al polinizar a final del invierno, están al final de las ramitas. Los frutos femeninos, en el mismo árbol, son conos redondeados de hasta 3 cms., erizados con los ápices de sus numerosas escamas. Son de color verde que, al madurar en otoño, se tornan marrones. Entonces abren sus escamas secas y punzantes liberando así abundantes semillas pequeñas y alargadas de color marrón. Los frutos vacíos persisten durante meses en el árbol.
El cedro de Japón se multiplica por semillas enterrándolas ligeramente en otoño.
También pueden sembrarse al principio de la primavera sin tratamiento alguno, habiendo conservado hasta entonces las semillas en lugar seco y fresco (incluso en el cajón de las verduras de un frigorífico, a 4ºC, dentro de una bolsa, sin humedad y con el mínimo aire). No está de más si el último mes de invierno sometemos las semillas a estratificación fría de 4ºC, en el cajón de las verduras, dentro de un envase cerrado, en (y ligeramente cubiertas de) arena o turba húmeda, no encharcada.
El cedro de Japón también se propaga por esquejes o estaquillas en verano. El trasplante de plantones, de unos 3 años, en la segunda mitad de la primavera o a inicios del verano.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Criptomeria o Cedro de Japón (cryptomeria japonica) Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
Árbol de tamaño pequeño o mediano,
de copa redondeada. Tronco recto de corteza lisa y marrón brillante con rayas
claras horizontales. Hojas caedizas, aovadas, con el ápice agudo y alargado, borde aserrado. En otoño se tornan amarillas y
rojizas. Autóctono de Corea y del este de China, se extendió a Japón, que le
considera un símbolo nacional. Se planta como ornamental en las zonas templadas
del hemisferio norte, bajo diversas variedades, algunas sin frutos.
Crece en suelo (sustrato) ácido
(silíceo), neutro y alcalino o calizo (básico). En terreno fértil, fresco, más
o menos húmedo, pero bien drenado. Al sol o a media sombra. Aguanta fríos de
hasta -15ºC y los calores del verano. Desde los 300 hasta 1.400 msnm, no tolera
la salinidad ni los aires salinos del mar.
Florece en primavera con flores grandes,
rizadas, blancas o rosáceas, muy numerosas, agrupadas en racimos colgantes. Son
hermafroditas (ambos sexos en la misma flor). El fruto es una drupa redondeada,
pequeña, de apenas 1 cm. Verde, se torna rojo y rojo oscuro casi negro al
madurar mediada la primavera. Contiene una sola semilla.
Los cerezos se reproducen o
multiplican enterrando sus semillas en otoño. Nacerán en la primera o
segunda primavera. Si escarificamos los huesos, restregando contra superficie
dura y rugosa (lija, lima, piedra…) facilitamos la entrada de humedad y que
germinen antes.
También se pueden sembrar en primavera, guardándolas escarificadas en bolsa porosa, sin
humedad y con el mínimo aire, en el cajón de las verduras de la nevera (4ºC).
Iniciado el invierno, se ponen en (y cubiertas de) arena húmeda, no
encharcada, en un envase de plástico cerrado, que metemos en el mismo cajón de
las verduras. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos
según germinen o iniciada la primavera.
Un modo de acelerar y mejorar la germinación: Recolectar las semillas no
completamente maduras, no están rojas del todo, así no tienen ninguna latencia.
Escarificamos los huesos y sembramos enseguida a pleno sol. Nacerán en unos
días. Así lo explica Juan, de Mundani, casi al final de la siguiente dirección:
http://foroantiguo.infojardin.com/showthread.php?t=156632
Las variedades cultivadas se obtienen por injerto realizado sobre pies de cerezos nacidos de semilla u obtenidos de retoño de cerezo. http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Las variedades cultivadas se obtienen por injerto realizado sobre pies de cerezos nacidos de semilla u obtenidos de retoño de cerezo. http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Los cerezos también se propagan por
estacas de más de dos años.
Flores, frutos y semillas de Cerezo de flor japonés (prunus serrulata) Hice fotos en Parque Juan Carlos I Madrid |
CIPRÉS de ARIZONA (cupressus arizonica). Otros nombres: ciprés blanco, ciprés azul.
Conífera siempre verde de la familia de las cupresáceas, longeva, de rápido crecimiento. De tamaño mediano, porte cónico y tronco recto con corteza marrón cuarteada. De hojas verdes algo azuladas, muy pequeñas, superpuestas parcialmente entre sí, pegadas a las ramillas a las que cubren totalmente. Autóctono del S.O. de EE.UU y de la parte central del norte de México, en donde vive entre 1.000 y 2.300 msnm.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro, pero mejor en el básico (calizo). Incluso en el ligeramente yesoso (pero no en el salino). Se desarrolla bien en terrenos más o menos profundos, algo húmedos y muy bien drenados ya que no aguanta encharcamiento ni mucha humedad. Pero puede vivir en terrenos más pobres, incluso pedregosos, secos y con sequedad ambiental. Resiste altas temperaturas. Y resiste fríos de hasta –15Cº. Situación a pleno sol o a media sombra.
Como conífera, el ciprés de arizona no tiene flores, sino conos, que salen desde final de otoño. Conos masculinos muy pequeños, amarillos, al final de las ramillas. Los femeninos, en el mismo árbol (monoico), verde amarillentos, que salen desde final de invierno. Los frutos son conos redondeados, de hasta 3 cms., verdosos, luego grisáceos. Cuando maduran en su segundo otoño son leñosos y marrones. La apertura de sus escamas se prolongará muchos meses, durante los cuales irán liberando alrededor de un centenar de pequeñas semillas marrones, finamente aladas. Si recolectamos conos cerrados se exponen al sol en una bolsa de plástico para que se abran con el calor.
El ciprés de Arizona se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas muy ligeramente en otoño, mejor si las remojamos unas horas. También se siembran sin más tratamiento en primavera, habiendo conservado las semillas en lugar seco y frío. Se incrementa el índice de germinación sometiendo las semillas a estratificación fría durante el último mes de invierno. Se ponen sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua.
El ciprés de Arizona también se propaga por estacas leñosas a final del invierno y por esquejes semileñosos en primavera o inicio de verano. El trasplante de plantones se hará a final de primavera e inicio de verano.
Conífera siempre verde de la familia de las cupresáceas, longeva, de rápido crecimiento. De tamaño mediano, porte cónico y tronco recto con corteza marrón cuarteada. De hojas verdes algo azuladas, muy pequeñas, superpuestas parcialmente entre sí, pegadas a las ramillas a las que cubren totalmente. Autóctono del S.O. de EE.UU y de la parte central del norte de México, en donde vive entre 1.000 y 2.300 msnm.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro, pero mejor en el básico (calizo). Incluso en el ligeramente yesoso (pero no en el salino). Se desarrolla bien en terrenos más o menos profundos, algo húmedos y muy bien drenados ya que no aguanta encharcamiento ni mucha humedad. Pero puede vivir en terrenos más pobres, incluso pedregosos, secos y con sequedad ambiental. Resiste altas temperaturas. Y resiste fríos de hasta –15Cº. Situación a pleno sol o a media sombra.
Como conífera, el ciprés de arizona no tiene flores, sino conos, que salen desde final de otoño. Conos masculinos muy pequeños, amarillos, al final de las ramillas. Los femeninos, en el mismo árbol (monoico), verde amarillentos, que salen desde final de invierno. Los frutos son conos redondeados, de hasta 3 cms., verdosos, luego grisáceos. Cuando maduran en su segundo otoño son leñosos y marrones. La apertura de sus escamas se prolongará muchos meses, durante los cuales irán liberando alrededor de un centenar de pequeñas semillas marrones, finamente aladas. Si recolectamos conos cerrados se exponen al sol en una bolsa de plástico para que se abran con el calor.
El ciprés de Arizona se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas muy ligeramente en otoño, mejor si las remojamos unas horas. También se siembran sin más tratamiento en primavera, habiendo conservado las semillas en lugar seco y frío. Se incrementa el índice de germinación sometiendo las semillas a estratificación fría durante el último mes de invierno. Se ponen sobre arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua.
El ciprés de Arizona también se propaga por estacas leñosas a final del invierno y por esquejes semileñosos en primavera o inicio de verano. El trasplante de plantones se hará a final de primavera e inicio de verano.
Conífera mediana o grande de la familia de las cupresáceas. De hojas siempre verdes, algo azuladas, muy pequeñas, superpuestas parcialmente entre sí cubriendo la ramilla. De porte cónico y corteza color marrón que se exfolia en tiras alargadas. Con ramas desde abajo, las ramillas son largas y colgantes, dándole un aspecto llorón. Autóctono de algunas regiones del Himalaya: Bután y zonas limítrofes del N.E. de la India y del sur del Tíbet, en donde crece de forma natural de 1.300 a casi 3.000 msnm. (No natural de Cachemira).
Crece en suelo (sustrato) neutro, en el ligeramente ácido (silíceo) o en el ligeramente básico (calizo). En terrenos fértiles, húmedos, bien drenados. Apenas soporta la sequía, y menos en sus primeros años. Requiere clima templado o moderadamente cálido, solo soporta el frío de escasos grados bajo cero. Tampoco soporta bien grandes calores. Mejor a pleno sol, aunque aguanta la media sombra.
Como conífera, el ciprés de Cachemira no tiene flores, sino conos, en invierno. Conos masculinos muy pequeños, amarillos, luego parduscos, a final de las ramillas. Los frutos femeninos, en el mismo árbol (monoico), son conos redondeados, de hasta 2 cms., de color verde que se torna marrón cobrizo y leñoso al madurar a los dos años, en otoño. Sus escamas empezarán a abrirse y liberar sus semillas pequeñas y marrones. Una vez vacíos persisten en el árbol.
El ciprés de Cachemira se multiplica o reproduce por semillas en otoño, enterrándolas muy ligeramente, manteniendo la tierra humedecida pero no encharcada, sin más tratamiento que ponerlas un día en remojo.
También se siembran con igual tratamiento en primavera, habiendo conservado las semillas hasta entonces en lugar seco y frío. Se incrementa el índice de germinación sometiendo las semillas a estratificación fría el último mes de invierno. Se ponen sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de 4ºC, más o menos. Cada 5 días reponemos humedad, pulverizando un poco de agua.
Asimismo, se propaga por esquejes semileñosos en verano, pero pueden tardar hasta un año en enraizar.
Conífera muy longeva, siempre verde, de tamaño mediano o grande. Al principio crece moderadamente bien y en forma cónica, que se tornará más columnar con el paso de muchos años. De tronco derecho, más grueso junto al suelo, con corteza marrón rojiza cuarteada en tiras largas y estrechas. Muy ramificado desde abajo, con ramas horizontales o algo caídas. De denso follaje, con hojas pequeñas imbricadas y dispuestas en ramillas aplanadas. Autóctono del oeste de EEUU, desde el S. O. de Oregón hasta el N.O. de California.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo) y neutro. En terrenos profundos, frescos, húmedos, bien drenados. Y con humedad ambiental. Sufre con la sequía y la sequedad ambiental prolongada, requiere alguna precipitación incluso en verano. Situación a pleno sol o media sombra, incluso sombra (aconsejable los primeros años). Vive desde cotas bajas, no muy cerca del mar pues le perjudica la salinidad, hasta los 1.500 msnm. En climas templados o fríos, ya que es capaz de resistir temperaturas de hasta -20ºC o más bajas.
Como conífera, el ciprés de Lawson no tiene flores, sino conos, que salen en primavera al final de las ramillas. De color rojizo, luego marrón, los masculinos. Verdeazulados los femeninos, en el mismo árbol (monoico), que serán los frutos, unos conos redondos, pequeños de hasta 1 cm., de color verde claro que se tornará color pardo y leñoso al madurar en otoño. Sus escamas empezarán a abrirse, liberando durante varios meses sus numerosas semillas, pequeñas y marrones.
El ciprés de Lawson se multiplica o reproduce por semillas, enterrándolas ligeramente. Hasta su siembra las guardamos en sitio seco y fresco. Germinan pocas, incluso pueden demorarse hasta la segunda primavera. Para mejorar y acelerar la germinación sometemos las semillas los 3 meses de invierno a estratificación fría, poniéndolas en (y ligeramente cubiertas de) turba húmeda, no encharcada, en un envase de plástico cerrado, depositado en el cajón de las verduras de una nevera (4ºC). Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua. Sembramos según vayan germinando las semillas o al acabar el invierno.
El ciprés de Lawson también se propaga por estaquillas y esquejes semileñosos en verano. El trasplante de plantones se hace a partir del tercer año, en primavera, una vez acabado el riesgo de heladas.
Conos (≈flores), frutos y semillas de Ciprés de Lawson (chamaecyparis lawsoniana) Hice las fotos en el Parque Mpal. de El Espinar, Segovia y en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid. |
Conífera de tamaño mediano o grande, longeva, de hojas caedizas, dispuestas a uno y otro lado de las ramillas, pequeñas, estrechas y alargadas, planas, finas, de color verde claro que se torna pardo rojizo antes de su caída. De porte cónico de joven. Con el paso de los años se tornará columnar y su corteza se exfoliará en tiras alargadas. De tronco derecho, muy engrosado en la base por unos abultamientos llamados neumatóforos, con los que se oxigenan las raíces cuando están sumergidas en el agua. Es autóctono de los estados del sur de la mitad este de EE.UU. Cultivado como ornamental en estanques y en terrenos húmedos.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), neutro y en el ligeramente básico (calizo). En terreno profundo, pantanoso o encharcado y también en terreno con superficie seca pero con el nivel freático al alcance de sus raíces (vaguadas o cerca de cursos de agua). No soporta suelo salino ni la brisa salina cerca de la costa. Vive mejor en clima templado y cálido aunque aguanta fríos de hasta -15ºC. La mejor posición es a pleno sol.
Como conífera, el ciprés de los pantanos no tiene flores, sino conos, que salen a final de invierno e inicio de la primavera. Conos masculinos pequeños, de color pardo amarillento, agrupados en racimos colgantes. Los frutos femeninos, en el mismo árbol (monoico), son conos redondeados, de hasta 3 cms., de color verde que se torna pardusco al madurar en otoño. Empezarán a abrirse sus grandes escamas, liberando sus semillas pardas, irregulares, con aristas, de menos de 1 cm.
El ciprés calvo de los pantanos se multiplica o reproduce por semillas en otoño, después de unos días en remojo que además vendrá bien para limpiar la resina pringosa que las envuelve, enterrándolas ligeramente y manteniendo la tierra siempre humedecida, pero no encharcada.
También se siembran al acabar el invierno, conservándolas hasta entonces dentro de los conos, en el lugar más seco y frío que tengamos, incluso en un envase cerrado dentro del cajón de las verduras. Se mejora el resultado estratificándolas en frío de unos 4ºC, durante uno o dos meses finales de invierno, poniéndolas sobre arena o turba húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado depositado en el cajón de las verduras de una nevera. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua.
Es difícil pero se puede propagar el ciprés calvo de los pantanos por estacas en invierno. Tampoco es sencillo el trasplante de plantones, que debe hacerse desde mediados de primavera hasta mediados de verano.
Conífera grande y muy longeva, resinosa, siempre verde. De hojas de color verde azulado, muy pequeñas, como escamitas, superpuestas parcialmente entre sí, pegadas a la ramilla a la que cubren totalmente. De tronco recto y grueso con la corteza cuarteada en tiras alargadas. De copa cónica y ramillas colgantes.
Crece en suelos (sustratos) ácidos (silíceos) o neutros. Se desarrolla bien en terrenos fértiles, sueltos, profundos, húmedos, bien drenados. Y con humedad ambiental. Pero es capaz de vivir en suelos más pobres y de aguantar sequías moderadas y ocasionales. Vive en climas cálidos, templados o frescos (poco frío) desde los 1.000 hasta los 3.000 msnm o algo más. Posición a pleno sol (mejor) o a media sombra.
Como conífera, el ciprés de Portugal o ciprés mexicano no tiene flores, sino conos, que salen a final de invierno e inicio de primavera. Los masculinos a final de las ramillas. Los conos femeninos, en el mismo árbol (monoico), dan lugar a los frutos, conos redondeados, de 1,5 cms. más o menos, color verde glauco. Maduran en su segundo otoño o inicio de invierno, y entonces se tornan color marrón y leñosos, momento en el que empezarán a abrirse y durante muchos meses irán soltando hasta 100 semillas muy pequeñas, aplanadas y de color marrón. Recolectar cuando los frutos empiezan a abrirse y poner a la intemperie y al sol hasta que se abran aún más sus escamas. Pueden conservarse varios meses a temperatura ambiente, mejor en lugar seco y frío. (Es capaz de fructificar con 5 años o menos, aunque deben pasar algunos años más para que la calidad de las semillas sea mejor).
El ciprés de Portugal o ciprés mexicano se reproduce o multiplica por semillas, cubriéndolas con una ligera capa de tierra que se mantendrá humedecida, sin más tratamiento previo que tenerlas un día en remojo. Germinan en un mes si las temperaturas son templadas o cálidas (otoño o primavera). El índice de germinación es bajo, eliminar antes las que floten en el agua, o poner varias semillas en el mismo hoyo.
CIRUELO ROJO o CIRUELO DE PISSARD (prunus cerasifera, var. pissardii). Otros nombres: ciruelo de hoja púrpura, ciruelo rojo pissardi.
Arbolillo de hoja caediza, rojiza, lustrosa, aovada con ápice apuntado y margen aserrado. Esta variedad cultivar (del mirobolano, prunus cerasifera, de hojas verdes y flores blancas, autóctono del este de Europa hasta el centro de Asia), fue descubierta por el jardinero Pissard en los jardines del sha de Persia. Cultivado por su colorido rojizo o púrpura en hojas y ramillas. La corteza de tronco y ramas es marrón purpúrea.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), en el neutro y en el básico (calizo). Se desarrolla mejor en terrenos fértiles, profundos, frescos y algo húmedos, bien drenados, pero es capaz de vivir en terrenos más pobres y de aguantar sequía moderada. Puede vivir en climas cálidos y en climas fríos, en donde resiste heladas invernales de hasta -20ºC. A pleno sol florece y fructifica mejor. En climas cálidos poner a media sombra.
Florece a final del invierno e inicio de primavera, con numerosas flores hermafroditas, pequeñas, de color blanco rosáceo. El fruto es una drupa redondeada, de unos 2,5 cms, cuyo color es siempre rojo purpúreo, que madura en verano. La semilla que contiene cada fruto es un hueso aovado, comprimido y puntiagudo.
El ciruelo rojo de Pissard se reproduce o multiplica por semillas en verano o en otoño. Poner los huesos varios días a la intemperie, una vez lavados. Si hasta la siembra pasa más de un mes, se conservan los huesos en frío y en seco, en una bolsa porosa, sin humedad y con mínimo aire, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera (unos 4ºC). La germinación puede tardar hasta 18 meses o no hacerlo nunca. Se acelera si escarificamos los huesos, restregándolos contra superficie dura y rugosa (lima, lija, piedra,…).
Se pueden sembrar al final de invierno: ponemos durante el invierno las semillas escarificadas en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua.
Los ciruelos también se propagan por estacas o esquejes semileñosos, mejor con talón, en verano, y por renuevos o hijuelos. Para cultivos frutícolas u ornamentales, como es el caso, se utiliza el injerto, en otoño o en primavera, sobre ciruelos u otros frutales obtenidos de semillas. Sobre injertos, la mejor web: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
CORDILINE (cordyline australis, dracaena australis). Otros nombres: cordilina, drácena.
Planta de porte arbóreo siempre verde, de tronco erguido. Ramifica en la parte alta pero con pocas ramas. Cada una de ellas tiene en la parte superior un conjunto de abundantes, flexibles y fuertes hojas, unas cintas largas de hasta 1 metro, con una anchura de unos 5 cms. que se irá estrechando hacia el final hasta acabar en punta. Aunque lo parece, no pertenece a la familia de las palmas.
Es autóctona y endémica de Nueva Zelanda, en donde alcanza dimensiones más grandes (altura y grosor) que las que se ven en las regiones templadas del resto del mundo, en donde es muy usada bajo diversas formas y variedades como planta ornamental, tanto de exterior como de interior, no superando la talla de arbolillo.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y ligeramente básico (calizo). Se desarrolla bien en terrenos fértiles, moderadamente húmedos y bien drenados. Y en climas de temperaturas suaves. No le convienen grandes calores ni sequedad de ambiente. Solo soporta fríos de muy pocos grados bajo cero. Vive bien cerca del mar. A pleno sol, o a media sombra.
Florece en verano con flores hermafroditas, muy pequeñas, de color blanco amarillento, reunidas en grandes racimos (compuestos de racimos más pequeños), de hasta 1 metro de largo y 0,5 m de ancho. Cada flor da lugar a un fruto en baya, pequeño de menos de 1 cm., casi esférico y verde, que se tornará blanco cremoso al madurar en otoño. Cada uno de estos frutitos contiene en su interior numerosas semillas negras y duras.
El cordiline se multiplica o reproduce en primavera, tanto por semillas como vegetativamente, cuando las temperaturas sean suaves o moderadamente cálidas y manteniendo la tierra siempre humedecida, pero nunca encharcada: por semillas, sembrándolas bajo una fina capa de tierra, tras tenerlas en remojo uno o dos días en agua tibia, por esquejes de las puntas terminales del tallo, de unos 12 cms., por trozos de unos 6 cms. de tallo más grueso que tengan algún brote y por retoños.
El trasplante de plantones de cordiline también debe hacerse en primavera.
FRESNO NEGRO (fraxinus nigra). Otros nombres: Negro ceniza, ceniza negro.
Árbol de tamaño mediano. De hoja caediza y grande al estar compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos que miden aproximadamente 10 cms. de largo por 4 cms. de ancho, con ápice alargado y puntiagudo y margen dentado. Es autóctono de la mitad este de Canadá y del cuadrante N.E. de EE.UU.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro, no tolera el calizo (básico). En terrenos profundos y húmedos, incluso inundables, encharcados y pantanosos, cerca de corrientes de agua, en valles y vaguadas. En climas frescos, pues sufre con el calor fuerte. Con algo de lluvia incluso en la estación menos húmeda. Aguanta fuertes fríos, sin embargo la posición debe ser a pleno sol o a media sombra.
Florece en primavera con flores pequeñas amarillo verdosas. Pueden ser hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en la misma flor), pero también pueden ser solo unisexuales masculinas. Los frutos del fresno negro son sámaras aplanadas, estrechas y alargadas, de hasta 4 cms., agrupadas en racimos colgantes. Son de color verde que se torna marrón claro (seco) al madurar en el último mes del verano e inicio de otoño. Permanecen en el árbol varias semanas por lo que podemos aplazar su recolección hasta el momento de necesitar las semillas. Son dispersadas por el viento, incluso por el agua. Cada sámara contiene una sola semilla, de 1,5 cms., que no necesita ser extraída del ala para sembrarla.
El fresno negro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño.
También se pueden sembrar las semillas en primavera, tras estratificarlas en frío durante dos meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua sobre las semillas. Se conservan hasta la estratificación dentro de una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, a unos 4ºC (cajón de las verduras).
El fresno negro también puede propagarse por estacas.
El fresno negro rebrota de cepa y de raíz tras ser talado o tras el paso de un incendio.
Arbolillo de hoja caediza, rojiza, lustrosa, aovada con ápice apuntado y margen aserrado. Esta variedad cultivar (del mirobolano, prunus cerasifera, de hojas verdes y flores blancas, autóctono del este de Europa hasta el centro de Asia), fue descubierta por el jardinero Pissard en los jardines del sha de Persia. Cultivado por su colorido rojizo o púrpura en hojas y ramillas. La corteza de tronco y ramas es marrón purpúrea.
Crece en suelo (sustrato) ácido (silíceo), en el neutro y en el básico (calizo). Se desarrolla mejor en terrenos fértiles, profundos, frescos y algo húmedos, bien drenados, pero es capaz de vivir en terrenos más pobres y de aguantar sequía moderada. Puede vivir en climas cálidos y en climas fríos, en donde resiste heladas invernales de hasta -20ºC. A pleno sol florece y fructifica mejor. En climas cálidos poner a media sombra.
Florece a final del invierno e inicio de primavera, con numerosas flores hermafroditas, pequeñas, de color blanco rosáceo. El fruto es una drupa redondeada, de unos 2,5 cms, cuyo color es siempre rojo purpúreo, que madura en verano. La semilla que contiene cada fruto es un hueso aovado, comprimido y puntiagudo.
El ciruelo rojo de Pissard se reproduce o multiplica por semillas en verano o en otoño. Poner los huesos varios días a la intemperie, una vez lavados. Si hasta la siembra pasa más de un mes, se conservan los huesos en frío y en seco, en una bolsa porosa, sin humedad y con mínimo aire, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera (unos 4ºC). La germinación puede tardar hasta 18 meses o no hacerlo nunca. Se acelera si escarificamos los huesos, restregándolos contra superficie dura y rugosa (lima, lija, piedra,…).
Se pueden sembrar al final de invierno: ponemos durante el invierno las semillas escarificadas en (y ligeramente cubiertas de) arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras. Cada 5 días reponemos la humedad pulverizando un poco de agua.
Los ciruelos también se propagan por estacas o esquejes semileñosos, mejor con talón, en verano, y por renuevos o hijuelos. Para cultivos frutícolas u ornamentales, como es el caso, se utiliza el injerto, en otoño o en primavera, sobre ciruelos u otros frutales obtenidos de semillas. Sobre injertos, la mejor web: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm
Flores, frutos y semillas de Ciruelo rojo de Pissard (prunus cerasifera, var. pissardii) Hice las fotografías en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, Av. Complutense, Ciudad Universitaria, Madrid. |
Planta de porte arbóreo siempre verde, de tronco erguido. Ramifica en la parte alta pero con pocas ramas. Cada una de ellas tiene en la parte superior un conjunto de abundantes, flexibles y fuertes hojas, unas cintas largas de hasta 1 metro, con una anchura de unos 5 cms. que se irá estrechando hacia el final hasta acabar en punta. Aunque lo parece, no pertenece a la familia de las palmas.
Es autóctona y endémica de Nueva Zelanda, en donde alcanza dimensiones más grandes (altura y grosor) que las que se ven en las regiones templadas del resto del mundo, en donde es muy usada bajo diversas formas y variedades como planta ornamental, tanto de exterior como de interior, no superando la talla de arbolillo.
Crece en suelo (sustrato) ligeramente ácido (silíceo), neutro y ligeramente básico (calizo). Se desarrolla bien en terrenos fértiles, moderadamente húmedos y bien drenados. Y en climas de temperaturas suaves. No le convienen grandes calores ni sequedad de ambiente. Solo soporta fríos de muy pocos grados bajo cero. Vive bien cerca del mar. A pleno sol, o a media sombra.
Florece en verano con flores hermafroditas, muy pequeñas, de color blanco amarillento, reunidas en grandes racimos (compuestos de racimos más pequeños), de hasta 1 metro de largo y 0,5 m de ancho. Cada flor da lugar a un fruto en baya, pequeño de menos de 1 cm., casi esférico y verde, que se tornará blanco cremoso al madurar en otoño. Cada uno de estos frutitos contiene en su interior numerosas semillas negras y duras.
El cordiline se multiplica o reproduce en primavera, tanto por semillas como vegetativamente, cuando las temperaturas sean suaves o moderadamente cálidas y manteniendo la tierra siempre humedecida, pero nunca encharcada: por semillas, sembrándolas bajo una fina capa de tierra, tras tenerlas en remojo uno o dos días en agua tibia, por esquejes de las puntas terminales del tallo, de unos 12 cms., por trozos de unos 6 cms. de tallo más grueso que tengan algún brote y por retoños.
El trasplante de plantones de cordiline también debe hacerse en primavera.
Flores, frutos y semillas de Cordiline (cordyline australis) Hice las fotos en el Real Jardín Botánico, Paseo del Prado, Madrid y en el Parque Juan Carlos I, Madrid. |
Árbol de tamaño mediano. De hoja caediza y grande al estar compuesta por un número impar de hojuelas o foliolos que miden aproximadamente 10 cms. de largo por 4 cms. de ancho, con ápice alargado y puntiagudo y margen dentado. Es autóctono de la mitad este de Canadá y del cuadrante N.E. de EE.UU.
Crece en suelo (sustrato) silíceo (ácido) o neutro, no tolera el calizo (básico). En terrenos profundos y húmedos, incluso inundables, encharcados y pantanosos, cerca de corrientes de agua, en valles y vaguadas. En climas frescos, pues sufre con el calor fuerte. Con algo de lluvia incluso en la estación menos húmeda. Aguanta fuertes fríos, sin embargo la posición debe ser a pleno sol o a media sombra.
Florece en primavera con flores pequeñas amarillo verdosas. Pueden ser hermafroditas (bisexuales, ambos sexos en la misma flor), pero también pueden ser solo unisexuales masculinas. Los frutos del fresno negro son sámaras aplanadas, estrechas y alargadas, de hasta 4 cms., agrupadas en racimos colgantes. Son de color verde que se torna marrón claro (seco) al madurar en el último mes del verano e inicio de otoño. Permanecen en el árbol varias semanas por lo que podemos aplazar su recolección hasta el momento de necesitar las semillas. Son dispersadas por el viento, incluso por el agua. Cada sámara contiene una sola semilla, de 1,5 cms., que no necesita ser extraída del ala para sembrarla.
El fresno negro se reproduce o multiplica por semillas, enterrándolas ligeramente en otoño.
También se pueden sembrar las semillas en primavera, tras estratificarlas en frío durante dos meses de invierno, poniéndolas en arena húmeda, no encharcada, dentro de un envase de plástico cerrado, que depositamos en el cajón de las verduras de una nevera, en donde la temperatura es de unos 4ºC. Cada 5 días reponemos humedad pulverizando un poco de agua sobre las semillas. Se conservan hasta la estratificación dentro de una bolsa porosa, sin humedad y con el mínimo de aire, a unos 4ºC (cajón de las verduras).
El fresno negro también puede propagarse por estacas.
El fresno negro rebrota de cepa y de raíz tras ser talado o tras el paso de un incendio.
© 2011-2015 José Luis Sáez Sáez
mui buena utilidad
ResponderEliminarHola, chicos, que tal?. Quería hablaros de la vermi-compostadora por si no la conoceis. Es un compostador urbano que se puede tener en casa y que no tiene que tener contacto directo con el suelo. Tiene una colonia de unas 200 lombrices que se reproducen.
ResponderEliminarFunciona echandole cascaras de fruta y verdura, menos los citricos(limón,naranja...), carne, pescado, todo esto no. Se le puede echar cascaras de huevo machacadillas o rotas con los dedos, peladuras de frutas ,verduras, hojas del jardín, cafe, yerba mate etc, etc.
Las lombrices lo procesan y te dan un HUMUS de bosque de muy alta calidad, ademas da lixiliados que por un grifo se recogen y es abono liquido para diluir en regadera y regar.
PUES tambien es un germinador magnifico TODO GERMINA perfectamente, las lombrices limpian los huesos de restos organicos y facilitan la salida del germen tompiendo un poco la cascara dura si es necesario. A mi me germina todo lo que echo; huesos de mangos, huesos de aguacates, pepitas de pimiento,tomate, melón, calabaza para surtir de plantones al huerto y por supuesto pongo bellotas y castañas que germinan perfectamente y en tiempo recor para luego distribuirlas por montes cercanos.
ES altamente RECOMENDABLE.
Un Abrazo
Bosquesdemalaga.
Interesante recopilación de árbles, que vemos muy a menudo en zona urbanas. Con respecto al Platano de sombra, no aconsejo su plantación por una razón que afecta a bastante gente que sufren como yo cuando pasean bajo su sombra, a causa de esa pelusilla áspera que desprenden sus hojas y que afecta a la garganta, produciendo picor y tos seca.
ResponderEliminarSaludos,
muy bueno las definiciones de cada arbol,quisiera saber el tiempo que demoran en germinar las semillas de membrillo,y como se planta una semilla de olivo.sirve para que de el arbol???gracias
ResponderEliminarMe ha gustado mucho pasar por tu blog, gracias por la información.
ResponderEliminarUn saludo
A mi también me ha gustado tu blog.
ResponderEliminarYo pensaba que el liquidambar era un tipo de arce
Genial el blog, sinceramente. Un gran trabajo que ojalá cunda en mucha más gente. Yo mismo estoy aficionando a plantar árboles en mi entorno para enriquecerlo y hacerlo mas bello y ecológico.
ResponderEliminarAl hilo de los árboles no autóctonos, tengo una duda. La morera (Morus alba) creo que tampoco es autóctona de España, ¿es cierto? ¿está catalogada como especia invasora?
Muchas gracias y un saludo.
Las moreras, la morera común (morus alba), el moral (morus nigra), etc., son autóctonas del Extremo Oriente (China, Japón, etc). No me constaba que estuvieran catalogadas como invasoras en España. En esta dirección del Ministerio de Agricultura vienen relacionadas las plantas alóctonas calificadas como invasoras y, efectivamente, ninguna de las moreras (morus) figura como invasora. http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/inventario-nacional-de-biodiversidad/tabla_indice_fichas.aspx
EliminarUn saludo, José Luis
EXCELENTE BLOG.
ResponderEliminarMuy buenas las fichas de los árboles. Muchas gracias por compartir lo que saben!!
ResponderEliminarMe entretengo haciendo adornos con semillas y frutos. También podemos hacer algo en el colegio donde trabajo clasificándolo y demás... Me ha resultado de grandísima utilidad.
ResponderEliminarMuchísimas gracias,
GRACIAS POR PONER ESTA INFORMACION EN NUESTRAS MANOS.
ResponderEliminarmuy interesante
ResponderEliminarmuy bueno este blog!!!!!! gracias!!!!
ResponderEliminarMuy buena info, gracias!
ResponderEliminarexcelente!
ResponderEliminarEs un excelente trabajo y una gran enseñanza para los principiantes como yo. Le animo a que siga en esa actitud e idea´.
ResponderEliminarEn Galicia tengo un liquidambar con 3 m/h y dos nogales pecan (carya illionensis) estos ùltimo aùn no dan fruto,las nueces son riquisimas.
tfno.666 39 40 07 por si necesita alguna info.
Excelente y muy buenas fotos
ResponderEliminarexcelente
ResponderEliminarexcelente cátedra, he conocido bastante de árboles y he encontrado el que busqué por tanto tiempo, el cedro del himalaya o llorón, muchas gracias
ResponderEliminarExcelente información
ResponderEliminarmuy buen trabajo gracias por publicarla
ResponderEliminargostei muito. Está bem explicado!
ResponderEliminarBuenos días señor José Luis Sáez Sáez:
ResponderEliminarHe visto en este blog imagenes muy bonitas.
Me gustaría saber si me permitiría usar tres de sus fotografías, la centrales del collage del Calocedrus decurrens, para una pequeña publicación sin ánimo de lucro, por supuesto se mencionaría la fuente de la que proceden.
Un saludo,
Mi nombre es Eduardo, soy de Pontevedra, Galicia.
Tiene usted mi permiso para utilizar mi fotocomposición de calocedrus decurrens en las condiciones que me dice.
EliminarSi usted se fija algo más arriba en Araucarias, la fotos de Araucaria Araucana las hice en el Botánico del Castillo de Soutomaior, pues es muy difícil encontrar dicha araucaria en España. Hay otra Araucaria fotografiada en Santiago de Compostela y la Araucaria Excelsa está fotografiada en el aparcamiento de un hotel en la punta norte de la playa de A Lanzada (una de las mejores playas de España), en donde veraneo casi todos los años.
Un cordial saludo, José Luis
Muchas graicas. Una última cuestión, por favor, me podría decir donde hizo las fotografías del Calocedrus decurrens. Sería para indicarlo en la publicación.
ResponderEliminarUn saludo.
Al pie de cada fotocomposición pongo, en letra más pequeña, el lugar o lugares en donde he hechos las fotografías.
EliminarUn saludo
Excelente trabajo de rcopilación de datos. Muchas gracias por compartirlo!!!
ResponderEliminarExcelente información entregada, gracias miles
ResponderEliminarExcelente trabajo. En cuanto a los zumaques añadiria el falso zumaque chino, alianto o arbol del cielo. Son muy adaptables y en algunos sitios casi mas numerosos que los árboles autóctonos.
ResponderEliminarHola por favor me puedes aclarar cuál de los aligustres es el que se dá como ARBOL pues necesitos árboles (pero no arbustos) y no quiero equivocarme, muchas gracias
ResponderEliminarEn esta misma entrada ya digo que el aligustre tiene porte de (pequeño) árbol es el ALIGUSTRE de China (ligustrum lucidum). Porte que puedes agrandar mediante podas de formación, dejando siempre las ramas más altas.
EliminarUn saludo, José Luis
Buenas una pregunta, en el liquidambar se puede observar en la imagen las semillas que tienen pues lo que es la "ala" y hay como un polvito. Mi pregunta es que es ese como polvito o pequeños pedazos que salen junto con las semillas.
ResponderEliminarSon semillas abortadas, semillas que no llegaron a desarrollarse como tales.
EliminarUn cordial saludo
Me ha sido muy util su blog, para buscar la identidad de un arbolito que compre por Navidad , que no es un pino clasico ya que este llego a mi por casualidad y me gusto mucho su figura pero no sabia su nombre, ni origenes.
ResponderEliminarAhora grasias a su trabajo o documental ya se que tipo de arbol es. pues estoy segura por sus fotos que puedo identificarlo con un cedro que pertenece a la familia de las coniferas y es originario de china, donde tambien es conocido o llamado Arbol de la Vida.
!!Enhorabuena !!.. por su labor divulgativa y aprovecho para desearle en este año nuevo que llega : Salud e Ilusiones que no falten para seguir con el animo de un Roble. Muchas Grasias.
SUMAMENTE UTIL LAS EXPLICACIONES!!!
ResponderEliminarhola QUERÍA CONSULTAR EN LA VEREDA HAY UN ÁRBOL QUE ES UN SOPHORA JAPÓNICA QUE EN SU TRONCO TIENE COMO ESFERAS QUE ESTÁN PEGADA EN EL TRONCO Y EN LAS RAMAS DEL MISMO COLOR DEL TRONCO. qUE PUEDE SER? GRACIAS.
ResponderEliminarDebe tratarse de alguna enfermedad causada por hongos. Mira este enlace: http://www.isahispana.com/treecare/articles/decay-fungi.aspx
EliminarUn saludo, José Luis
Muy útil! Las fotos de semillas, flores y hojas me han ayudado mucho! Gracias!
ResponderEliminar¡Cuanta información!! ¡Gracias!
ResponderEliminarBuenos días! Me gustaría saber la variedad del Ginkgo biloba que hay en el Parque de Fuente del Berro (Madrid). Si puedes ayudarme me harías un gran favor... En este enlace hay fotos del árbol en concreto.
ResponderEliminarhttp://www.fotomadrid.com/verArticulo/203
Quiero comprar un ejemplar para un regalo muy especial y me gustaría que fuese de una variedad con porte piramidal de base ancha como este ejemplar, no estoy buscando un porte columnar y la mayoría de los viveros que he contactado tienen la variedad fastigiata. Si pudieras aconsejarme alguna variedad que se adapte a lo que estoy buscando o incluso algún vivero donde la pudiera adquirir estaría muy agradecida!
Lo que estoy buscando sería algo parecido a esto:
http://archivo.infojardin.com/tema/foto-de-ginkgo-biloba-y-su-bello-color-de-otono.380475/
https://www.tuincentrum.nl/ginkgo-biloba-5327
MUCHAS GRACIAS
Buenas tardes. Gracias por toda la información. Quería hacer una consulta. Yo he recolectado unas semillas de fresno americano terminando el invierno, intentare hacerlas germinar, pero quería saber si es necesario aun así estratificarlas nuevamente ya que pasaron bastante frio.
ResponderEliminarNo es necesaria estratificación, pues ya la han pasado en la naturaleza. Si usted vive en el hemisferio norte debería haberlas sembrado en Marzo, Abril... o puede intentar germinarlas ahora. Las semillas de los fresnos pueden conservar su capacidad germinativa varios meses si se han conservado en lugar fresco o frío.
ResponderEliminarHermoso blog!! muchisima informacion y bien explicada.
ResponderEliminarLos felicito y les agradezco todo su esfuerzo
Muy útil la información y las imágenes, me han ayudado, GRACIAS!!!
ResponderEliminar